He vuelto

SEIS

CAPITULO 6.

La hija de Sofía ha estado mejor, las cosas en la empresa mejoraron, el jefe sigue igual, el pesado de mi tío casi no lo veo gracias a Dios, Claudia ha sido más que una hermana.  Pero ya saben que mi felicidad no dura mucho, debería anotar los acontecimientos normales que pasen en mi vida, nadie habló nada de Peter y lo agradezco.
—Señorita Mathews el día de mañana nos iremos a California, los Ángeles exactamente, necesito que se vaya preparada para estar una semana en aquel lugar.
¿Ahora a los Ángeles? ¿Esto es una broma? Acabo de regresar de California y me quieren enviar otra vez allá...
—¿Y eso sería para?
Necesito saber
—Negocios, le informo mañana en el aeropuerto a las ocho de la mañana debe estar aquí para irnos juntos —yo solo asiento
No sabía que mi trabajo consistía en viajar no lo hubiera aceptado, sabiendo el temor que tengo por los aviones en especial la altura.

—Claudia ¿por que no vas?
—Tengo que dirigir aquí la empresa, vas a conocer a Klaus...  Es mi crush.
—¿Que? ¿Tu que? ¿Estas enamorada?
—Es el hermano de Kenneth, el menor y es guapísimo, obvio que igual que su hermano pero amigable, adorable, para comérselo a besos...
—Claro si es como el jefe prefiero ni saludarlo —volteo los ojos
—Vamos Roly te gusta, te la pasas hablando de lo callado que es y de las miradas que se dan —se ríe—vamos estas guindada por el jefe —se burla y sólo me provoca tírale una tasa de la cocina por la cabeza—es normal es guapo.
—No, yo no estoy derretida por nadie y mucho menos el prepotente ese, yo valgo mucho para estar con él...
—¿Vales mucho? —me mira directo a los ojos—sabes que es multimillonario, mejor dicho rico —se ríe
—Sabes que no hablo de riquezas, hablo del valor humano.
—No lo conoces, es chévere sólo que tuvimos unos encontronazos y por eso la distancia.
—¿Y que encontronazo? —la miro con la ceja levantada—¿si se puede saber?
—Su novia, se busca novia huecas, aunque creo que terminaron...
—Mmmm, no me gusta indagar en la vida personal de mi jefe.
—Claro —ironía de su parte—no te gusta pero te entretiene...
—Cállate, o te tiro mi zapatos en tu cabeza —se ríe

Detroit Metropolitan Wayne County Airport (DTW)

Quiero desaparecer o simplemente cerrar los ojos y contar hasta tres y ver si aparezco en los Ángeles.
—¿Que haces? —la voz de Kenneth me sacó de mi meditación.
—¿Que hago? ¡Que hago! —creo que cerré los ojos de verdad y conté hasta tres, que estúpida— nada, nada —que pena, y de paso se ríe de mí.
«Pasajero con destino a los Ángeles» habló la mujer en el megáfono y ya los nervios empezaron.
Padre nuestro que estás en los cielos
Santificado sea tu nombre
Venga tu reino
Por si no llego aterrizar viva en el avión
Camino y camino y llego a un área del avión exclusiva, o sea , estoy con el jefe...
Primera clase.
Jamás he viajado en primera clase...
Un punto para el pétrea de mi jefe
Pero la suerte, el destino que me detesta, el karma, no se a quien culpar, me ha tocado la bendita ventana.
¿Que me queda?, sentarme.
Ya empezó a sudarme las manos.
—¿Señorita está bien? —el jefe me observa.
—Si, es sólo una estúpida fobia...

—¿Tienes miedo? —¿Que parte de «fobia» no entendió?
—Ahh... sólo son seis hora de vuelo, pasa rápido... —me consuelo.
Empezó una turbulencia, Dios, mi cara debe ser de no se que pero el jefe, el condenado ese se está riendo de mí. Idiota.
—Ten, usa esto para que te relajes —me puso los auriculares de él. Ed Sheeran, escucha ¿Ed Sheeran?. Funcionó cerré los ojos y quede inconsciente en ese lapso de tiempo.
—Roselyn, señorita —me están moviendo la cara, abro los ojos—hemos llegado —lo primero que vi fueron esos ojos grises con una sonrisa que derrite, claro pero no a mi...
—Gracias —le paso el auricular.

La ciudad es linda, tenía tiempo sin venir hasta acá, el lugar por donde nos lleva el chofer me es familiar, pero no distingo es de noche.
—Llegamos —dice Kenneth.
Bajo y nos dirigimos hacia la entrada,  nos recibe una señora amable.
—Nana —este la abrazó y le deposita un beso.
—Si mi niño está grande —eso me causó risa
—¿Y esta mujer? ¿es tu novia?.
Mi cara cambio de risa a tragedia, válgame Dios.
—¡No! —décimos al unisono.
—Ella es empleada de mi padre, Nana... ella es Roselyn Mathews y ella es la señora María —nos presenta.
—Mucho gusto señora —le extiendo la mano—Roselyn
—Dime Mary, me siento vieja —nos reímos por su comentario, aunque los añitos ya se le nota en la cara.
Pasamos y la casa es bellísima, camino por el living y es espectacular, los cuadros, los muebles, a pesar de ser moderno tiene un toque hogareño.
Pero un pequeño cuadro. Una fotografía mejor dicho, llamó mi atención.
Son mi padre y el señor Klein, sin querer una lágrima salió de mis hijos. Mi padre, mi héroe.
Me siento molesta con la vida por arrebatarmelo.
Me molesta que me haya dejado.
Los recuerdos vinieron a mi