Prólogo

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Podemos ver a un niño peliverde de más o menos unos 4 años de edad, este chico estaba jugando al fútbol, para tener 4 años de edad era un excelente jugador, todo un prodigio en el futbol.

Este niño se llama Izuku Midoriya, tiene el sueño de ser un héroe profesional o un futbolista profesional, todavía no se decidía, a pesar de tener 4 años el quería decidir para dedicarse a ser un héroe o un futbolista, pero el destino decidió por si solo.

Izuku junto a su melliza, Izumi Midoriya, y su madre, Inco Midoriya, estaba dirigiéndose hacia el hospital ya que Izuku a diferencia de su hermana, el todavía no había despertado su particularidad.
Toda la familia Midoriya estaba frente a un doctor.

Doctor: Su hijo no tiene particularidad alguna- dijo con un tono secó y apagado- es mejor que te rindas, nunca serás un héroe- dijo retirándose del lugar.

Izuku estaba mirando al suelo con una mirada perdida, su madre estaba molesta de que su hijo fuera quirless y por lado de su hermana está estaba triste ya que no podría se una heroína junto a su hermano.

En el camino de vuelta a casa ningún Midoriya se dirigió la palabra. Una vez llegaron, Inco hizo algo que nunca se hubiesen esperado.

Inco: Eres un inútil- dijo agarrando el cinturón de su esposo para luego proseguir a golpear a Izuku una y otra vez repitiendo lo mismo- eres un inútil.

Izuku: mamá ¿Hice algo malo?- dijo mientras lloraba de una forma desgarradora- ¿porque me pegas? – dijo llorando aún más fuerte.

Inco: Naciste siendo un inútil- dijo para luego dejar de golpearlo.
Toda esta situación la vio Izumi.

Izumi: oni-chan ¿estás bien?- pregunto con lágrimas en sus ojos- ¿Por qué te hizo esto mamá? – dijo con odio hacia su madre.

Izuku estaba tirado en el piso, todos esos azotes hicieron que en su espalda quedarán marcas y en algunas partes Inco golpeó tan fuerte que arrancó pequeños pedazos de piel.

Izuku no sabía que estaba pasando, no comprendía por qué su madre lo había golpeado  así de fuerte.

Inco: ¡Izumi ven a comer!- dijo como si nada hubiera pasado.

Izuku: no te preocupes por mi… yo ya voy en un rato- dijo Izuku tratándose de parar.

Izumi asintió con la cabeza y se fue a comer.

Un rato paso en el cual Izuku trataba de llegar al comedor.

Una vez que llegó su madre parecía estar normal de vuelta, pero estaba completamente equivocado.

Inco vio a Izuku que tenía una sonrisa y su cara cambio completamente.

Inco: ¿Qué haces aquí, inútil de mierda?- dijo con un tono lleno de odio.

Izuku: yo solo vine a comer- dijo con un tono tímido pero a la vez amable.

Inco: yo no recuerdo haberte llamado- dijo con un tono secó- vete antes de que te vuelva a dar otra paliza- dijo Inco con un tono sombrío.

Izuku: está bien- dijo para irse con la cabeza agachada.

Izumi: ¿Por qué haces eso?- pregunto con un tono lleno de impotencia- después de todo Izuku también es tu hijo- dijo está tratando de hacer que su madre entrara en razón.

Inco: dejo de ser mi hijo al momento de convertirse en quirless- dijo poniendo una sonrisa- pero yo jamás te haría eso- dijo amablemente.

Izuku estaba sentado en su cama, el único ruido que había en su habitación era el de su estómago que pedía comida.

Izuku tomo la decisión de bajar y comer algo de lo que había en la heladera.

Empezó a bajar por las escaleras, tratando de no hacer bullicio alguno, este iba sin remera debido a las lastimaduras que su madre le provoco.

Una vez que estaba llegando a la cocina, aparece su madre con una tetera llena de agua caliente.

Inco: que crees que haces- dijo acercándose lentamente a Izuku.
Izuku: te-tengo hambre, por lo que iba a ver qué podía comer- dijo mientras se alejaba lentamente de su madre.

Inco: ¿acaso te deje? Pregunto levantando la tetera- no, no te deje- dijo para luego empezar a verter agua hirviendo por toda la espalda de Izuku.

Solo se escucho un grito desgarrador que se escuchó en toda su casa.
Izuku salió corriendo de ese lugar, pero al  momento de querer salir por la puerta principal vio a su balón de fútbol, y decidió llevárselo con el.

Izuku corría, corría y corría… tanto como se lo permitían sus piernitas.
Una vez se canso, se tiró al piso y empezó a llorar.

Izuku: ya no me queda nadie, no puedo volver, si vuelvo lo más probable es que la próxima vez me mate- decía entre llanto -por lo menos te tengo a ti- dijo para luego agarrar el balón y empezar a abrazarlo -tu eres mi amigo- dijo abrazando el balón aún más fuerte.

Desconocido: te gusta el fútbol.
Izuku: ¿Quién eres? -pregunto con un tono de miedo y mirando hacia todos los lados.

Desconocido: te estoy hablando aquí- soy el balón -dijo con un tono amable.

Izuku: co-como es po-posible eso- dijo alejándose un poco del balón.

Balón: ¿amas el fútbol?- pregunto con una voz sería.

Izuku: si, lo amo- dijo con una mirada determinada.

Balón: entonces te propongo algo- dijo con un tono calmado.
Izuku: ¿que me propones?- pregunto con tono de curiosidad.

Balón: ¿Aceptas o no?-
Después de lo que su madre le hizo Izuku pensó que nada sería peor que eso.

Izuku: si, acepto- dijo con tono lleno de determinación.

Balón: patéame con todas tus fuerzas contra la  pared-
Izuku sin decir nada hizo lo que el balón ordenó, pero este no pudo usar toda su fuerza debido a las heridas que le causó su madre.

El balón rebotó contra la pared y se dirigía hacia el rostro de Izuku, cerró los ojos para recibir el golpe, pero no recibió nada, cuando volvió a abrir los ojos vio que se encontraba en una gran cancha, el césped era de un color verde hermoso, en el centro de la cancha habían algunos hombres adultos.

Balón: Sígueme- dijo para luego empezar a rodar hacia el centro de la cancha.

Izuku empezó a seguir el balón, una vez estos llegaron al centro de la cancha los hombre se empezaron a presentar.

Mark: ¡Hola, me llamo Mark Evans.
Axel: Me llamo Axel Blaze.

Así todo el Inazuma Eleven se empezó a presentar.

Izuku: yo me llamo Izuku Midoriya- dijo con un tono de voz tímida.
Balón: este es el chico del que les hablé.

Axel: ¿así que este es el chico encargado de revivir el fútbol?

Balón: si, este chico revivirá el futbol.
Izuku: esperen…... como que revivir el fútbol.

Mark: hey Izuku, ¡Juguemos al fútbol!- dijo poniendo una sonrisa.

Izuku: no puedo- dijo tocando sus heridas, pero se dio cuenta de que no estaban, en su lugar habían cicatrices- ya no me duele… juguemos al fútbol.
Izuku tiraba algunos tiros al arco mientras que Mark atajaba cada uno de ellos.

Izuku: ahora sí, este tiro va enserio- dijo pateando el balón con todas sus fuerzas.

Mark: ¡mano celestial!- una gran mano se formó sobre Mark y está detuvo el balón.

Izuku: ¡wow! ¿Ese es tu quirk?- pregunto con estrellitas en sus ojos.
Mark: no, nadie de nosotros posee quirk alguno- dijo para luego tirarle el balón a Axel.

Axel: ¡tornado de fuego!- grito para luego pegar un enorme salto para después empezar a girar en el aire formándose, un tornado de fuego, y patear la pelota.

La pelota se dirigía hacia Shawn Froste.

Shawn: ¡ventisca eterna!- con ambas piernas hizo girar el balón y este se empezó a elevarse y a congelarse, Shawn hizo dos giros en el aire y pateó el balón, el balón se dirigía hacia Jack Wallside.

Jack: ¡eeel muuuro!- un gran miro hecho de roca se levanto tras el y la pelota se estrecho con el y se detuvo.
Todo esto hizo que Izuku tuviera unas grandes estrellas en sus ojos.

Balón: ellos te enseñaran todas esas técnicas para convertirte en el mejor jugador del mundo- dijo el balón.
Izuku: si aprendo todas esas técnicas, ¿podré ser un héroe?- esta pregunta sorprendió a todos los presentes.

Mark: en realidad estás técnicas sirven solo para el futbol- dijo con una voz amable para no romper las esperanzas de Izuku.

Izuku: ¡entonces seré un héroe futbolista! Atacaré a los villanos con balones, y podré detener los golpes con tu técnica Mark- dijo Izuku con un tono de determinación.

Balón: me gusta esa idea Izuku, después de todo los héroes son todo en estos tiempos, por lo que si ven a un héroe que protege usando el fútbol, todos querrán jugarlos.

Todos se sorprendieron ante lo dicho por el balón.

Mark: está bien, te enseñaremos todo lo que sabemos.

Balón: Izuku, para que puedas aprender todo tendrás que vivir aquí, y no volverás a tu casa.

A Izuku ya no le importaba volver a su casa, ninguna persona quisiera volver después de lo que le hicieron.
Un día después.

Mark: bien Izuku primero te enseñaré la “mano celestial”
Izuku: ¿esa es la técnica que uso ayer?- pregunto el peliverde.

Mark: Así es.

Así Izuku empezó con el entrenamiento para la mano celestial, en tan solo una semana ya la aprendió por completo.

Después de el entrenamiento de Mark
Axel: te enseñaré el “tornado de fuego”
Izuku asintió con la cabeza y empezó con su entrenamiento.

Primero practicaban el salto en alto y luego practicaban las volteretas.
Después de un mes.

Izuku: ¡ bien, aquí voy!- Izuku tiro el balón lo mas alto que pudo y pego un gran salto para empezar a girar en el aire mientras lo rodeaban llamas, entonces pateó y el balón fue directo al arco.

Izuku: ¡lo logre!, ¡lo logré!, ¡lo logré!, Axel-sensei por fin lo conseguí.

Axel: lo hiciste muy bien chico- dijo para luego empezarle a revolver el cabello.

Años más tarde.

Balón: Izuku has logrado sorprendernos a todos por tu facilidad de aprender las técnicas.
Izuku: aún me faltan cosas por aprender.

Balon: En realidad creo que ya no nos queda nada por enseñar.

Izuku: eso significa que…
Balón: si… volverás a tu mundo y te convertirás en el primer héroe futbolista.

Izuku: senseis prometo no decepcionarlos.

Mark: dudo que lo hagas.
Axel: da todo de ti.

Balon: no creo que lo hagas… además tengo que darte algo.

Izuku: que cosa es – pregunto

Balón: A mi se me considera el Dios del fútbol por lo que te daré mi bendición.

Izuku: ¡Queeeeeee! Porque no me lo dijiste antes.

Balón: creí habértelo dicho... Bueno no importa, mi bendición se llama: “Futbolista Divino”

Izuku: que cosa es eso, que me permitirá hacer, podré mejorar mis habilidades, ¿mi resistencia?, ¿mi velocidad?- decía Izuku con estrellitas en sus ojos.

Balón: todas tus habilidades físicas se multiplicaran  según el amor que tengas hacia el fútbol. Debido a que tus habilidades físicas aumentan tu técnicas mejorarán aún más.

Izuku: Estás seguro que soy digno de ello

Balón: tu eres el más digno.
Izuku: okey, la aceptaré… ¿que tengo que hacer?

Balón: patéame contra la pared.
Izuku obedeció y lo pateó con toda su fuerza, la pelota rebotó y le pegó en centro del pecho, justo donde se ubica el corazón, en el lugar donde impacto se hizo una marca. La marca era una pelota.

Izuku: eso dolió… y mucho- dijo agarrándose el pecho debido al dolor.

Balón: y que lo digas.

Izuku: senseis los extrañaré a todos… prometo hacer que el fútbol vuelva a su máximo esplendor.

Todos los senseis: sabemos que lo lograras.

Izuku: adiós- dijo con lágrimas en sus ojos, para luego patear el balón y que este se dirigiera para su rostro, provocando el mismo efecto del que cuando era niño solo que está vez al revés.

Izuku se encontraba en una casa, un poco pequeña pero muy acogedora. Miro todos sus alrededores y encontró una nota.

“Este es mi último regalo”
Atentamente: Balón.

Izuku: me convertiré en un héroe, un héroe futbolista.

Fin del capítulo

Izuku El Héroe FutbolistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora