Fuertes declaraciones

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Sentía los espasmos del orgasmo recorrer mi cuerpo, mi respiración se encontraba agitada, mi cuerpo completamente pegajosa debido a los fluidos naturales que mi anatomía producía gracias a mi primera temporada de celo.

Hoy era mi quinto día encerrado en mi cuarto y al parecer el último ( ya que no sentía tanto calor), llenándome de supuesta autosatisfacción, este era mi primer acercamiento a mi sexualidad, no negaba que se sentía bien, pero mi cuerpo me pedía, no, me exigía algo mas intenso.

Después de terminar, mi cuerpo sufrió una sobre-relajación dejándome sin la posibilidad de levantarme o de realizar una simple acción, como lo era cambiar de posición sobre el colchón, el sueño se adueño de mi cuerpo a lo cual no puse resistencia e inmediatamente dormí.

Pero el sonido repetitivo que producía el timbre me interrumpió a nada de haberme entregado al sueño. Con pesadez intente acercarme a la ventana a ver quién era el que interrumpía mi amado sueño, después de un tiempo logré acercarme a la ventana y observar por ella, eran Sasuke y Sakura que preguntaban por mi, reprochandole a mamá el por qué no podían verme.

Me cubrí con una sábana y me asomé por la ventana para gritar.

-¡Mamá, solo deja pasar a Sakura, dile que espere en la sala!- Los tres voltearon hacia arriba, ambas mujeres asintieron, en cambia Sasuke me miraba con mala cara.

-Pero Dobe yo...-

Y antes de que terminara de hablar cerré la ventana para después correr al baño de mi habitación a tomar una ducha, lo cual hice lo más rápido que pude, me cambie agarrando lo primero que salía de mi closet.

Después de eso baje con eficacia las escaleras, encontrándome a ambas comiendo.

-¡Naruto!- Grito para levantarse y correr abrazarme -¿Estás bien? Tía Kushina dijo que estabas enfermó-

-Si, si estoy bien- dije correspondiendo al abrazo por un tiempo y después separarme  con amabilidad.

-Pero ¿Que te paso? No fuiste a la escuela lo que resto de la semana-

Se lo iba a decir, pero quería que fuera en privado, ya que no solo era lo del celo y no podía permitir que mamá se enterará de esto, al menos aún no.  

-ah, bueno ¿Que te parece si comemos y te platico cuando acabemos?-

-ummm bueno- me dijo extrañada mientras me miraba sin entender.

Y tal cómo se dijo en cuanto términamos de comer arrastre a Sakura al cuarto de invitados.

-Naruto, ¿Por qué estamos en el cuarto de invitados?- me dijo sentándose en la cama y viendo alrededor.

-Bueno, es que mi habitación está desordenada- le respondí tirándome a la cama.

-¿Y? No es como si nunca hubiese entrado a tu habitación, todo el tiempo está desordenado-

-Ummm si, pero tiene que ver con el por qué no fui a la escuela-

-¿Que sucedió?-

-Tuve mi primer celo-Dattebayo- Dije apenado.

-¿¡QUE!?- Grito al tiempo en que se acostaba de costado para verme.-¡Es muy pronto!-

-Si, lo sé, por eso no quiero que entres a mi cuarto, pero eso no es exactamente lo que te quería contar.- 

-Debe ser muy importante para que no quieras que tía Kushina te escuché.-

-Si... El día que pelee con Gaara mamá fue por mí a la escuela y nos encontramos con Kakashi, al parecer ya nos conocíamos desde hace tiempo.-

Tentaciones prohibidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora