Capítulo 24

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Naomi levanta un brazo y los lobos que me habían atacado, ahora estaban contra la pared siendo ahorcados por la nada...

Naomi apunta hacia mi y cierra su puño, el collar de púas se rompe al instante en mil pedazos y yo me sentí aliviada.

- ¡No se queden ahí, idiotas! - Grita taylor - ¡Ataquen! -

Los lobos fueron hacia Naomi, quien los esperaba tranquila, luego vi como sonríe de lado y levanta las manos para luego crear un lobo de llamas azules y ojos rojos que ataca a los Rogues.

Escuché todos los alaridos y aullidos de dolor, esto... era una masacre mucho peor de lo que pude haber imaginado alguna vez y menos que fuera Naomi la que lo hiciera.

Los Rogues caen muertos e incinerados en el suelo y luego Naomi se acerca a Taylor, quien intenta escapar, pero mi hermana no se lo permite y cierra la puerta con una ráfaga de viento muy fuerte.

Ella estaba repleta de llamas azules y parecía como si no le hiciesen nada, en sus brazos se veían unos símbolos blancos brillantes y extraños, imposibles para mí desifrarlos.

Taylor, asustada y sin saber que hacer, se transforma y ruge tratando de intimidarla. Naomi se detiene y la observa, pero luego levanta un brazo y se forman lazos brillantes que al unirse, forman un arco. Naomi estira la cuerda del arco apuntando a Taylor y se forma una flecha de luz la cual sale disparada directamente al pecho de Taylor.

La flecha la atraviesa por completo y ella cae de espaldas al suelo.

Miraba a mi hermana como si no supiera quién era realmente. No comprendía que estaba sucediendo.

La flecha en el pecho de Taylor, quien ahora estaba muerta, desaparece al igual que las llamas y las marcas de Naomi.

- Hm... - Naomi cae al suelo cansada, pero yo corrí hacia ella.

- Nami... - La sujeté y abracé.

Ella solo tiene catorce años, aún no se transforma, ¿Cómo hizo todo eso?

Miré a todos lados buscando a Jordan, lo encontré de pie junto al cuerpo de su madre, mirándola sin expresión.

Me dio bastante lástima verlo. Puede que Taylor haya sido alguien horrible para nosotros pero para él... seguía siendo su madre.

- Jordan... - Me interrumpe.

- Es mejor así... después de todo lo que hizo... - Suspira elevando la mirada.

No respondí más. Decidí hacer un reconocimiento de área, miré a todos lados y vi a Diana tirada en el suelo de espaldas.

Jason fue hacia ella y le giró el rostro para verla y comprobar si estaba viva o no.

Pero entonces, Diana lo agarra por la muñeca, lo estira del cuello con su otra mano y lo muerde en este.

- ¡Jord... ! ¡Agh! - Me comencé a retorcer de dolor.

Había mordido la marca... por lo tanto, Jordan y yo estábamos sintiendo lo mismo, ella no lo soltaba y nosotros estabamos quejándonos de dolor. Decidí ignorarlo, me levanté como pude y me transformé, corrí hasta ella y la empujé.

Pero me patea para alejarme, sonríe y se va corriendo. Yo decidí ir mejor hacia donde Jordan, volví a mi forma humana y lo tomé del cuello viendo su herida.

Pareciera que le ardía porque no paraba de hacer muecas de dolor. Puse una mano en su mejilla y luego lamí la herida para que cicatrice, y así fue.

La herida se comenzó a cerrar y Jordan dejaba de hacer muecas, pero se había quedado inconsciente.

Algo hizo esa mordida... estaba segura...

- ¡Alpha! - Los guerreros entran al lugar finalmente.

- ¿Y el resto? - Pregunté ayudando a Jordan a levantarse. Unos guardias se llevaron a Naomi con cuidado.

- Heridos, en algún momento llegaron vampiros a ayudar a los Rogues. Apenas lo logramos... - Dijo un guerrero.

Suspiré.

- ¿Y Diana? ¿La detuvieron? - Pregunté. El Guerrero asiente.

- Si, la encontramos en su huida, ahora mismo la están encadenando-

- Bien... - Me fijé en Jordan - Vámonos -

Al subir y abandonar las celdas, pude ver todo lo que había ocurrido aquí. Realmente... tuvimos muchas bajas, la mayoría estaban llevando a nuestros guerreros caídos para sepultarlos como es debido.

- ¡Sueltenme asquerosos perros dominados! - Me fijé en Diana que intentaba escaparse pero mis guerreros no se lo permitían.

Mis ojos se volvieron rojos y le pedí a un guardia que llevara a Jordan.

Me acerqué a ella abriéndome paso de entre los guerreros y le di un golpe en la mejilla y luego con la rodilla en el estómago haciéndola retorcerse.

- ¡¿Qué le hiciste a Jordan?! ¡Responde! -

- ¿Te refieres a mi Jordan? - Agarré su cabello y levanté su cabeza, su nariz y boca sangraba pero ríe leve - Pronto lo sabrás, maldita perra -

Gruñí y aplasté su cabeza contra el suelo y arrodillé una pierna en su espalda.

- Te advierto que si le llega a pasar algo, cumpliré mi promesa de no dejar nada de ti, ¡Nada! -

Enterré mis garras en su cabeza y en su brazo que también sujetaba. Cuando ya fue suficiente, la encomendé a mis guerreros que la llevaran.

- ¡Vámonos! -

NICOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora