Ese momento en el que al fin logras follar con esa persona que tanto te gusta, que tanto deseas, él con sus grandes manos acaricia tu cuerpo, devora tus labios, sus lenguas inician una pasional batalla dentro de sus bocas, se muerden los labios, el muerde tu cuello, tus senos están muy sensibles ante cualquier roce que cuando sus enormes y viriles manos los acarician y hacen pequeños movimientos circulares, te lleva al clímax, y acabas una y otra vez, estas demasiado húmeda, la húmeda traspasa tu tanga, tus labios vaginales y tu clítoris aumentan su tamaño, ahora tu clítoris está muy sensible, el solo roce ya provoca un orgasmo, el interior de tu vagina está inundada, ya lo deseas dentro, él te alza la falda, introduce su mano bajo tu tanga, abres lentamente las piernas dando paso para que sus dedos lleguen a tu vagina, introduce un dedo dentro, lo humedece, estás tan mojada que sus dedos solo se deslizan, acaricia tu clítoris, él sabe como hacerlo, tu gimes, te mira fijamente y sonríe, lo está disfrutando, introduce dos de sus gruesos y varoniles dedos dentro de tu vagina, los mueve dentro, te está elevando a las nubes, mueves tus caderas pidiendo más, sus dedos ya no bastan y él lo sabe, pero quiere seguir jugando contigo, quiere que pierdas la cabeza, desea que se lo pidas, que le ruegues, es parte de su juego, baja lentamente tu tanga, te despoja de toda tu ropa, si, ahora te tiene desnuda sobre la cama, con las piernas abiertas y la mirada perdida, está extasiada, pides por favor y él sonríe, te mira, se baja los pantalones, su polla erecta, tu ya la deseas dentro, ya lo pides, ruegas que lo introduzca, pero no, él se despoja de toda su ropa, está desnudo frente a ti, se recuesta sobre la cama y te pide que te coloqués sobre él, un 69, la posición perfecta, tu llevas su polla a tu boca, para ti es un manjar, lo introduces hasta el fondo de tu garganta, lo quieres todo dentro, juegas con tu lengua y a él le encanta, está demasiado excitado y se desahoga con tu vagina, su lengua juega con tu clítoris mientras introduce sus dedos dentro, estas demasiado excitada ya no te puedes concentrar en chupar su miembro, lo quieres dentro, y se lo gritas, le pides por favor que te penetre y él al fin se apiada de ti, te recuestas sobre la cama con la cola hacia arriba, pero él te quiere ver, desea ver cada expresión sobre tu rostro, te da la vuelta, se arrodilla frente a ti, lleva tus piernas a sus hombros y sabes que ahora si vas a perder la cabeza, frota su polla sobre tu vagina y le ruegas que lo introduzca ya, lo hace suave, lento, de apoco, hasta que lo tienes todo dentro, te parece que duplicó su tamaño, se siente tan bien, mueve su pelvis, el roce de su polla las paredes de tu vagina, lo sientes todo, lo abrazas, se besan, se muerden los labios, sus lenguas se enredan, las embestidas cada vez son más rápidas, te aferras con tus piernas, no quieres que se acabe, sus cuerpos están sudados, él suelta fuertes gemidos, está por acabar y tu igual, pero pides más, te ha elevado al espacio, la última embestida provoca una explosión de semen dentro de ti, toda tu vagina quedo inunda de ese blanquecino y espeso líquido, se miran fijamente y se sonríen, se besan, él se recuesta sobre la cama y tu sobre su pecho y le preguntas si pueden tener una segunda vuelta, él se ríe y besa tu frente.
Es un si.
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Cuéntame como fue...
RomanceRelatos explícitamente sexuales. Tienes de una chica que llega a limpiar un día y su jefe le da una sorpresa, hasta una que le cuenta a su psicólogo sus más oscuras fantasía sexuales.