La Vida Del Cerdo

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Estamos encerrado y encadenados en una pared, destaca Una intimidantes puerta metálica, con marcas de rasguños y de sangre de algunos que nunca llegue a conocer. Nos alimentan todos los días, nos llenan hasta no poder mas, algunos por su agobio y desesperación solo ven en su vida el fin de alimentarse; mientras huelen y pisan sus propios desechos, otros sólo ceden a que la locura invada sus mentes, sin poner objeción alguna, a su juicio creen que lo más incolume es que su suspiro no esté en su cuerpo.

Las grandes cadenas metálicas que están aferradas a nuestras patas ya están desgastadas por el óxido; con visibles marcas de mordidas de alguna otra pobre alma, que por su angustia busco el propósito de liberarse de su esclavitud, el cual fue en vano, ya que terminó como tantos que solo desaparecieron, ya han pasado 22 días desde que no abren la entrada de la desesperación, los días de acercan y eventualmente golpean y gritan en las puertas, haciendo que retumben los sonidos en las paredes del sótano, alterando a los seres que nacieron y viven en este enfermizo lugar, haciendo que sus gruñidos y gritos duren por minutos de tensión haciéndonos pensar ¿cuando llegara el día?... El día que seamos arrastrados y llevado detrás de esa puerta, y nuestro destino sea incierto, nadie se cuestiona este acto, es mejor no saber el final de nuestra vida y creer que aún hay esperanzas, pero esta es nuestra cruda y fría realidad, una realidad tan fría como el lugar donde yacemos y tan putrida como el olor que nos rodea.

Ya han pasado 3 días, todos bajamos la cabeza en señal de tormento, ya que es hoy, hoy es el día donde algunos de nosotros jamás volverán a ser vistos, la puerta se abre mostrando la luz, una luz cegadora no vista en mucho tiempo. seres enmascarados de trajes blancos se presentan como demonios de nuestro abismo, nos hacen poner en fila tal como una ejecución, uno a uno con una soga amarran nuestros cuellos, siento con delicadeza el paso de la soga por mi cuello, nos jalan hacia detrás de esa puerta, hacia un futuro oscuro y desconocido.

Las luces golpean fuertemente mi persona haciendo que mi sombra desaparezca tal vez como una señal de mi propio fin. Caminamos por un pasillo largo con paredes pálidas y suelo blanco nuestras patas dejan marcas, como mostrando la diferencia de este mundo y el nuestro. Estoy al final de la fila, veo como mis compañeros son llevados detrás de esos grandes telones blancos, dándo significado a que la obra acaba de comenzar, obra donde la sangre mancha y salpica, no puedo soportar los gritos, no puedo soportar la sangre, ¡no puedo soportar mi muerte!,¡no puedo morir así! , no puedo morir como un animal.... , solo quiero escapar, logro soltar la soga aferrada a mi cuello, siendo este el inicio de mi fuga, huyendo de el que seria mi final, escapando a través de este laberinto blanco casi infinito,
pasillos blancos luminosos y idénticos.

Que páramo más inmaculado, logró ver una puerta a la distancia, escuchando un sonido agradable para mi oído, acompañado de una luz y un olor nunca antes conocido, con intriga me acerco a la puerta abierta, Cada vez los sonidos se vuelven más dulces, los tonos de las voces más fuertes, cuando por fin llego a estar frente a la puerta mi vida se ve destruida, por lo que observó, pensando y viviendo en una mentira, que yo era un animal.. cuando puedo ver a esos seres   devorando en plato de plata los restos de uno de mis pares, lo que mas me trastorna es que los sujetos sentados en la mesa son iguales a mi.

Suspenso Mental Donde viven las historias. Descúbrelo ahora