Jazmines Y Azaleas [Hanahaki AU]

I

Habían decidido ir al hospital del pueblo para estar más seguros.

Y en efecto, Rubius tenía la enfermedad del Hanahaki.

Además de explicarles los síntomas que el oso ya había estado experimentando esa misma madrugada, el médico especialista en enfermedades mágicas les habló sobre el tipo de lazo que la enfermedad tenía con la persona amada.

"Las flores y su color variaban según la persona, cada flor tiene un significado distinto y un color que está enlazado a la persona amada." Explico el doctor mientras su asistente, una chica muy bonita y pelirroja, le tendía un libro acerca de flores y sus significados a Rubius, quien miraba al doctor incrédulo. "Las flores más comunes, las cuales provienen de un amor débil o solo un amor platónico son muy inofensivas y con el tiempo se disuelven." Habló la muchacha pelirroja quien miraba al hibrido con empatía.

El medico continúo hablando, pero Rubius ya no lo escuchaba, sus ojos se habían plantado en la foto de una Azalea color rojo, donde debajo de esta había una descripción acerca de la inusual flor y sus colores.

"Rododendro o Azalea, es un género de plantas pertenecientes a la familia Ericácea, que contiene más de 100 tipos de especies registradas. Dado que son tantas las especies, estas se organizan en géneros y subgéneros. Algunos más inusuales que otros"

Al dar vuelta la página, Rubius observó la variedad de especies dichas en la página anterior, todas con sus respectivos nombres y colores que las representaban, eran increíblemente hermosas y a su parecer, inofensivas. Pero luego de unos segundos de registrar el libro, el hibrido poso sus ojos en la última foto, la cual era una azalea purpura.

"El Rhododendron ponticum es una de las especies más inusuales de la familia de las Ericáceas, poco se sabe sobre la extraña planta y sus efectos. Es de origen desconocido, crece como un pequeño arbusto y posee flores muy llamativas, pero sus hojas fueron registradas como altamente venenosas para los animales silvestres.

Según los antiguos dichos, para los dioses, esta flor representaba protección y belleza."

Protección y belleza...igual que...

"¡Rubius!" Dio un respingo al oír a su amigo llamarlo de repente. "Tio, me preocupas, te has quedado mirando el libro mientras el doctor hablaba sobre el tratamiento." Habló Luzu con voz preocupada, a su lado estaba la asistente del doctor quien, también lo observaba con preocupación. "¿Has encontrado la flor? ¿Qué significa?" Intento ojear el libro en sus manos, pero Rubius fue más rápido y lo cerró.

"No...quiero decir...si, es una flor como cualquier otra, pero parece que no se sabe mucho." Hizo un gesto despreocupado mientras dejaba el libro sobre el escritorio del médico, el cual ya no se encontraba en la sala porque había surgido otra urgencia. Sin embargo, la chica pelirroja lo observo con curiosidad, reservándose sus propios pensamientos.

"¿A qué te refieres?" Luzu sonaba ahora más preocupado que antes, el que haya poca información sobre las flores silvestres le preocupaba, pues bien, sabía que no todas eran inofensivas. "Tal vez debamos buscar en la bibliote-"

"Luzu ya, tranquilo, tal vez era tan inofensiva que no se molestaron en buscar más, pues parece que hay muchas especies parecidas y todas son inofensivas. Intento tranquilizar a su amigo, se sentía mal por mentirle, pero no quería que cargara con más preocupación con la que ya tenía. "Además, si le doy mucha importancia al tema seguramente será para peor." Pensó. "¿Qué dijo el médico acerca del tratamiento?" Intento cambiar el tema.

"Pues si hubieses estado prestando atención..." Bufó el de ojos azules.

"Yo puedo explicarlo más sencillamente." Habló la asistente en tono amable al ver lo perdidos que estaban ambos chicos.

Según el médico había dos posibles remedios para este tipo de enfermedad, uno era ser correspondido por aquella persona amada, lo cual Rubius no veía posible ni en un millón de años; Y el otro era una cirugía para remover toda planta de raíz, el problema era que, si bien este método no iba a doler tanto, lo dejaría con la incapacidad de amar nuevamente.

"Sería un monstruo sin sentimientos..." Habló el oso luego de escuchar a la chica, tenía la mirada perdida.

"¡No no!" Negó la muchacha alarmada al oírlo tan deprimido. "El médico no les habló sobre el tercer antídoto..." Ambos chicos la observaron con curiosidad.

"¿Hay un tercer tratamiento? ¿Por qué no lo mencionaría?" Habló Luzu con tono incrédulo.

"Porque no se han encontrado muchos casos exitosos probándolo, así que suelen omitirlo." Explico la chica pelirroja. "Este tratamiento es de hecho muy simple, se intenta hacer que la persona olvide o supere, mejor dicho, sus sentimientos por esa persona."

"¿Pero eso no sería peligroso? Es decir ¿No dañaría más a la persona afectada?

"Pues si, en efecto, este método suele ser más doloroso ya que se recomienda que la persona evite todo contacto con la persona amada hasta que pueda superarlo." La chica de cabellos largos, dudo antes de proseguir. "Y el motivo por el cual no se han visto muchos casos con éxito es porque...bueno hay un gran riesgo."

"¿Riesgo de que?" Preguntó Rubius, algo asustado.

"De que el paciente muera antes de lograr completar el tratamiento."

Rubius trago saliva. Era evidente, pasar tanto tiempo con las flores creciendo en los pulmones mataría a cualquiera, le asfixiaría. Pero de los otros dos tratamientos ese era el que sonaba más real para él, pues no creía que su amado lo llegase a corresponder ni en un millón de años y tampoco quería dejar de sentir amor, a pesar de todo lo que le estaba causando, no quería convertirse en un monstruo sin sentimientos.

Aun así, podría morir si lo intentaba, se asfixiaría hasta la muerte, eso claro si el veneno no lo mataba primero, pues bien, él era mitad animal. ¿Qué otra opción tenia? Tal vez con pociones podría sanar más rápido, tal vez el veneno no lo mataría. Pero tenía que intentarlo, pues así tendría unas pequeñas chances de sobrevivir, sabía que si seguía sin tomar una decisión probablemente moriría.

"Quiero intentarlo."