La Carta de Seokmin

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"Parece mentira todo lo que hemos pasado juntos ¿No es así, Soonnie?

Éramos tan solo unos niños cuando nos conocimos. Pensábamos cosas absurdas del futuro, cosas malas de las parejas y cosas que no tenían ningún sentido del matrimonio.

Soonnie ¿Puedes recordar la primera vez que tome tu mano? Yo lo recuerdo muy bien. Estábamos sentados en la barandilla del edificio donde estudiaste la secundaria, hacía mucho calor y ambos mientras bebíamos los refrescos que habías comprado bromeábamos acerca de la parejita que había pasado frente a nosotros.

"¡Que asco! ¿Porque buscar una pareja?" fue lo que dijiste. Yo reí al igual que tú. No nos agradaba la idea de tener que crecer para casarnos. Comenzamos a imitar a esos tortolitos y terminé tocando tu mano suavemente. Hasta el día de hoy sigo pensando que también tú sentiste lo que yo sentí ya que tu mirada cambió al instante. Dime Soonnie ¿Lo sentiste? Bebiste nervioso tu refresco y continuamos jugando como si nada hubiera pasado.

Sabes, hay cosas que nunca te dije, cosas que yo pensaba de ti al principio; ¿Sabias que cuando sonreías movías algo dentro de mi? En el momento no sabía que era, pero poco a poco me daba cuenta que quizás todo eso podía significar algo más para mi. Tampoco te dije que cuando estábamos en la universidad y compartimos el departamento, yo me colaba en tu habitación solo para verte mientras dormías. Antes de que te molestes o pienses que era una actitud rara dejame decirte que era porque verte dormir me traía paz. Te veías tan tranquilo, tan sereno y absolutamente hermoso.

Jamás pensé que sería en el segundo año cuando yo finalmente tendría el valor de hablarte sobre mis sentimientos. Ese día solo estaba esperando a que llegaras de tus clases para poder cenar y finalmente decirte lo que sentía por ti. No te voy a mentir, mis piernas temblaban, mi cuerpo se sentía tan intranquilo y mi corazón quería salirse de mi pecho pero todo eso valdría la pena cuando te lo dijera y finalmente pudiera respirar. Claro que tu mirada en aquel momento era una completamente diferente a la que yo espere.

No tardaste mucho en irte. Ni siquiera te despediste de mi, solo recogiste tus cosas y azotaste cruelmente la puerta dejándome atrás.

Creo que te habías mudado al edificio de la universidad porque siempre que iba a tomar mis clases de box con el señor Choi te veía pasar con tu pijama hacia las duchas. Me rompía el corazón verte y no poder hablarte, me rompía el corazón verte con otra persona como si yo fuera alguien reemplazable. Quizás sí lo era.

Afortunadamente no duró mucho, desafortunadamente no por las razones que me hubiera gustado que fueran.

Cuando supe la noticia corrí con todas mis fuerzas a la casa de tus padres. Varias veces estuvieron a punto de arrollarme pero al diablo. Soonnie, ¿Sufriste mucho por haber perdido a tu padre esa noche? Nunca voy a olvidar esa mirada en tu rostro. Cuando llegué agotado a tu casa y me viste te juro que pensaba que me dirías que me fuera, pero en lugar de eso te acercaste a mi y me dejaste consolarte. Te entendía, el señor Kwon para mi también había sido como un padre.

Mi querido Soonyoung, esa noche me dijiste que sí me querías. Lloraste y me pediste que te besara como yo tanto lo había soñado, pero no era correcto. Había algo más en tus ojos y no era tu corazón quien hablaba de tus sentimientos, era tu dolor. Yo no iba a aprovecharme de ti de esa manera. Me odiaste después de eso ¿No es así? De todas maneras yo procuré abrazarte tan fuerte como me era posible para intentar sanar al menos un poco tu dolor.

Dejaste de ir a la universidad. Los maestros me preguntaban por ti y aunque podía decir que no te encontrabas bien por el fallecimiento de tu padre preferí no decir mucho. Un mes después del funeral regresaste al departamento con una sola maleta. Aun lo recuerdo muy bien, te mirabas cansado, debilitado, muy delgado y con un rostro seco de tanto haber llorado, vi un Soonyoung vulnerable emocionalmente y lo único que hice fue tomarte de la mano para acercarte a mi y abrazarte como realmente lo necesitabas. Tampoco te dije esto pero en ese entonces tu madre me confió tu salud y tu bienestar. Ella no podía cuidar de ti pero yo sí.

🌻La Carta de Seokmin🌻//SeoksoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora