Capitulo 2

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Gun escuchó unos insistentes golpes en la puerta de entrada, se despertó algo desorientado y mareado, miró el despertador y dió un respingo.

– ¡Mierda, llego tarde al consultorio! – farfulló haciéndose un lío con las sábanas.

Tay ya se había levantado; algo normal, puesto que eran las seis de la tarde.

Escuchó voces afuera de su habitación y se dispuso a salir, pero, antes de que pudiera agarrar el pomo, éste giró dando paso a...

– ¿Qué demonios haces tú aquí? – Gun se fue para atrás, hasta que sus piernas chocaron de nuevo con la cama.

Definitivamente, el golpe en la cabeza tenía que haberle dejado secuelas: era Off quién había entrado en su habitación.

– Buenas tardes – saludó serio el agresivo pelinegro.

– Si le has hecho algo a Tay... – amenazó Gun, aunque se sentía intimidado – ¡TAYYYY!!!! – grito.

El aludido, quién se encontraba en el recibidor frente a un mudo y cabizbajo New, salió corriendo cuando escuchó la "llamada de auxilio" de su mejor amigo.

– ¡GUN YA VOY! – gritó como si la casa tuviera mil metros cuadrados en vez de los ochenta que poseía.

– No tienes que llamar a tu amigo, no voy a hacerte nada – replicó un ofendido Off, aún sujetando el pomo de la puerta.

Gun respiró aliviado al comprobar que su amigo se encontraba bien y, justo cuando éste entraba en la habitación casi arrasando al intruso, avanzó unos pasos estampando su puño en la mejilla de Off quien cayó al suelo de espaldas.

– Esto es por lo de ayer, y ahora estamos en paz – Gun se hinchó como un pavo, repleto de orgullo.

Tay miraba la escena algo atónito, había corrido creyendo que su amigo estaría en peligro sin saber que el riesgo lo corría el otro.

– Te voy a... – Off trataba de levantarse aunque estaba algo noqueado.

– ¿Estás bien, Off? – New entró al cuarto, ayudando a levantarse a su querido amigo.

– Ese enano del demonio, joder, se me va a hinchar – efectivamente, la mejilla algo enrojecida, comenzó a inflamarse ante los ojos de los presentes.

New cortó las réplicas airadas del enano en cuestión excusando a su amigo y alegando que venía a disculparse y no a recibir una paliza -algo exagerado, ya que el puñetazo no había sido para tanto, como le recordó Gun.

El dueño del cuarto salió dejando a un incómodo trío.

Off había pasado un mal trago cuando New lo había obligado a acompañarlo a casa de Tay, no para partirle la cara -que era lo que él deseaba- sino para que se disculpase con Gun.

Se había contenido cuando aquel moreno, con casi la misma complexión que él -eso haría la pelea igualada- había abierto la puerta.

Antes de que el inquilino hubiese dicho nada, él había preguntado amable y cortésmente, tal y como le había prometido a New, cuál era el cuarto de Gun pues venía a pedir disculpas, y lo que recibía era un puñetazo en la cara, le hervía la sangre.

– Primeros auxilios – Gun volvió a entrar, ignorando el tenso ambiente que reinaba en su habitación, con la misma bolsa de guisantes congelados que había utilizado en la noche para su adolorido cráneo.

Sin mediar palabra, agarró la mano de Off y lo llevó hasta la cama, empujándolo por los hombros con delicadeza hasta que quedó sentado.

El pelinegro estaba algo aturdido y no era por el golpe, sino por el repentino despliegue de amabilidad y cuidados.

The Time Of My Life [OffGun&TayNew]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora