The Time Of My Life [OffGun&TayNew]

Capitulo 6

New se encontraba cumpliendo una de sus fantasías sexuales: tenía a Tay contra la encimera de la cocina cubierto con solo un delantal, se puso el condón, mientras no paraba de suspirar palabras cariñosas a su amado "cocinerito".

Ensalivaba aquella espalda de músculos definidos que lo enloquecían, mientras agarraba su erección para guiarla a aquél interior que lo haría gritar de placer.

Cuando ya había introducido la rosada cabeza, recibiendo agudos gemidos por parte de Tay, el timbre de la puerta comenzó a sonar con insistencia.

– Me cago en su puta madre – gruñó New, desconcentrándose y saliendo del interior de su chico.

– No... vayas... New... si me dejas así... te mataré – Tay arañó la encimera, loco de deseo, agitando su cabeza sobre la fría superficie de mármol.

Si no se encontrará en ese estado jamás habría accedido a dejarse tomar con aquél ridículo delantal como única prenda.

– Pero... – el timbre de la puerta volvió a sonar cortando la réplica – Tengo que ir a ver quién es, podría ser importante.

Tay golpeó la superficie sobre la que estaba vencido, repetidas y furiosas veces, "Joder, joder, joder, joder", gritó en su mente, restregando sus labios en el mármol, tan caliente que sentía que iba a llorar por la impotencia y la frustración.

New descubrió al observar por la mirilla que su inesperado visitante no era otro que Off, abrió la puerta sin cubrir su desnudez, con un claro gesto de enfado y hastío.

– Maldita sea, ¿No sabes lo que es la privacidad? ¿Las necesidades fisiológicas de un hombre entre las que se incluyen el querer tener sexo con tu novio a las doce de la noche sin que tu amigo venga a inte... – New cortó su cháchara al comprobar que Off no subía la cabeza, ocultando su rostro en el rebelde flequillo – Offy, cariño, ¿Qué pasa? – se preocupó de inmediato, olvidando su situación, su desnudez y su erección.

– ¡Jódete! – Off entró a la casa, empujando a New cuando éste trató de abrazarlo.

El castaño corrió para agarrar sus calzoncillos mientras le hacía un gesto a Tay para que no interviniera y se tapase; éste le obedeció, sentándose en el suelo tras la barra de la cocina, eran los inconvenientes de vivir en un loft, toda la casa era un espacio diáfano sin puertas, excepto el baño.

– Off, tranquilo, cuéntame qué ha pasado – New se acercó a su amigo, con las manos por delante, sabía lo que iba a suceder y rezaba porque Tay no se entrometiera, él sabía controlarlo, él siempre había sabido cómo manejar a su Off, incluso cuando se encontraba así, con las emociones tan a flor de piel, con la agresividad manándole por cada poro de su cuerpo.

– Déjame, maldita sea, tú me abandonaste y yo... estoy confundido, te odio – Off comenzó a empujar a New por los hombros quién forcejeó con él, susurrándole palabras que no surtían efecto en el pelinegro.

– Tranquilo, Offy, chsss, vamos, cuéntame lo ocurrido – seguía hablando como sino estuviera siendo zarandeado con violencia.

– Le he dicho que lo quería y él se ha reído en mi puta cara, qué asco y qué lástima me doy – gritaba Off, llorando sin ser consciente de ello.

– Eso no está bien – New no sabía muy bien qué decir, podía imaginarse a quién le había confesado Off sus sentimientos y trataba de morderse la lengua para no decir un despectivo "Te lo advertí"; había que ser tonto para creer que Gun le correspondería.

– ¡Claro que no está bien! ¡Maldición, dime algo que no sepa! – el pelinegro perdió el control y, sin querer, golpeó el labio de su amigo cuando el agarre que mantenía en su hombro se escurrió al estar su piel desnuda.