La familia Potter se encontraba almorzando cuando Zeus volvió dirigiéndose directamente a Janne, quien algo nerviosa le quitó el sobre del pico y lo abrió muy ansiosa ante la mirada curiosa de los demás, era la respuesta de Jason
— ¿Y bien? — preguntó Euphemia
La pequeña bajó la carta y con una sonrisa en el rostro
— Vendrá el domingo a las diez — dijo con mucha emociónEuphemia sonrió orgullosa
— Pero que alegría, ¿No es así cielo?—Fleamont arqueo la ceja y se quedó en silencio
— Todavía que tengo que soportarlo en la escuela vengo a soportarlo en mi propia casa, debe ser una broma — dijo James entre dientes— ¿Tendremos que ir por el? — preguntó Euphemia quitando el silencio incómodo de la mesa
— No, su padre usará la aparición para traerlo — dijo sonriente
— ¿Sabe la dirección? — dijo Euphemia
— Si, se la di a Jason antes de salir de vacaciones—
James la miró sorprendido
— Bueno, será un honor tenerlo en casa— dijo Euphemia sonriente
Fleamont tomo el nudo de su corbata y lo aflojó como si estuviera nervioso, acción que incomodó a Janne, se notaba la molestia de su padre quien se mantuvo callado lo que restó de la cena al igual que James, que ya se encontraba algo distante con su gemela los últimos días
Después de la comida, la familia se fue al salón, Janne le escribía cartas a sus amigos, preguntando por sus inicios de vacaciones, el que más le preocupaba en esos momentos era Sirius, después de que su madre se enterará que había ido con ellos en navidad, Remus le preocupaba de igual forma pues la luna llena estaba próxima, también escribió a Peter, le preocupaba que al ser hijo único y que sus padres estuvieran fuera trabajando, lo hacían más vulnerable a Fenrir y a sus secuaces, pasó unas cuantas horas escribiendo mientras sentía la mirada de su gemelo, a quien tenía de frente, pues este lanzaba unas miradas retadoras a su hermana mientras esta escribía, al no poder contener más la inquietud se giró a el, sorprendiéndolo, ella miró directo a sus ojos atravesando tanto el cristal de sus anteojos como los de su hermano, pudiendo notar sus emociones, molestia, ira, traición... James volvió de nuevo la vista al cómic que leía dejando a su hermana invadida por sus emociones.
A Janne le costó algo de trabajo terminar de escribir las cartas, pues ahora la sensación de molestia de su hermano le albergaba el corazón y la mente, cuando por fin pudo terminar de escribir, salió al patio delantero, tomó a Snow, pues Zeus estaba muy cansado como para volar, colocó la carta dirigida a Sirius en su pico, Snow extendió sus enormes alas, emprendiendo el vuelo, Janne respiró hondo mientras veía a Snow alejarse
Janne entró de nuevo a casa, el ambiente nunca se había sentido tan tenso, sus padres seguían leyendo al igual que James, por lo que prefirió mejor ir a su habitación
Cerró su puerta, se acercó a un librero donde tenía un estuche con varios vinilos, sacó uno al azar y lo colocó en el fonógrafo, se recostó sobre su cama mirando hacia el techo
El álbum que había escogido era de The Doors, aunque le gustaran mucho, Janne ni siquiera prestaba atención a lo que cantaba, solo lo hacía por inercia, solo podía pensar en lo mucho que quería ver a Wood, pero también quería que las cosas fueran iguales con James quien se había separado de ella de una forma poco convencional entre gemelos, pero lo que más le dolía era su padre, su héroe, su confidente y el que siempre la comprendía, estaba distante por una situación un tanto absurda, y a pesar de que habían arreglado la situación, la molestia estaba presente.
Janne terminó de enviar cada carta, dejando descansar a Zeus y Snow cuando lo requerían, la situación en casa era la misma, ni James le dirigía la palabra ni su padre estaba tan emocionado por hablar con ella, por lo que esa mañana de sábado Euphemia decidió ir a la plaza, tenían que comprar comida para la semana y para el día de mañana, asi también para que su hija se distraerá un poco, todo el camino rumbo a la plaza Janne se ma tuvo en silencio, Euphemia tenía que sacarle las palabras muy a la fuerza, siguieron comprando los víveres, ambas estaban frente a un puesto de vegetales, Euphemia estaba escogiendo tomates, Janne estaba escogiendo patatas, cuando estaba a punto de tomar una patata que se encontraba al fondo del estante levantó la mirada hacia el vidrio de la tienda involuntariamente, pudiendo notar que detrás de ella a unos cuantos metros se hallaba un hombre, vestido de negro, cubierto de pelo, con unos ojos azul brillante, el cual sonrió cuando sus ojos se cruzaron con los de ella
— Fenrir — murmuró, Janne se dio la vuelta pero no encontró a nadie, solo la multitud que iba y venía, se vio de nuevo en el cristal pero de igual forma no había nada, volvió a mirar hacia atrás buscando aquel hombre, pero fue en vano
Janne y Euphemia continuaron sus compras, aunque la melliza se encontraba algo confundida por lo que vió decidió no darle mucha importancia a lo que ella sentía como una sugestión, antes de volver a casa, Euphemia notó que su hija no estaba del todo bien, por lo que la dirigió hasta la cafetería de la plaza, Euphemia ordenó por las dos, la conocía tan bien que no tuvo que preguntar que quería
Euphemia miró a su hij, Janne, la pequeña niña que no dejaba de sonreír o bromear, estaba callada, con su mirada inexpresiva, por supuesto que preocupó a su madre
— ¿Qué sucede? — dijo Euphemia
— Nada mami, ¿Por qué lo preguntas? — dijo Janne sonriendo falsamente
Euphemia la miró con un poco de tristeza
— Tu padre y James no están reaccionando del todo bien, pero eso no significa que hayan dejado de quererte, les está costando trabajo digerir que ya no eres una niña pero tampoco debes sentirte culpable por lo que sientes ni mucho menos de lo que los otros no entienden, mientras tu estés contenta con tu decisión lo demás no importa —Janne miró a su madre, tenía los ojos llorosos, un nudo en la garganta se le formó, pero trató de contener las lágrimas, pues estaba en un lugar público y no quería llamar la atención
Euphemia al notar esa sensación de malestar en su hija recorrió su asiento junto al de su hija y la tomó entre sus brazos, colocando su cabeza en el pecho, Janne abrazó a su madre aún conteniendo las lágrimas que ya tenía guardadas desde hace tres días, guardando la angustia de emociones que no podía controlar
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Los Merodeadores y tú: Segunda Temporada
FanfictionEl segundo año de los mellizos estará lleno de situaciones que pondrán a prueba su amistad, se descubrirán secretos que harían que la confianza se vea en duda, agregando el hecho de que la oscuridad comenzaría a plagar la vida de todos debido al asc...