Capítulo 8- ¿Hola?

370 20 6
                                    

Elsa:

Cuando jutamos las piezas llegamos a otra parte, la cual observé con asombro, había tanto pastizal, brillo...era hermoso, afortunadamente yo no había caido en algo tan duro como los demás, otra vez, las piezas se habíam ido con cada persona que la había encontrado. En ese instante fue cuando se escucho una voz masculina, que me sacó de la burbuja de imaginación que estaba metida.

—Disculpa, estas encima mío. ¡NO QUIERO SER DESCORTÉS! Solo que...—era un chico con cabello blanco, ¿era al chico que buscaba Astrid? Cuando reaccioné me quite, colocandome de pie para solamente ponerme algo nerviosa.—Perdon, fue solo que... —Escuche su risa por como me trabe con mis palabras, era bastante...lindo.

—No hay problema, me llamo Jack—Se levanto para estirar su mano, yo simplemente la tomé de manera amable, y sentía una atmósfera tan cálida que me encantaba. —Elsa—Dije con una sonrisa en mi rostro.

—Elsa...—Menciono Ana con una sonrisa—Recuerda a lo que venimos—  tuve que soltar a Jack, para simplemente hacer la pregunta si sabía acerca algo de un espejo, el se sorprendió y en cuanto noto la mirada de Astrid lo negó, yo ¿Acaso estaría diciendo la verdad? 

—¿Entonces como explicas que llegaste?—Pregunto Astrid—Tú no eres de aquí, tú controlas el hielo así como Elsa. ¿No?— Me sorprendí en eso, ¡No era la única! Él también podía controlarlo, me sentía tan feliz.

—No creo que debas hacer preguntas si no quiere responderlas, estás siendo algo ruda.—Menciono Rapunzel —Claro, si quiza él conozca a otra persona con otra pieza— Dijo Flynn, colocandose alado de Rapuzel y poniendo su mano en su hombro.

Yo seguía anonadada sobre que era igual que yo, por lo que interrumpí a Astrid. No solo rompí la tensión de ese momento en el que ella estaba enfurecida, pero quería saber más, quería conocerlo. Así que de pasar a mi asombro me alegre inevitablemente para marcar una sonrisa, —¡Es increíble!— mencioné entusiasmada para dar pequeños brincos; los demás tenían un rostro de duda, probablemente Ana era la única que estaba igual de alegre que yo. Tenía demasiadas preguntas, ya no tenía que sentirme diferente con mi don. —Yo igual puedo controlar el hielo— el joven que estaba delante mis ojos también sonrió, pero simplemente fue un gran golpe lo que me dijo, yo tenía dudas y el simplemente evadió todo diciéndome. —Eso es genial.— fue todo lo que me dijo.

   —Astrid, realmente no quiero problemas contigo.— Le dijo mientras ahora yo estaba con los demás admirando la escena, no podíamos hacer mucho. Para Merida éramos unos completos desconocidos, aunque bien, los demás también lo eran pero teníamos un poco más de tiempo juntos. Pero en eso el rostro de Astrid parecía ponerse aún más roja de la ira en eso estábamos completamente seguros que se estaba acercando a Hipo para darle un golpe pero Ana y Rapunzel la detuvieron rápidamente, mientras los demás le hablaban para tranquilizarla. Yo debía seguir en mi posición, debía regresar con mi hermana a mi reino. Así que mire a Jack y Merida. —Sera mejor que nos entreguen las piezas faltantes.— Merida estaba comiendo una manzana, me parecía increíble que lo tomara tan a la ligera; pero Jack apretó los labios, tenía sus manos en su sudadera y abrazando un trozo de madera. Algo debía estar escondiendo ahí, comenzaría nuevamente a hablar hasta que alguien de cabello castaño llegó a escena. ¡Genial! Otro más en este asunto.

—¿Qué esta sucediendo?— Nos miro a todos. —¿Quiénes son todos ustedes?— Una criatura fantástica estaba detrás de él, era hermosa. Color negro y ojos verdes enormes. Pero solo se escuchó como alguien había tomado un objeto de madera, todos parecíamos ver a Mérida apuntando con su arco a la criatura, mientras que los demás se alejaban. —¡Baja el arma!— decía el castaño, pero el otro ser no tardó mucho en ponerse a la defensiva. —Es inofensivo, si tú no le haces daño él tampoco lo hará. Ahora respondan, ¿quiénes son ustedes?—

—¿Por qué no le pregunta a Jack? Él debería saberlo.— Me sentía una espectadora, pero definitivamente lo era en este punto. Jack respondía a la par. —¿Qué dices? Yo no los conozco. Astrid, llegaron contigo.— Él solo parecía estar confundido acerca de lo que sucedía. Comenzo una buya en la que todos hablaron, unos tranquilizado, otros tratando de explicar, pero simplemente nadie lo hacía. Incluso Olaf parecía decir lo primero que se me venía a la cabeza, nadie respondía la pregunta. —¡Alto!—. Mencionó, era bastante paciente ante todo esto.

Aclare mi voz, como si estuviera hablando en mi reino. —Todos llegamos por el espejo, todos aquí tenemos una pieza y solamente necesitamos juntar las piezas para poder regresar a nuestros hogares. Así que si tu amigo nos hiciera el favor de otorgarnos esa pieza faltante.—

—Sabía del espejo, pero esto ahora es un problema enorme. El espejo no estaba roto, hace unos días estaba completo lo único que sucedía es que estaba inactivo. — Dijo para caminar a dónde estaba el objeto, ahí confirmo que realmente si lo estaba.—Al menos que alguien más lo usará y este se rompiera.— Dijo Flynn.

—Es sencillo, solo necesitamos juntar las piezas y todos felices, ¿no?— decía Olaf con su carisma. —Pudiste regresar y no lo supimos, discúlpame.— la tristeza en su voz podía escucharse en hipo mientras veía a Jack, pero el se acercó y le acaricio la espalda. —No hay de que preocuparse, probablemente se solucionará, solo como dijeron faltan las piezas del espejo o eso creo.— tenía una sonrisa bastante tranquila, estaba completamente segura que él no quería regresar de donde llego, pero nosotros teníamos asuntos que atender. —Yo puedo arreglarlo, solo necesito las piezas y tiempo.— fue Kristoff quien se había ofrecido ayudar. Hipo suspiro y tomo nuevamente la palabra. —De acuerdo, será extraño que todos ustedes vengan conmigo. Aunque igual no puedo dejarlos fuera.

—No te preocupes por eso, ya hemos pasado por mucho en los bosques seguro que estar aquí será fácil.— Rapunzel decía mientras sonreía.

—Mientras puedas traer suministros para alimentarnos, aunque no hay nada más que pescar o comer fruta. Eso también hará las cosas más fáciles.— menciono Merida, todos parecían cooperar, así que no quería quedarme atrás, es decir, había construido un castillo de hielo, seguramente podía hacer lo mismo. Comenzaba a tener un poco de hielo en mis manos, pero Ana simplemente las tomo. —Creo que será bastante evidente, no creo que sea bueno que piensen que estamos invadiendo y queremos comenzar una guerra—.

Todos comenzaron a organizarse, mientras que los otros dos y la rubia se iban aunque parecía incomodo. Algo raro estaba pasando, tendría que llegar al fondo de todo eso.


————————

Seguí un borrador que tenía. Puede que no este siguiendo parte de la historia pero es porque ya tiene tiempooo y necesito saber que escribía. Ya actualizaré seguido, nadie se esperaba que regresará, JAJAJA.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 09, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor de dos mundos (Hipo x Jack Frost)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora