DESATINO [kooktae] En Edición

Jeon

Jungkook es un chico de diecinueve años que está dispuesto a pasar todo el tiempo que pueda viviendo como alguien común y corriente junto a su actual novia Ji-Eun.  Por la misma razón que muchos otros jóvenes de su edad, no sabía que hacer de su vida y ha tomado lo más fácil, sin sueños ni aspiraciones.

Si, es un tipo que le gusta disfrutar de ciertas cosas, como componer música, ver series japonesas por días y quedarse en casa a comer chucherias. Pero que demuestra todo lo contrario como un chico malo que le gusta lastimar a otros y ser sanguinario.

Es sólo un filtro.

-- por favor amor, Jack hará una fiesta en su casa y quiero ir, hace mucho tiempo no salimos a divertirnos, lo necesito. --

--  bebé  -- mencionó con un tono dulce el sobre nombre de su linda novia mientras cogía un mechón de sus obscuros cabellos para colocarlo detrás de su oreja -- te comenté que mis notas están tan bajas que creo mis tíos me castigarán

-- ajá  ¿y eso qué? Oppa tu no eres tan "aplicado" en las clases-- era una falacia, si Jeon quería podia tener el mejor promedio del colegio --  escapate, eres ya mayor para poder tomar decisiones--

-- veré que hago -- ella rodó los ojos y  tomó la mano a su novio para continuar caminando a su casa. Esa frase era un rotundo sí.

Él suspiró  aferrado a la mano de su pelinegra quién continuó caminando a su paso. Seguidamente la chica querría tener sexo y su casa estaba vacía y Jeon Jungkook no era quien para negarle placeres a su chica.

Dos horas después la dejó dormida y él tomó camino a su casa, muy lejos del hogar de ella y muy poco de su agrado.

Jungkook se cuestionó un par de segundos la verdadera razón de su relación con ella: presión social cual conclusión.

Llegando a su casa lo primero que vio fue a su tía en el sofá de la sala sosteniendo una hoja en sus manos, su rostro mostrando un tanto de decepción y tristeza, ni que decir del viejo a su lado, ellos parecían ser demasiado estrictos a la hora de las calificaciones en la escuela.

-- dos reprobadas, Jungkook-- habló primero el hombre mayor.

-- ha sido un error-- fue su breve respuesta sin ánimos de discutir --

-- error le llamas a no estar presente en mas de tres clases... -- reclamó la mujer

-- tuve un imprevisto-- fue su vil excusa.  Mantuvo la mirada en el piso claramente arrepentido de ser tremendo idiota y no prestar suficiente atención al resto de clases, por lo menos habría sabido responder la mitad del examen.

Y aunque hubiera estado prestando atención seguramente su mente se estancaria igual, ese día había sido raro. Aún seguía pensando en ello Pero no les iba mencionar nada a sus tíos, tenían suficientes cosas para pensar.

-- ¿un imprevisto? Otro en estos meses  -- su tío, quién se había mantenido inmutable le enfrentó con la mirada severa-- ¿qué pasa contigo Jungkook? No creo que el abandono tus padres venga a afectarte a estas alturas, ¡han pasado años de eso!--

-- eso parece muy fácil-- murmuró el azabache menor-- diganme una vez cual será mi castigo.

-- ¿así? Estás tan acostumbrado a estar castigado que parece un premio--

--dime ya, tío--

-- tomaremos las vacaciones en la casa  de campo -- Jungkook se indignó en ese momento, la idea no le hizo gracia en lo mas mínimo-- nada de celulares, nada de novia, nada de esta maldita actitud rebelde tuya...

Y eso no parecía un castigo, era más un regalo, por qué a Jungkook le gustan ese ambiente, relajado, listo para dejar salir su imaginación.
Además, un tiempo lejos de su novia no vendria mal