Era un día común, me encontraba dando un paseo en el bosque, como cada mañana después de fumar y tomar mi café; Me ayuda a aclarar las ideas, el aire rejuvenece mis pulmones ya marchitos por el humo del cigarro y el verde de la naturaleza maravilla mis ojos, mientras veo la naturaleza de una forma detallista, mi vista se ve interrumpida por un objeto, un objeto que no debería estar ahí ¡es una puerta!, una puerta de un color burdeo rojiso, con unos escalones de madera y una Manilla de un color cobre, cuales detalles están intactos, sin daño alguno de la naturaleza, el problema no es el estado de la puerta si no ¿de dónde salió?, Cada mañana paso por aquí, todos los días hago el mismo recorrido y nunca antes la había visto o algún indicio de que estuviera ahí. Será extraño pero me siento atraído a esta, me acerco con pasos lentos, subo los escalones los cuales crujen, pongo mi manos en la Manilla de la puerta, creía que la Manilla era más grande; mi mano se siente gigante en comparación a esta, que pasara ¿si abro la puerta?...
Mi mirada queda fija en esta viendo sus detalles, cuando estoy apunto de abrirla veo que se está oscureciendo, ¡lo cual es imposible!. Aun era muy temprano cuando salí al bosque, muchas cosas no están bien con esa puerta. Decido volver a casa ya que el frío decae en la noche y los árboles se vuelven un muro gigante del cual es imposible escapar, es muy fácil perderse aquí, en el camino a casa no pude dejar de pensar en la puerta; En sus detallesen su color en el crujir de los escalones era algo fascinante, pero... No podía evitar pensar en el miedo que me proporcionaba y de como perturba la paz de mi bosque, de cómo me perturbaba a mi, Por fin llegó a mi casa, solo pienso en tratar de dormir y olvidar el tema, me acomodo en mi cama invitando a mi mente a descansar.
No puedo, No puedo descansar, No sale de mi mente, no me deja reposar Ni dormir. Me levanto rápidamente, voy en busca de mi hacha mi destino es encontrar esa puerta, el frío cala mis huesos la oscuridad total ayuda a caminar furtivamente entre los árboles, normalmente la noche es hogar de los seres del bosque pero no escucho gruñidos ni susurros tal parece que no hay nada... Finalmente llego a la puerta, quieta y calmada, sin daño alguno, piso sus escalones, los que ya no crujen, el bosque está extrañamente Insonoro hoy Solo puedo escuchar los vientos gelidos que tocan las ramas altas de los árboles.
Aferradome a mi hacha, pongo mi mano nuevamente en esa manilla color cobre, sintiendo el sudor correr por mi frente, el suspenso y el miedo que me cede esta puerta me hace dudar si abrirla, mis manos están sudando y el miedo está recorriendo mi cuerpo, titubeante muevo la perilla de la puerta, Abriéndola lentamente; pero al abrirla No percibo nada fuera de lo normal, solo el resto del bosque como siempre a estado ahí, camino a travez del marcos de la puerta, atravesandola para darme cuenta que no pasó nada, miro a esta puerta con odio por darme un miedo no justificado, en un ataque de cólera y ira le proporcionó una multitud de golpes con mi hacha hasta que ya no quede nada de esta, finalmente terminó, termino con esta puerta aborrecible, terminó con esta puerta que no me dejaba descansar. Comienzo a caminar a casa, pero algo no está bien... Mi casa no está.... Este no es mi bosque, ¿donde estoy?,
!Dónde Estoy!. Llevo 3 días o tal vez más caminando, no tengo certeza de nada aún, no eh visto la luz del sol en mucho tiempo, el frío y la oscuridad me acompañan mientras esté silencio perpetuo inunda mis oídos.