South Park Au's y tu.

/ Ayudarte a olvidar/ Twenny/

Clyde, Token, Kenny, Thomas, algunas chicas y una que otra persona miraban a la pareja.

—Tweek, no se que fue lo que te dijo ese rarito, pero puedo explicarlo. —Craig hablaba calmado, confiado en que su novio lo perdonaría.

—Esta bien. No es necesario...—Tweek que estaba agarrado por Craig soltó un suspiro y lo obligó a soltarlo para ponerse frente a él. —Estuve toda la noche esperando por una explicación, estuve toda la semana deseando una. Ahora simplemente no la quiero, no quiero nada. Todo esta muy claro, más que nunca, he abierto los ojos. —Se encogió de hombros.

—Tweek, fue un deslice de una noche, estaba borracho y no sabía lo que hacía. —Una risa amargada de parte de Thomas y una furia naciente en Kenny.

—Oh no, no Craig. ¡No uses esa mierda conmigo! ¿Es esto un juego para ti?

—¡Te digo la verdad! ¿POR QUE MENTIRÍA? Te amo, Tweek, ¿Por qué haría algo así? —Intento acercarse y tomó nuevamente la mano del chico.

—No Craig... Tu solo usas a la gente y la lastimas. —Intento soltarse pero Craig apretó su muñeca y lo obligó a acercarse. —¡Me duele! ¡Sueltame!—Kenny se emputecio, así que dispuesto se remango su abrigo y se dispuso a caminar. —¡No! ¡Kenny! Esto no tiene nada que ver contigo, yo... yo quiero arreglarlo por mi cuenta. ¡YA NO QUIERO DEPENDER DE NADIE MAS¡ —Con su puño golpeo la mejilla de Craig. —Estoy encontra de la violencia, pero tu me lastimaste primero... Eras el jodido amor de mi vida, estaba dispuesto a todo por ti. Y, y me abrí... y te deje entrar ¡Pero tienes espinas! Tienes espinas amigo... —Se alejó lentamente pero antes voleto, había algo que deseaba decir. —Terminamos Craig Tucker. Y para que sepas, lo sé todo, por que lo vi con mis propios ojos, no fue Thomas quien me dijo la verdad, yo mismo te vi, por semanas... Así que no te desquites con el, no tiene la culpa de haberse topado con un imbecil.

Agarro de la muñeca a Kenny y camino lejos, lejos de todos, lo dirigió al baño, por que no quería ser visto por los otros de esa manera, roto.

—Tweek detente.

—...

—Tweek.

—....

—¡TWEEK! —Kenny paro en seco y tiro del mas bajo este choco contra el pecho del mayor y se quedo ahí.  —Solo llora, llora en mi hasta que no puedas más. No te preocupes por los demás, no tienes que esconderte, solo quédate ahí. —Tweek levantó levemente la mirada para encontrar la gran sonrisa del mayor, una radiante y lena de seguridad. Se volvió a esconder en el, el mss alto cerro su abrigo dejando a dentro al menor, esto le causó una pequeña risa, luego dio unos pasos, ya que planeaba llevarlo a su escondite en el gimnasio, no pudo evitar bajar la mirada con ternura cuando sintió los pies del menor sobre los suyos. Su hermana y el solían hacer ese tipo de cosas cuando ella era pequeña.

Al llegar solo se dejó caer al suelo con el chico.

—¡Gah! ¡Kenny! —Se asomo molesto y preocupado por la caída. Kenny lo miraba sonriendo.

—Te ves muy tierno así.

—....Tonto. —Volvió a esconder su cara en el chico. —Hueles bien.

—¿Ah si? Y a que huelo?

—Cigarros...y chocolate.

—¿Te gustan los cigarros y el chocolate?

—No fumo, pero... si.

—Y... ¿Qué más te gusta, Tweek? —La pregunta hizo un Click dentro del chico escondido, pudo recordar todos sus pensamientos de ayer. Levanto su rostro y sonrio levemente. Kenny se acomodó contra una pared, quedando sentado y Tweek se acurruco en su pecho.

—Me gusta estar así.

—Eso es bueno, me alegra que mi presencia te agrade. Normalmente no es así. —Río con amargura.

—Me gusta ser tu amigo.

—A mi también me gusta serlo.

—Me gusta que te intereses por mi y me apoyes... Me gusta el café, pero últimamente me gusta tomarlo contigo, me gusta que vayas por mi a casa, me gusta que me vayas a dejar, me gusta tu moto, me gusta...

—¿Algo más? ¿Algo que no tenga que ver conmigo?

—Pensé que a la gente le gusta saber lo que a uno le gusta de ellos...

—Me encanta saber todo eso, sobretodo viniendo de ti. Pero me gustaría saber tus intereses propio, como individual. Eso también es importante. Tweek, que te gusta y que no?

—¿En serio? Vaya...—Tweek se quedó pensativo unos segundos. —Odio el espacio.

—Puedo imaginar por qué.

—Amo preparar café y pasteles... me gusta la repostería. —Los ojos del chico brillaron.

—Has de ser muy bueno en ello.

—No lo sé, supongo... No soy bueno en muchas cosas.

—¡Pero que dices! Eres uno de los mejores alumnos, eres excelente en arte, tocando el piano, cantando y hasta rompiendo con imbeciles. "Me abrí y te dejé entrar, pero tienes espinas, tienes espinas amigo" ¡Que es eso! ¡Mereces un Óscar! —Tweek avergonzado mordió el brazo de su amigo.—¡JJAJA!, PERDÓN PERDÓN.

—Me avergüenza... dios.. ¡Gah! Esto es mucha presión...

—Me gustan tus tics... son tiernos. Pero me gusta más saber que... cuando estas conmigo no sueles tenerlos, pero con todos los demás siempre, hasta con craig...

—Oh... no me había fijado en eso, tienes razón.

—Es tierno.

—Creo que es por que... me siento cómodo contigo, digo, con Craig igual... pero, no lo sé, tu... tu has estado haciendo mucho por mi, tratandome tan bien y con tanta confianza, siempre con esa sonrisa egocéntrica o esas muecas coquetas, hasta tus chistes sexuales me agradan...

—Lo ultimo me hace inmensamente feliz.

—¡Jesucristo¡ ¡No cambias! —El menor río. —Desde pequeños haz sido un maldito pervertido.

—El sexo es genial, las chicas son geniales.

—No sabría que contestar, nunca he tenido sexo y nunca he estado con una chica.

—No te pierdes de mucho.

—Pero acabas de decir que es genial, hasta levantarte los brazos de emoción.

—Si bueno, para personas como yo lo es... para gente como tu, mereces algo especial, algo amigable y lindo para que puedas recordar. ¿Entiendes?

—¡Hey! Que sea pasivo no significa que no me guste lo agresivo, no tiene por que ser algo gentil!

—Oh dios mío...—Los dos de miraron a los ojos, sonrojados. —Dios mío, Tweek Tweak es un pervertido.

—¿QUÉ? ¡NO! ¡GAH!

—HEY, calma. No le diré a nadie. —Le guiño un ojo coqueto.

—Hmmm... Además, tu... no eres gay, cierto?—Dudoso y jugando con sus manos miró a su amigo, este lo miraba divertido, en un acto rápido el menor se encontraba debajo.

—Puedo ser lo que quieras...

Acto seguido y luego de unas miradas intensas, los dos besaron con desesperación al otro. Era un beso violento, lleno de lujuria, de deseo.

Las lenguas juguetaban intensamente, las manos de Tweek jugueteaban con el cabello del mayor, y este lentamente acariciaba con su torzo. Kenny tomó a Tweek sin dejar de besarlo en ningún segundo, ya con el en brazo y rodeando lo con sus piernas y brazos lo pegó contra la pared, podía sentir la erección aparecer. Los dos se separaron dejando un hilo de saliva.

—Se suponía que quería ser tu amigo...

—¿Ya no quieres?

—No. Ahora quiero algo más. —Kenny volvió a unir sus labios.