❝Only You❞ ➩ ◢🍒;;MexChi◣ ╭.•♪°✘~❲SIN CONTINUAR❳

『03』

----♪----

¿Podría ser? Después de años, se logran ver a los ojos; sin saber que decir, quietos, casi con la boca abierta, los ojos como platos.

México contenía lágrimas. Era demasiada la emoción. No podía hablar, sentía un nudo en la garganta que le impedía decir ni una sola palabra.

-¿Sabes qué? Vuelvo después, olvide algo en el auto de Ale...

-Eh sí, pero... México, ¿No lo piensas salu-

-¡Ah! ¡Necesito hablar contigo! -Interrumpe.

-¿Para qué?

-¡No hay tiempo, ven! -Dice, jalando su brazo.

Cierran la puerta, haciendo que de nuevo quede en silencio todo.

-...Wow... that was strange.

-Sí, se puso nervioso.

-Y tú igual.

-Solo es porque pasó mucho tiempo.

[Con Chile y Brasil]

-Oh meu braço...

-Lo siento -Suspira-, fue torpe de mi parte sacarte así de la nada.

-No te preocupes, solo, dime, ¿que paso? ¿Por qué los nervios?

-...Bueno... eh, mira Brasil, no quiero ser grosero o algo así, pero... no quiero ver a México... He estado pensando, y la idea de verlo de nuevo me pone -Dice, tratando de contenerse-, mm... triste -Soltó, finalmente.

-¿Triste? ¿C-Cómo? No entiendo, Chile....

-Suspira-. Oye no tengo mucho tiempo, solo venía a saludarte, todavía tengo cosas pendientes y no quiero dejarlas para el final. Hablaremos después.

-Bien, pero me debes una explicación, ya que no estoy entendiendo nada.

-Por supuesto, ahora me voy, nos vemos luego.

-Adiós, Chile.

Un viento fuerte sopló, y Chile sólo se marchó. Fue a paso lento; ya estando lejos se puso detrás de un árbol, apoyando su cabeza en el tronco de este. Se puso a pensar, ya no sabía que hacer, antes esperaba a México con su vida, después dejo de interesarle su existencia, pero ahora... ahora se estaba arrepintiendo, le dolía aún más. Le dolía el corazón. Era tan confuso para él.

No pudo evitar pensar en el pasado. Cuando nunca se separaron; ellos tenían de costumbre visitarse y hacer pijamada, como si se tratase de niños de primaria, llevaban comida y chucherías, dulces y todo lo que le encanta comer a los niños. Muy buenos tiempos.

Y después... ocurrió lo triste, aquello que lo marcó. Lo que lo dejó roto.

Las primeras semanas Chile lloraba todo el día y toda la noche, sus provincias estaban con él casi todo el tiempo. Argentina, Perú, Brasil Alemania y algunos otros países solían ir a hacerle compañía. Pero después se hizo innecesario. Él volvió a salir, y todo creyeron que había entendido lo duro que era la situación y la acepto, pero Alemania sabía que no era así, y que Chile trató de olvidar a México.

Salió por fin de sus pensamientos y se dirigió a su casa. Llegó algo tarde, pero aún a tiempo. Debía llenar unos papeles importantes y debía entregarlos lo más pronto posible. Debía olvidarse de lo sucedido, después de todo era lo que siempre hacía, olvidarlo cómo si nada hubiese pasado.