Dulce e intimidante dolor.

Capítulo 3 Tú no porfavor.

No sé si lo mencioné antes, pero soy gran amante del Rock y de Lana del Rey también, además de que toco la guitarra, batería y me gusta mucho cantar, digamos que la música lo es todo para mí, me encanta escuchar el sonido de las guitarras en R u mine, o el dulce sonido de la voz de Lana cantando blues... Eso, en primer lugar, es una de mis pasiones favoritas, y yo pienso o más bien pensaba, que nadie tendría nunca esos mismos raros gustos que yo. Pero no fué así, la realidad es que me quedé platicando el sábado por la noche con James, y de sorpresa, ¿Quién es su cantante preferida? Por supuesto, la misma Lana Del Rey... Oh Dios, no me hagas esto porfavor. Y lo peor no fué eso, me di cuenta que el es único, toca piano, guitarra y bateria también, le encanta el rock y todo lo alternativo y además pertenecía a una banda en la antigua ciudad en la que vivía, era de esperarse en alguien como los de su tipo, alguien, como los que me gustan.
Se que es un poco loco que apenas lo conozca y ya pueda llegar a sentir algo por él, pero eso es exactamente lo que está pasando, y no sé, no puedo hacer nada al respecto más que seguir midiéndome y hablandole lo necesario sin llegar a pasarme.

Mañana Siguiente.

Ese día desperté con una energía de esas que pasan una vez al año jajaja, la verdad tengo que admitirlo, todo era gracias a que descubrí a una persona que estaba cambiando mi mundo por completo, nunca imaginé poder querer estar con alguien de la manera en la que quería estar con James... Esque es tan yo, encerio que estoy felíz por al fin haber podido encontrar alguien con quien poder pasar toda la tarde hablando de cosas que me gustan, en vez de tener que aguantar a los estúpidos hombres que sólo te buscan por diversión o por querer un faje contigo, enserio que esos estpúpidos no merecen si quiera llamarse Hombres.

Ese día llevaba puesta una blusa negra estampada con un short negro, y unas medias, el cabello suelto y desarreglado como siempre, y mi estilo tan raro que tengo... pero bueno, bajé a la cocina y tomé un vaso de leche, cosa que NUNCA hago, y no sé porque lo hice, creo que andaba muy de buenas.

LLegué a la prepa y me dirigí a el salón de clases, mi primera hora era de Matemáticas, pero claro, no iba a dejar que esa vieja maestra me arruinara mi mañana así que decidí sentarme hasta el fondo para poder pasar desapercibida y efectivamente, lo logré. No había visto a Marina en toda la mañana... ¿Pues a dónde rayos se metió?- Pensé. Y al instante, la encontré muy sonriente platicándo con...