𝑻𝒉𝒆 𝒈𝒊𝒇𝒕 | 𝑺𝒕𝒆𝒓𝒆𝒌 |

dos

- Buen día, Derek - saludó Stiles.

- Hola, Stiles. Buen día -

- Le he preparado panqueques, jugo verde, sopa fría y un filete de puerco en salsa rusa - dijo el castaño animadamente.

- Vaya. Se ve increíble, aunque aún falta que mi paladar lo apruebe - dijo el mayor antes de que probara bocado, pero después de ello soltó un gran gemido debido a los sabores que en su lengua explotaron - Demonios, Stiles. Esto está delicioso - felicitó.

- Que bien que le haya gustado, Derek - dijo en menor realmente complacido.

- Me encantó. Ahora ven aquí y desayuna conmigo - le pidió al joven que se encontraba de pie al final de la gran mesa.

Una vez que habían terminado, cada uno se dedicó a lo suyo. Derek fue a tomar una ducha y Stiles levantó la mesa y lavó todo utensilio.

- Stiles - dijo Derek entrando en la cocina - Saldré por unas horas, pero regresaré para comer, así que prepara la comida por favor. Sabes que una vez que hayas terminado tus deberes eres libre de hacer lo que quieras y utilizar todo - Stiles asintió.

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Ya eran las siente de la noche y Derek no se apareció. Stiles literalmente se quedó con la mesa puesta y dormido sobre sus brazos cruzados encima de la mesa.

El mayor por su parte estaba corriendo hacia la entrada de su casa. Había dejado plantado a Stiles por el alargamiento de su charla con uno de sus socios. Ahora que lo pensaba, si Stiles era su empleado, él realmente no había dejado plantado al muchacho. Al menos esperaba que el castaño no lo hubiese esperado para alimentarse a el mismo.

Al entrar a la casa se dirigió al gran comedor, donde a primera vista pudo ver a Stiles durmiendo con los brazos sobre la mesa. Y viendo el plato frente al muchacho limpio, adivinó que no había comido.

Derek suavemente movió el brazo de Stiles para despertarlo, pero él apenas si abrió los ojos.

- Otro poquito más - murmuró el menor juntando sus manos en forma de ruego.

- Stiles, despierta ya o te llevaré cargando a tu cama -

- Si, mami. Llévame a mi camita - murmuró Stiles volviendo a tomar su posición inicial y cerrando completamente los ojos.

- Bien, tú lo pediste - dijo Derek mientras tomaba a Stiles entre sus brazos en un estilo matrimonial y se dirigía hacia la habitación que le había asignado.

Una vez en la cama acobijó al muchacho y le dejo descansar, no sin antes darle un tierno beso en la frente sabiendo que nadie lo vería ni juzgaria.

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Al otro día por la mañana, Derek se disculpó por haberlo hecho esperar. Stiles dijo que no se preocupara, que al final, ese era su trabajo.

Ese día el mayor lo tuvo libre así que se dedicó a pasarla con Stiles, platicando de su vida y sus gustos. El moreno descubrió que a Stiles le gustaba dibujar y bailar. Stiles  descubrió que Derek tiene sus propias fabricas de piezas de autos y que al contrario de lo que él pensaba, Derek no se dedicaba a lo de su padre.

Al final del día los dos habían terminado con sonrisas adornando sus bellos rostros y con el alma risueña, algo que desde hace tiempo ninguno de los dos habían experimentado.

Al día siguiente Derek salió nuevamente, pero esta vez le advirtió a Stiles que tal vez no regresaría hasta tarde, pues vería a socios que también eran sus amigos y que lo más seguro es que la platica se extendiera. Stiles por su parte se aseguró de que todo estuviera en orden si es que Derek llegaba temprano, pero este no lo hizo, así que Stiles aprovechó el tiempo libre para aprender algunos pasos de baile que había descubierto en una aplicación del nuevo smartphone que Derek le había obsequiado hace dos días.