Trampas del alma me persiguen
Dando vueltas por cada balcón,
Me avisan que tu vienes,
Que te acercas hacía mi portón,
Qué tu vienes para encontrar
Flores muertas en mi salón
Porqué las Nornas lloran
Tejiendo aquel gran faldón
Que tú quieres que en mi vida
Muerte y vida de en valor; pues,
Entre mis paredes lo que buscas,
Irá ya dando gritos con pavor.
Entre mis faldones no hay premio
Pues, para tal infame ruiseñor
No me queda más que darle,
Buen entre piernas bofetón
Será pues, amado cincelador
Que un buen día de aquellos
A ti te persigamos entre dos,
Que dando saltos de horror
Desaparezcan pues, de mi balcón
Todas esas pesadumbres
Que has traído sin una razón
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Sentimiento Nacientes
Thơ caA veces dejamos entrar a personas equivocadas en nuestra vida, nuestra alma y nuestro corazón, pero es nuestro deber enmendar esos errores, y dejar atrás las pesadillas que nos atormentan
