Probando el terreno

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Después de dar un asentimiento con la cabeza se marcho pero no sin antes dirigirme unas palabras -Nos vemos mas tarde dobe-

-um- dije en aceptación, pero un pensamiento invadió mi mente, que tal si la abuela me echaba antes de que Kakashi se fuera, no quiero verlo ala cara seguramente estaría pensando que era un raro, como los anteriores maestros, tras pensar unos cuantos minutos me quedo en blanco, mirando a la nada.

-Naruto, Naruto-sentí una presión leve en el hombro- Minato me llamo y dijo que saliste tan rápido de casa que no le diste tiempo para que te diera dinero para desayunar, así que me pidió que te diera pero, como no traigo cambio encima tendrás que pasarte en el descanso por el ¿okey?-

-ah si- y esas fueron las últimas palabras en aquella oficina ya que la abuela siguió con su pápelo mientras tanto yo divagaba, hasta que por fin sonó el timbre de cambio de clase -ya voy a regresar a clase abuela, en un rato paso-solo asintió con la cabeza ya que seguía leyendo uno de los tantos papeles que habitaban en su escritorio.

Sali de la oficina, intentando no pensar en cosas innecesarias hasta que una voz irrumpió mis pensamientos.

Ya cállate Naruto, no me dejas dormir con tanto escándalo.

perdón, pero tu ocasionaste  eso, si no hubieras dicho nada estarías plácidamente dormido, de veras y yo estaría en clase.

Bueno tal vez es mi culpa, pero admítelo esa máscara y la cicatriz lo hace verse sexy y misterioso.

Sabes, ya cállate y no me hables cuando este en clase por que me distraes

Uyy, perdón, la gata ya saco las garras

Cuando dijo eso no pude evitar que una risa se escapara de mis labios, aunque la mayoría del tiempo Kurama este mal humor había momentos en los que decía u me hacia hacer cosas graciosas, seguí caminando hasta llegar al salón de clases, el maestro ya estaba escribiendo en la pizarra así que pregunte si podía pasar a lo que solo me respondido con un asentimiento con la cabeza, me senté en mi lugar, todavía no terminaba de sentarme y Kiba llego corriendo.

-Naruto, ¿que sucedió? te fuiste una hora-

-No es nada; de veras-

-Si tu lo dices, ¿que te parece si comes con unos amigos en el descanso?-

-Si- dije casi gritando, los únicos que me habían echo una proposición así fueron Sasuke y sakura

-bien, nos vemos al rato, Naruto-tras decir esto Kiba comenzó a caminar a su asiento

-si-La clase continuo al igual que las demás pero, no podía concentrarme; sentía la mirada acosadora de Hinata en mi y cada que volteaba y la descubría mirándome ella se sonrojaba al punto en que parecía un tomate en temporada, era incómodo.

Después de varios intentos (fallidos) de ignorar el echo de que estaba siendo observado había llegado la hora del descanso, así que tan rápido como pude salí corriendo del salón y fui directo a la oficina de la abuela Tsunade.

-Digamos que era una leyenda o bueno eso era lo que creía, hasta que conocí a Kushina, al parecer es hereditario al igual que la familia Sabaku No- Es la voz de la abuela ¿Esta hablando sobre la bestia? ¿Con quien? se supone que es un secreto -bueno supongo que esto ya lo sabias-hubo un espacio de silencio-ahhh lo sabia, Naruto tiene una buena relación con Kurama, yo diría que muy buena, a veces lo hace pasar por momentos incómodos; en cambio Gaara tiene problemas en controlarse- Espera, están hablando del Gaara ¿el pelirrojo que da miedo? entonces el.....¡Concéntrate en escuchar! -y llevarse bien con su bestia- Okey si me quedo aqui parado perderé mi descanso, toque la puerta y la abrí sin ni siquiera esperar un permiso.

Tentaciones prohibidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora