NICOL

EPÍLOGO

— Alpha... — Unos guerreros aparecen rápidamente pero trayendo a dos que estaban bastante heridos.

— ¿Qué sucedió... ? — Pregunté preocupada mientras le hacía señas a a Hanna y Gina para que los ayude.

— Diana... la prisionera... ella... —

— ¿Qué? — Insistí cuando se quedó callado.

— Ella escapó... —

Gruñí. Miré a todos lados pero miré a Hanna.

— Búsquenla, revisen primero que no se haya escondido por alguna zona de la manada. Refuercen la seguridad tanto como puedan... no debe permanecer por aquí —

— Si, Alpha —

— Pero llévenlos primero al hospital, ahora —

Ellos asienten y llevan entre los cuatro a los dos heridos. Me pasé la mano por el cabello estirándolo un poco mientras gruñía frustrada pero entonces sentía unos brazos rodeándome delicadamente.

— Cálmate, princesa... — Su voz cerca de mi oído fue como bajar el interruptor de mi molestia — La encontraremos... —

— Espero... — Suspiré.

Me di vuelta entre sus brazos y lo abracé para calmarme mejor.

***

***

Narra Diana

- ¿Por qué no solo atacar a Nicol y listo? - Pregunta Julia, mi mejor amiga y mi mano derecha.

- ¿Eres estúpida o qué? - Dije yo - Nicol es muy fuerte y tiene a Jordan de su lado. Ella es un blanco muy complicado, pero en cambio... su hermanita es su punto débil... - Me interrumpe.

- Pero ella es más complicada por sus poderes - Dijo.

- Ash a eso voy. Naomi no controla sus poderes, y si vamos por ella iniciando una guerra, ella querrá ayudar y cuando vea que necesita sus poderes perderá el control y no sabrá distinguir quiénes son familia y quiénes enemigos -

- Entonces... quieres usarla para atacar a su propia manada - Asentí - Pero... Matará a muchos de los nuestros... -

Me encogí de hombros.

- No es muy importante, solo son unas cuantas bajas... lo importante es vengarse -

Narra Naomi

Lancé otro trozo de tierra al árbol pero no conseguía derribarlo como mi madre me había dicho que tenía que intentar hacer. Intenté con un remolino o con una ráfaga de viento pero nada. No conseguía nada, solo que cayeran unas cuantas hojas y unas ramas.

Bufé y gruñí frustrada. Estaba cansada.

Me senté en el suelo y respiré. Hasta que sentí que alguien me observaba por lo que me puse en alerta. Miré a todos lados pero alguien me salta por detrás quedando sobre mi. Me sostiene las manos y yo intento librarme.

- Mm una lobita muy hermosa... - Dice este chico.

Tenía aproximadamente dieciséis años. Lo admito, es muy guapo pero...

- ¡Suéltame! - Dije intentando librarme nuevamente.

- No Lobita, eres mía. No te soltaré nunca, y para dejártelo en claro... -

Entonces... siento sus labios sobre los míos. Se sentía extraño, era como si encajaran perfectamente conmigo. Como si fueran hechos a medida.

Me quedé helada con lo que dijo. No me desagradaba el beso de este extraño. Lo raro, era que quería más.

Sin evitarlo, las lágrimas salieron de mis ojos. No sabía porque lloraba, ¿impotencia? ¿Vergüenza? No lo sé.

Lo peor era que no podía controlarme, me estaba gustando, no sabía porque me gustaba que este desconocido me besara. Estaba aturdida... Se separa de mi al escuchar que mis hermanos venían a buscarme.

- ¡Naomi! - Grita Nicol. El chico sonríe y me mira.

- Nos vemos pronto, mi hermosa Naomi - Me toma del mentón - Pero recuerda... eres mía y volveré por ti - Me da un último beso y se va.

Yo estaba paralizada aún. No lograba moverme ni hablar.

- Aquí estás - Dice Ethan acercándose a mi.

- ¿Que sucedió? Te ves pálida - Dice Nicol.

Abrí la boca para decir algo pero no podía, hasta que tomé valor, suspiré profundamente y agaché la cabeza.

- C..Creo q..que, encontré a mi Mate... - Dije y ellos se quedaron en silencio.

Yo suspiré, los mire pero me toqué los labios. Me había besado y... m..me gustó...

N..No e..esto no puede ser. No. No puede ser que encontré a mi Mate.

¡No!

Fin

________________________________________________

Tercera parte: "Naomi"