『06』

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El Estado, aún agarrando a su padre le pidió que se sentará. La mente de México daba vueltas y vueltas. ¡Vaya día el que le espera!

-Bien, ¿qué sucede? -comenzó México.

-Mira, pa, no queremos darle muchas vueltas al asunto. Y esperamos que tú tampoco lo hagas. -dijo Veracruz.

-¿Vueltas? Mm, sólo depende del asunto. Saben como soy.

Los cuatro chicos se miraron, Sonora solamente asintió, en respuesta a las miradas de sus hermanos.

Poniendo sus manos en la mesa, Chihuahua trataba de hablar lo más claro posible. La razón de tantos nervios es el hecho de saber que su padre probablemente dejó de hablar con su mejor amigo de hace muchos años. Como hijos, también se preocupan por su padre, y aunque no lo parezca, son sobre protectores.
También contaban con cariño a Chile, y por más raro que suene, varias veces jugaban a que el chileno era su segundo padre. Sin duda sabían que algo iba mal, no lo obligarían a que se siguiera llevando bien con Chile si él no quería, pero mínimo buscaban explicaciones.

-¿Has estado distanciado de Chile? -preguntó Veracruz, recibiendo una débil afirmación.

-Supongo que está enojado conmigo -habló Méx.

-¿Cómo estás tan seguro? -intervino Oaxaca, dejando a su padre sin palabras.

El ambiente era pesado, y Veracruz no podía aguantar la tensión, decidió terminar de incomodar la situación, casi gritando lo que había pasado.

-Hace poco Chile vino. Pero se fue, no llamó a la puerta. Escuchamos murmuros, cuando fuimos a ver vimos a Chile, hablando cosas que para nada se escucharon bajo. -habló, aliviado, pero dejando a México con la boca abierta, a sus hermanos tensos y a él mismo nervioso.

-Gracias Veracruz -dijo serio Sonora.

-Eh, de nada. -respondió.

México pensaba. ¿Y si lo quería ver? ¿Buscaba hablar con él? ¿Harían las pases? ¡Por supuesto! Todo era claro.

-¿Dices que murmuraba cosas?

-Sí, supongo que creía que nadie lo escuchaba. Qué equivocado -dijo Oaxaca.

-¡Genial! -exclamó México-. ¿Qué cosas decía?

-Bueno... Decía algo de caminatas, viajes, Alemania -siguió Oaxaca.

-¡Sí, algo de haber venido aquí! -afirmó Chihuahua-. También comenzó a decirse de cosas.

-Con eso es suficiente. ¿Creen que podamos dejar las actividades para al rato?

-Claro, ve y busca a Chile. -contestó Veracruz.

-Gracias -abrazó a sus hijos-, los amo mucho, no tardaré. No vayan a hacer desmadre.

Salió corriendo, fue al garaje y sacó una moto. ¿Que por qué tiene una moto y no un carro? Es prestada, aunque muy pronto completamente suya. Pero eso no era lo importante del asunto.

Durante los años que no estuvieron juntos una herida se mostró en los dos. Hablar de que no están juntos la abren más. Pero el sentimiento ahora era diferente para ambos. Ya que se vieron una vez más, y no lo han vuelto a hacer se siente diferente. Una necesidad de verse cara a cara, antes no era así. Antes era simplemente: "¡Quiero verlo de nuevo! Espero que el día llegue para contarle de todo, poder abrazarlo una vez más", pero ahora era un: "Necesito verlo, me duele no poder hablar con él, lo necesito cerca mío, para abrazarlo, y tal vez... besarlo...".

Es de esas veces que te distancias de tu amigo, pero poco a poco sientes otra cosa por él y ya te es necesario verlo. Completamente inevitable en algunos casos. ¡Maldita sea! ¿Qué clase de historia de amor se comenzaba a inventar?

Emprendió camino a Chile, pero a su suerte no le fue necesario ir. A los pocos minutos de salir de su casa pudo presenciar como el chileno entraba a una cafetería. Donde siempre iban a pasar las tardes juntos en el pasado.

Se estacionó rápidamente, se quitó el casco y bajo del vehículo. Reuniendo fuerzas entró.

Tan pronto como abrió la puerta pudo ver al de estrella sentado en una mesa alejada solo. Esta podría ser su oportunidad de reparar su amistad con el chileno...

Fin del capítulo 6

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[N/A]: Sin excusas, matenme si quieren.

❝Only You❞  ➩ ◢🍒;;MexChi◣ ╭.•♪°✘~❲SIN CONTINUAR❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora