Cuéntame como fue...

¿FOLLAMOS EN EL SOFÁ?

—Chiquitina...
—¡Hola bebé! ¿Te puedo  visitar hoy, o vas a salir a algún lado?
—¿Visitar? Pero ¿Cómo es eso? ¿Estás aquí? ¿Cuando llegaste?
—Si, bombón, tengo una semana por acá, pero no te quería decir nada... cosas mías, ¿Te puedo visitar?
—¿Dónde estás?
—Afuera, abre la puerta a tu ¡diosa ecuatoriana!
—¡¿Afuera?! ¡¿Pero cómo afuera?! ¡¿Cómo diste con mi dirección?!
—Bombón, cálmate, estoy de joda, pasa tu ubicación para ir a visitarte(rie)
—ja ja, muy graciosa.
—¿Estás follando ahora?
—¡¿Qué?! ¡No! ¿Porqué preguntas eso?
—Porque te noto asustado... cuando dije que estaba afuera...
—Chiquita, Debes avisarme con tiempo que vendrás y mi dirección...
—Ah bueno ya ya deja el drama... ¿Rojo o blanco?
—Negro.
—¿Negro? ¡En serio Rubén! Te di dos opciones...
—Jmm... Rojo(rié)
—¡Ya! ¿A que hora puedo ir a verte?
—A la hora que quieras, yo no saldré hoy.
—¿Seguro?... bueno estoy por allí a las siete.
—Bueno, ya te envío la ubicación, si tienes algún problema para llegar me avisas.
–Listo bebé, yo te aviso.

*Una hora después*

–Chiquita, ¿Dónde estás?
–Según maps ya estoy llegando... estoy a tres minutos.
–Te espero en la puerta.
–Aww que tierno eres.

No sé como sentirme ahora, después de tanto tiempo jugando por mensajes de whatsapp al fin te veré, al fin me harás tuya como en mis fantasías, no es solo sexo lo que me mueve a ti, pero prefiero que sea solo eso que terminar con el corazón roto, un hombre como tu no se encuentra y no sé si alguien los busca... no sé cuanto tiempo me quede aquí, pero mientras esté aquí quiero follar contigo hasta olvidar quien soy y hacía a donde voy.
Este encuentro debe ser especial, voy a comprar algo atrevido y sutil... o tal vez no deberíamos tener sexo tan pronto... si espero más tiempo voy a empezar a sentir algo y no quiero salir herida, vine a gozar la vida, no a llorar, así que ¡vamos por ese traje!

—Empaqué un consolador vibrador para hacer doble penetración ¡Dios! Soy una pervertida(ríe) muy probablemente Rubén lo sea igual, esos que poco hablan en la cama son... ufff!!! Ya quiero estar entre sus manos...
ay esas manos de hombre, fuertes, grandes (gime) mierda, calma mujer, calma, que si sigues pensando así vas a tener un orgasmo antes de tiempos...

–A ver mujer... aquí marca la ubicación, pero no veo a Rubén... ¡mierda!
—Chiquita, me puedes decir por favor ¡por donde vienes ya!
—Ay bebé... creo que me perdí, disculpa
—Espera, creo que ya te vi.
–¡¿Ay tu eres guapo que tengo en enfrente?!

Claro, los nervios me hacían temblar y no me gustaba, pero mantuve la calma, respiré y me relajé, y lo vi, Dios mío...

  —Vaya...realmente eres una chiquita...¡Mira no más que tamaño!
—No...yo soy más alta, solo que hoy no traigo mis tacones...
—(ríe) oh comprendo, comprendo.

Nos miramos fijamente por unos segundos... amo su mirada, es tan dulce, su voz... solo podía y quería abrazarlo, como la fan que era, como el deseo que tenía de estar entre sus brazos.

— ¿Me cargas?
— jaja me pides unas cosas... chiquita...(la alza sin problemas) vaya... pensaba que te me harías más pesada, con el cuerpo que tienes... y no he dicho que estés mal, estas muy bien... bastante bien la verdad...
—¿Quieres comerme?
—¡Ostias! ¡que cosas dices!(ríe)
—Wow... tu casa es como...
—Un monasterio, lo sé lo sé(ríe)
— ¡Chistoso! No  iba a decir que tu casa es muy bonita, es acogedora, podríamos poner un tuvo en esa esquina, te bailaría los findes y follaríamos en la cocina...
—(ríe) ¡Pero tu estas muy cachonda, eh! Acabas de llegar, nos vemos por primera vez ¿Y ya quieres follar?
—Si... ¿Tú no quieres?
—¡Claro que quiero!
—¡Genial! Porque tengo listo tu regalo de san valentín bebé, ¿Quieres verlo?
—uuuh regalo... ¿Qué será? ¿Un poni?(ríe)
—¿Qué? ¿Un poni? ¡Rubén!
—ja ja estas tensa la verdad...
—Estoy caliente y quiero follar.
— jua! En tiendo entiendo, pero vamos con calma, subamos te quiero mostrar algo.
—Aquí esta perfecto.
—...Te has desnudado...
—Vamos a hacerlo en la escalera.