South Park Au's y tu.

Tipica historia donde Craig es un patan y Kenny una puta.

Esta es la típica historia donde Craig es un patan y Kenny una puta. -Y Tweek un sensible aweonao- (Kyle x Tweek, Kenny x Tweek)

Todo comenzó aquel día donde todo se derrumbó para el rubio, aquel día que se llevó todo de el.

Se sentía despedazado al ver tal escena que se encontraba a solo unos pasos de donde trabajaba, "Que descaro" pensó llorado.

—Tweek, Honey, no es lo que parece.

—Tienes espinas... Siempre lo supe pero quería confiar en ti. —Dijo mirando al chico que le rompió el corazón, dejando deslizar por su pálido rostro unas pequeñas lágrimas. —Esta es la tercera vez que descubro algo, me cansé de perdonarte, me aburrí de pensar en el pueblo... Yo... Necesito pensar en mi...

—Tweek, te juro que no se por que lo he hecho, ¡Yo te amo!

—Si, dile eso a tu perra. —Escupió cada palabras y miro con odio al acompañante de su ahora ex novio. Stan Marsh.

—Yo... —Hablo una voz detrás sorprendiendo al más pequeño del lugar. —Sabía que escondias algo, ¿Pero Craig, Stan? Que bajo caíste, amigo.

El pelirrojo se encontraba casi tan destrozado como el rubio, a su lado escondiendo una sonrisa dentro de su saco naranjo, Kenny, que al fin había podido abrir los ojos de sus dos mejores amigos.

—Hmmphmm pmhmm hmmmn. —(No hay nada más que hacer aquí, vamos.) Los dos amigos asintieron y Kenny antes de que alguien pudiera detenerlos, tomo del brazo a Tweek y se los llevo lo más lejos posible.

Llevaban un rato caminando, los sollozos del más pequeño eran lo único que se escuchaba, esto rompía el corazón de los dos chicos, puesto que, su pequeño amigo era lo que más querían. Desde que se volvieron amigos cercanos, habían prometido proteger al chico pase lo que pase.

Ellos nunca habían sido muy cercanos, y que ironía de la vida que haya sido el mismo Craig que los juntara, en el fondo todos estaban muy agradecidos con el patán.

Tweek recordaba siempre aquel día, estaba solo como de costumbre, su novio había desaparecido con sus amigos.  Se sentó en una banca solitario, tratando de no sentirse mal por no tener a nadie más que al peli negro.

—¿Qué hay Tweek? —Una voz lo distrajo de sus feos pensamientos .

—¿Me hablas a mí?

—Eres el único que está aquí...

Un silencio incómodo se formó en el ambiente, pero pronto sería desterrado por el alegre rubio favorito del pueblo, Kenny, la puta. No era un secreto que era un sucio pervertido, que ganaba dinero con las más sucias técnicas.

—Ho-hola...

—¿Qué pasa Tweek? Que haces aquí sentado, amigo. ¡Hoy es día de Pizza! —Levanto el muchacho a la fuerza al más pequeño arrastrándolo con el y al pelirrojo al comedor.

—Yo, digo, esto es raro... Nunca me suelen hablar...

—Hay una primera vez para todo. —Dijo sonriente Kyle.

—No te mentire, Craig me dio 5 dólares  por evitar que veas lo que está haciendo. —Dijo sincero Kenny.

—¿5 dólares? ¿Enserio amigo? —Golpeo su frente por acto reflejo como cada vez que su amigo le contaba que se había vendido nuevamente.

—Me esta engañando otra vez, ¿No? —Dijo cabizbajo Tweek. —No tienen que quedarse conmigo si no quieren, da igual.

—Pero si quiero. —La seguridad del más alto sorprendió a sus acompañantes. —Eres majo, me agradas. Comamos pizza. ¿Que dices Judío?

—Como sea, puta. —Tweek río por lo bajo al ver el típico trato de los más altos.

Curiosamente después de ese día, Kenny iba a almorzar con Tweek siempre, luego de un tiempo Kyle se les unió y así, en unos meses, los chicos eran inseparables.

Ninguno cuestionaba o opinaba sobre la relación de Tweek, y eso era lo que más valoraba de sus amigos.

—Los quiero... —Dijo de la nada Tweek haciendo que sus acompañantes se voltearan a verlo. Tweek negó con la cabeza. —No, yo... yo los amo. —Los miro para dedicarles una triste sonrisa. Esto mató a los dos chicos. Kyle sintió que su cara ardía, se sentía nervioso, no quería demostrarlo, sabía que sería burla del más alto.

—Yo también te amo. —Hablo con seguridad y sin pensarlo Kenny, al darse cuenta de lo directo que había sido trato de corregirse. —Digo, ya sabes, los estimo mucho a los dos, jaja.—Kyle nervioso miro a su pequeño amigo, quería responderle, pero las palabras no salían.

—Me vas a matar, amigo. —Dijo agachandose mientras agarraba su rostro todo rojo cual tomate.

—¿Kyle? —Preocupado el nervioso rubio se agachó a su altura para verlo. Kyle separó sus manos de su cara y al darse cuenta de lo cerca que estaban uno del otro unas lagrimillas cayeron.— ¡Oh Dios Kyle! ¿Que sucede? —Con sus temblorosas y delicadas manos tomo el rostro de su amigo. "Puto" pensó el más alto.

—¡Tweek... yo! —Tomo las manos de su amigo que aún seguían en su rostro. —¡Tu eres tan jodidamete lindo!

Esto dejó impactados y con la boca muy abierta a sus acompañantes, ninguno se esperaba tan comentario. El corazón de los dos rubios se aceleró, uno con enojo y otro cautivado por esos verdes ojos.

—Kyle.... es... es ¡DE-DEMASIDA PRESIÓN! —Dijo para salir corriendo.

—Bien hecho Kyle. —Dijo golpeandose la cara. —Lo asustaste, ¿Así conquistas a la gente?

—¿CON-CONQUISTAR? TWEEK ES MI MEJOR AMIGO, QUE DICES, JJAJA, VAMOS A JUGAR MEJOR PUTITA. —Kyle nervioso intentó evadirlo y mirar a otro lado, pero su sonrojo lo delataba.