🔪𝙽𝚘 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚏𝚞𝚒𝚖𝚘𝚜 𝚎𝚗𝚎𝚖𝚒𝚐𝚊𝚜 🗡(Mogeko Castle) (Pausada)

No se que título poner meper

(la mayoría de esta cosa la escribí hace como 4 meses así que si hay cambios bruscos con mi escritura ya sabrán porque jiji)

Extraño esos días, ¿qué fue lo que hice? ¿Por qué no puedo recordar más haya de eso?

Después de unas semanas de sufrimiento para la pobre Kumi, aunque sufrimiento se canalizó un poco gracias a cierta chica de cabellos oscuros, que siempre después de terminar la escuela llegaba a casa de la rubia para cuidarla el resto de la tarde, de vez en cuando Mai llevaba a su amiga Hatsu para apoyarla, aunque sin mucho éxito.

Pero finalmente el momento llegó, era libre, mañana era lunes y pesar de sentir miedo porque posiblemente sería conocida como la peor mierda en la escuela gracias a sus ex-amigas, igual ya no le importaba mucho su reputación. Aunque las chicas tuvieron su castigo, solo estuvieron suspendidas durante una semana, genial.

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La chica caminaba hacia el colegio, sola, sin esperanzas de sobrevivir el primer día, hasta que sintió que alguien la abrazaba con fuerza por detras–¡¡¡Kumi~!!!–chillo la voz de Mai con alegría–¡¡Por fin podremos estar juntas en el colegio!!–la chica de ojos azules suspiro y se soltó del agarre de la pelicafé–N-no era necesario que hicieras eso...–dijo la rubia que continuo caminando, Mai solo soltó una pequeña risita y fue detrás de ella–Tenía que hacerlo, llevaba mucho tiempo sin dar abrazos~–Kumi solo rodó su mirada y las dos chicas continuaron con su camino.

Unos minutos después, llegaron al colegio–Por cierto Kumi, creo que esto no te lo dijeron tus padres, pero hable con ellos e hice que te cambiarán a mi salón, así que ahora no tendrás que soportar a esas chicas–dijo Mai sonriendo mientras la contraria la miró incredula–Supongo que...¿gracias...?–la pelicafé solo asintió y tomó la mano de la chica para llevársela a rastras al aula que le tocaban.

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Ha pasado al menos una hora, clase de matemáticas de dos horas, un cielo para la chica rubia y un infierno para la de cabellos oscuros, Kumi con una velocidad inhumana escribía y escribía las operaciones de la pizarra mientras Mai golpeaba su cabeza contra el pupitre y Hatsu solo continuaba escribiendo junto a la rubia-Aaah... Esto es tan difícil, no entiendo-se quejaba Mai, hasta que miro a Kumi y sonrió maliciosamente.

–Oye Kumi~ ¿Podrías dejarme copiar tu trabajo~?–preguntó inocente la chica–Definitivamente no-dijo en voz baja la de ojos azules–¿Eh? ¿Por qué no? No es justo...–se quejó de nuevo la pelicafe y entonces miró a Hatsu-Hey Hatsu, podrías-?–

-Nop-dijo en seco la otra chica sin dejar háblar a Mai-Maldición...-volvió a estampar su cabeza contra el pupitre, sintiendo un poco de pena por ella, Kumi suspiro-Solo te explicaré, ¿Ok?-la pelicafe sonrió feliz y asintió con la cabeza varias veces, acto seguido la chica le empezó a explicar cada problema, y así pasarón minutos y minutos hasta el receso.

-Aaah, finalmente, tengo demasiada hambre-dijo Mai estirandose, mientras las otras dos chicas se miraban entre ellas intentando no reír, las tres se sirvieron el desayuno del día, y Mai guió a Kumi al lugar habitual donde almorzaban-bueno chicas, a comer-Mai empezó a comer vorazmente el sándwich dejando a la rubia bastante sorprendída-En serio que si tenías hambre-Hatsu río ante el comentario de la chica-Dejala, así es ella-solo siguieron comiendo con tranquilidad hasta que Hatsu notó con el rabillo del ojo a ciertas personas especiales que se acercaban-Tenemos compañia-susurro, las dos miraron a ver y Kumi se le helo la sangre al ver quien eran.