Capítulo 11

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Maddie:Pudiste ser más amable, el pobre se quedó desilusionado. El realmente pensó que tenía una oportunidad contigo. —me regaño mientras subíamos a mi departamento.

____:Era eso o darle más ilusiones. Tengo novio, ¿lo recuerdas? —dije sacando mis llaves y poniéndolas en el picaporte.

Cuando entramos al departamento Mario estaba viendo un partido de fútbol. Maddie se tiró en el sofá arrojando todas las bolsas al suelo. Por suerte, solo habíamos recorrido un par de tiendas más hasta que ella misma se agotó, y pudimos regresar a casa.

Maddie:Deberías estar muy orgulloso de tu chica, Bautista. Hoy técnicamente le escupió en la cara a un chico muy lindo. — Mario fruncio el ceño.

Mario:¿De que hablas? —pregunto curioso.

Maddie:Estábamos tomando café, y unos chicos se acercaron a coquetear. Solo faltaba que ____ escribiera un enorme cartel con la palabra "No". Fuiste muy malvada. —dijo esa última parte para mí.

Mario se acero hacia donde yo estaba y besó tiernamente mi mejilla.

Mario:¿Es verdad?

____:No fue nada. Simplemente le dije amablemente que tenía novio.

Maddie:¿Amablemente? Mi trasero. - explotó en risas, al igual que Mario

____:Nunca volveré a ir a una noche de chicas contigo, Madison. Es oficial. —dije rodando los ojos.

Maddie:Hablando de eso, el chico nunca cancelo su invitación a la fiesta. Podemos ir aun. —recordó sin perder la oportunidad de ir a una fiesta.

____:Le dije que llevaría a mi novio.

Mario:A mí me encantaría ir a demostrarle lo apuesto que es tu novio. —comentó sin dejar de depositar besos en mi mejilla.

Maddie:Es un plan entonces. Volveré a ver a Derek, ese chico estaba realmente caliente. —comentó, sacando su teléfono de su bolso.

Mario:¿Tú quieres ir? Digo, si no quieres ir a la fiesta del idiota, está bien por mí. Puedo dejar la testosterona a un lado.

____:No, no importa. Ya le deje en claro que tengo un novio increíble, no hay de qué preocuparse.

Maddie se fue una hora más tarde. Mario y yo tuvimos que ayudarla a bajar todas las bolsas que había traído con ella, debido a que si bajaba sola podría haber caído por las escaleras con bolsas y todo.

Y aquí estábamos ahora, viendo una de las películas de James Bond, que habíamos visto millones de veces juntos. No había logrado hablar con Maddie en toda la tarde, y necesitaba decirle a alguien que tenía en mente.

____:Voy a tratar de contactar con mi Padre. Mi verdadero padre. —dije haciendo que Mario se volteara sorprendido. Puso el televisor en forma de silencio y me miro.

Mario:Oh... ¿estas segura? Digo, ni siquiera lo conoces.

____:Sí. Necesito cerrar esa parte de mi vida para poder estar completamente tranquila.

Y tal vez necesito que mi propio padre sepa de mí. Sepa por lo menos que existo. Sepa que tuvo una hija a la cual nunca conoció. Mario sabía que yo estaba informada de cuál era su nombre. Le había mostrado la carta en el avión.

Mario:Sabes que estaré contigo siempre. Cual sea tu decisión. —dijo dándome un apretón en la mano que sostenía.

____:Gracias. —dije y besé suavemente sus labios.

{...}

Abrí mi computadota en medio de la noche, Mario estaba durmiendo a mi lado, tenía su brazo alrededor de mi cintura. Abrí el navegador cuando estuvo listo. El buscador Google apareció en mi pantalla, tecleé lo más rápido que pude el nombre de mi Padre.

"Darío Betancourt"

Miles de recortes de periodicos aparecieron. En las imágenes, aparecía siempre el mismo señor pero con diferentes atuendos. La mayoría de esos trajes muy elegantes, acompañado siempre de mujeres jóvenes en vestidos largos.

Según uno de los recortes, era un empresario muy adinerado, quien tenía una de las más grandes empresas del país a su poder. Uno de los solteros más codiciados. Eso hacia las cosas más sencillas, no iba a haber tanto drama si llegaba a contactar con él.

Entré a la página web de su empresa, el número de su departamento de Relaciones Humanas estaba ahí. Tomé mi teléfono y guarde el número ahí.

Regresé a las fotos y examine una muy de cerca. Tenía su sonrisa y sus ojos. Él hombre era muy apuesto, muy apuesto para tener sus aproximadamente 45 años. En todas las fotos diferentes mujeres lo acompañaban. ¿Por qué una persona iba a querer vivir toda su vida solo y acompañado de dinero? Se sentia tan vacío con solo pensarlo.

Cerré la computadora y lo deje en el suelo. Recosté mi cabeza sobre el pecho desnudo de Mario.

No sabía que esperar. No todos los días descubres que tu padre es el empresario soltero más codiciado del país entero.

Promesas De Amor ~ Mario Bautista y Tú ~ Segunda Temporada ~ TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora