Capítulo 19

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La casa se sentía tan vacía sin mi familia aquí, pero aquella soledad se desvanecía tan rápido como veía a Jordan. Tenerlo aquí me hacia sentir mejor, además de que ahora podemos despertar juntos y estar juntos en cualquier lugar.

Ambos íbamos y veníamos juntos del instituto y salíamos a correr igual. Por unos días, todo fue tranquilidad aquí, en el bosque y en el insti, era raro pero prefería esto.

Hasta que mi paz y tranquilidad se vio afectada por un idiota de nombre Henry.

- Hey Alphita -


Gruñí mientras ponía los ojos en blanco demostrando mi desagrado total hacia su persona.

- ¿Qué quieres, Henry? - Pregunté con tono de obvio cansancio.

- Comprobar que los rumores eran ciertos... - Sorpresivamente me agarra el hombro y aparta un poco el cuello de mi camisa - Con que si... -

Abofeteé su mano y me acomodé la camisa mientras lo miraba con amargura.

- Bueno... ya lo sabes, ahora déjame en paz - Cerré mi casillero bastante fuerte.

- Mm... no se me apetece dejarte en paz, me gusta molestarte - Dijo sonriendo.

- Uh pero no te quejes si algún día tu molestia me hace matarte sin querer -

- Pero hasta que ese día no llegue, seguiré molestandote -

Gruñí de nuevo y solo decidí irme. Por suerte para ambos, no se interpuso en mi camino y me dejó ir sin más. Fui a mi clase encontrándome con mis amigas y sentándome junto a ellas.


Realmente la clase me pareció de lo mas aburrida y lo único que quería hacer era dormir... Ah no espera, si me dormí.

Para mi fue un segundo pero recobre la consciencia cuando escuché la voz de mis amigas.


- Nicol, levántate - Gruñí y las ignoré.

- Hm... Hoo~... - Escuché la queja de Hanna, pero una risa conocida de fondo.

Entonces siento el beso de alguien en mi marca, y por las sensaciones y su presencia, sabía quien era. Me hizo erizar tan fácil.

- Princesa, ya levántate - Susurra.

Me quejé pero me levanté somnolienta, tallé mis ojos y "miré" a las demás, pero en realidad seguía con mis ojos cerrados.

- ¿Cómo lo logra? - Pregunta Gina.

No dije nada, solo estiré mis manos hacia Jordan en una clara seña de querer que me cargase, actuaba como una niña pero realmente no me importaba.

- ¿En serio? - Preguntan mis amigas con sarcasmo.

Jordan solo se ríe y sin quejarse me carga en brazos. Sonreí ligeramente y me acomodé contra él, aún tenía sueño así que decidí que seguiría durmiendo en sus brazos. Me acurruqué y finalmente volví a dormir.


***

***

Cuando regresé a recobrar la conciencia, me di cuenta de que estaba en una cómoda superficie; al abrir los ojos vi que se trataba de Jordan. Estaba acostada sobre él quien no traía camisa, sino que la tenía yo como única prenda además de mi ropa interior.

Me sonrojé bastante pero sonreí un poco, intenté levantarme aunque él no me dejaba. Decidí besar su marca y eso hizo que gruñiera de satisfacción.


- No hagas eso si no quieres terminar conmigo dentro de ti... - Sus palabras directas me sobresaltaron y me hicieron sonrojarme más.

- Que directo - Mencioné acomodándome sobre él.

- Asi soy - Me guiña un ojo.

- Uy, lo sé -

Me dejó libre para que pudiera ir al baño como quería hacer, y al estar aliviada de mis necesidades regresé junto a Jordan.

Al salir, lo noté sentado en el borde de la cama, dándome la espalda y mirando su teléfono. Me acerqué a él y abracé su espalda mientras dejaba unos cuantos besos en él.

- ¿Vamos a comer? - Pregunté.

- Vamos -

Se levanta fácilmente a pesar de que yo no lo soltaba y me quedé colgando de su espalda, él ríe y agarra mis piernas para salir de la habitación conmigo en su espalda. Llegamos a la cocina y él me deja sentada en la encimera.

Se da la vuelta entre mis piernas y me sujeta por la cintura, quedando tan cerca de mi.

- ¿Qué quieres comer? - Pregunta.

- Sándwich - Respondí. Me da un beso corto en los labios.

- Que simple, pero está bien - Dijo y se separó para cocinar.

Yo me bajé de la encimera para hacer un jugo en lo que él hacia la comida.

- ¿Quieres naranja o manzana? - Pregunté.

- Naranja - Responde.

Yo comencé a hacer el jugo mientras Jordan hacía los sándwiches. Ambos terminamos a la par y fuimos a sentarnos mientras nos servíamos el jugo.


Esto me hacía olvidarme de todo, solo éramos Jordan y yo...

NICOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora