Civilización

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                                  III

La caminata de hace varias horas, le habían hecho doler los pies, su respiración no estaba agitada y se sentía más fuerte lo cual era extraño pero, para la situación, le preocupaba más dónde estaba

—Bien, debe de haber alguna forma de saber dónde estoy —le hablo al lobo que curiosamente la seguía de lejos, suponía que se sintió ofendido por haberlo apuntado con su mata brujas

Gretel paro y se sentó en una roca que estaba al lado de un gran río, diviendo dos partes de bosque, era como una especie de frontera

—Oye, si al menos vas a seguirme, ¿podrías darme una pista o algo no? —cansada le dijo al lobo, quien bufo y la miro intensamente

Gretel lo miro y creyó haber captado

—¿Quieres que te siga? —le preguntó con una última esperanza que el lobo le entendía y no estaba enloqueciendo

El lobo ladro y se levanto, esperando que la chica lo siguiera

—Bien, te sigo entonces —se levanto y siguió el lobo quien camino rápidamente al lado contrario de la orilla del gran río.





—Espero no me lleves para la cena, ya sabes, algo realmente malo sería que yo fuera el platillo principal —hablo la muchacha sudando aún en el frío del bosque y siguiendo al lobo que de ves en cuando corría y luego la miraba con un destello burlón.

Gretel miro a lo lejos y vio una especie de cartel, bastante grande con color verde “Welcome to Forks”, habitantes 3.380.

—Bueno, ahora serán 3.381, que emoción —dijo sarcásticamente.
 


                                  •••





El lobo marrón claro la había guiado a una especie de pueblo mucho más allá de la ciudad, dónde podía ver el mar y  unas pequeñas casas de madera, era como un especie de comunidad.

—al fin, al parecer eres un lobo bastante inteligente eh —gretel se quito la pesada chaqueta mostrando el corset que traía.

Retuvo el aire durante unos segundos y se dió la vuelta para agradecerle a el inteligente animal que no la había guiado a una muerte segura, pero, había desaparecido

—Ya estoy empezando a ver cosas —fruncio el seño y se acercó a la puerta más cercana a ella

La puerta se abrió a sus golpes y apareció un señor bastante mayor, en sillas de ruedas mirándola con desconcierto

—Disculpe, la verdad estoy perdida y no se si podría decirme a cuántos kilómetros estára el pueblo “Hasterdell”

El hombre frunció el seño y la miro confundido

—Dime tu nombre niña —le dijo mirando sus ropas

—Soy Gretel, Gretel Taylor cazadora de brujas, estuve trabajando a pedido del alcalde Bill pero me perdí en el bosque y aparecí aquí —no sabía si hacía lo correcto al decirle la verdad pero solo quería regresar a casa.

—¿Gretel Taylor, estás segura que eres dueña de ese nombre? —el señor la miro a la los ojos buscando la mentira en su rostro.

—Si señor, me perdí y solo quiero encontrar a mi hermano Hansel.

—Espera un segundo niña —le cerro la puerta en la cara y Gretel desconcertada suspiro y bajo los escalones de la pequeña casa

Se escuchaba el ruido dentro de la casa y luego de unos minutos se abrió la puerta, el señor traía una especie de  cuadro en manos

—Ven aquí niña, déjame verte mejor —coloco el cuadro a su lado, como si estuviera comparando un pedazo de madera con ella

Gretel ya había empezado a creer que a lo mejor el señor sufría de demencia o algo por el estilo

—Jamas lo habría creído, ven niña, pasa, pasa, está haciendo mucho frío.

Gretel frunció el seño pero entro a la extraña casa, después de todo no tenía a dónde ir 



                         ɴᴏ ᴏʟᴠɪᴅᴇs

           ᴠᴏᴛᴀʀ ¦ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ ¦ sᴇɢᴜɪʀᴍᴇ

Ḅöďÿ  ıllıllı Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora