"Ey! Oye Javs!!! Despierta oe!" dijo Adela de pronto. Habría llegado el amanecer.
Javi despertó para escuchar a Adela contarle como Thiago habría partido un poco antes del amanecer. Adela se habría levantado con la bulla y habría tenido chance de conversar con él antes de que parta. Thiago le explicó a Adela que lo que le tocaba hacer ahora es borrar los recuerdos en cada uno para que nunca recuerden haber visto lo visto.
Adela le imploró que no lo haga. Le prometió que ninguno diría nada y Thiago convencido de que estaba frente a dos almas casi mágicas, no lo hizo.
Javi estaba terriblemente decepcionado de que Thiago se hubiera ido sin despedirse, sin dejar ningún rastro que él luego podría seguir para volverlo a encontrar. De pronto fue interrumpido una vez más por la impertinente Adela.
"Javi, me dejó esto para ti. Me dijo algo que te lo tomes como una señal impredecible e imposible de ignorar" dijo Adela mientras le entregó una caja envuelta con papel de seda dorada.
Javi lo abrió y sus ojos se llenaron de lagrimas instantáneamente. Era una cámara. Su primera cámara profesional acompañada de una nota que decía: "La magia que ves, deberías compartirlas con otros y se me ocurre que ésta es una buena forma. Thiago"
Adela y Javi siguieron su camino al norte. No hablaron mucho de Thiago, no era necesario. Ambos fueron marcados por su sorpresiva llegada y salida a sus vidas.
Llegaron a tiempo a Pimentel a ver esa estrella fugaz. Adela no cabía en su pellejo de felicidad. ¿Y Javi? Javi decidió que era necesario traer de vuelta a casa la foto perfecta para que todos aquellos que no habrían tenido el chance de ver su belleza, pudieran hacerlo igual.
El fin (o bueno, el comienzo...)
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Ese mágico camino al norte
Short StoryLa aventura de dos amigos que decidieron espontáneamente ir a la playa de Pimentel para ver una estrella fugaz y terminaron encontrando en el camino mucho más que eso. Esta historia fue inspirada en un viaje de carretera al norte del Perú, partiendo...