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Narra ___

No podía moverme, ni pensar, ni mucho menos respirar. Algo dentro de mí había muerto. Tal vez la esperanza, el anhelo o simplemente el cariño que empezaba a tenerle. En realidad, eso ya no importaba, porque de todos modos ya había muerto, había desaparecido, y la verdad, es que no se podré sentirme de nuevo así porque ahora estaba acabada. Deseaba con todas mis fuerzas que esto fuera solo una pesadilla, pero en el fondo sabía que esto era solo una cruel realidad para mí.
Caminé hacia Fred hasta quedar a solo unos centímetros de el. Su rostro estaba acabado, ya no tenía aspecto diabólico de hace unos minutos, pero eso no significaba que no podría volver aquella faceta.

___: Lo lamento-susurré esta vez yo-no volverá a pasar. Seré buena

Y con eso salí de aquel lugar tratando de caminar lo más rápido que pude, aunque en realidad no pude, pues estaba más adolorida que nada. Sentía como si de repente hubiera hecho cien abdominales, cien lagartijas, cien sentadillas, y cien vueltas a toda una manzana. Tanto por dentro como fuera estaba derrotada. Solo quería llegar a la habitación y encerrarme ahí para poder llorar y gritar sin preocupaciones. En realidad, quería morir en ese momento.
Llegué al cuarto de Fred y automáticamente me arrinconé en la esquina más obscura del cuarto. No quería estar en la cama porque algo me decía que me dolería más estar ahí, ya que extrañamente desde esta mañana que me había enterado que esta era la habitación de Fred, su cama había empezado a olerme a el. No estaba lista para eso, así que solo me tire en una esquina y comencé a llorar y llorar y llorar y más llorar, y por más que lloraba no podía detenerme. Jamás me había sentido así, esto era un dolo tanto en mi interior como en el exterior.

++: ¡___! Abre la puerta por favor, cariño-susurró Mamá Mai al otro lado de la puerta-

Pero yo no quería ver a nadie, solo quería morir ahí de dolor. Una parte de mí me rogaba por ser fuerte y mantener la frente en alto, pero otra parte de mí gritaba a llanto que solo me derrumbara ahí y esperar a morir o desmayarme de dolor. Sinceramente, la segunda opción sonaba más placentera de alguna forma porque ¿Quien no me decía que este sería el único maltrato que sufriría aquí? Mis padres no habían dado dinero por alguna razón ¿Y si ya no me querían con ellos? Tal vez esto había sido un golpe de suerte para ellos ¿Y Chica? ¿Donde estaba? Sin ella yo moriría.
La puerta se abrió de repente. Freddy tenía una llave en la mano. Mamá Mai, Golden, Bonnie, Foxy y Freddy se encontraban horrorizados ante la vista: yo llena de sangre tirada en una esquina obscura hundida en llanto y mugre.

Foxy: Dios mío-susurró Foxy tapándose la boca con una mano-Golden corre por el botiquín de primeros auxilios

Mamá Mai corrió hacia mí y no le importó en que estado estaba, ella me abrazó mientras pegaba su frente contra la mí. Vi como pequeñas lagrimas empezaban a caer de sus ojos. Mierda no, esto era lo que no quería, odio cuando la gente hace esto. Normalmente yo solo sufro a solas y luego me recompongo a solas. Es como siempre a sido mi vida.

Pero esta vez, solo cerré los ojos y me dejé cuidar. Por primera vez en toda mí vida empezaba a entender lo que se refería la palabra ''Ser importante para alguien''.

* * *

Un sonido me despertó. Eran las dos de la mañana y yo me encontraba dormida en la cama de Foxy enredada en vendas y gasas con pomadas y medicinas. Se supone que Mamá Mai me había dado un somnífero para poder dormir al menos todo un día completo. Hablando de somníferos, Bonnie me había confesado en frente de todos la vez que casi mato a Fred junto con Cristian (la cual yo no recordaba perfectamente) y de como había engañado a todos diciendo que me habían dado un sedante para poder olvidar todo.

##: Sht, vas a despertar a todos-dijo una voz de mujer entrando a la habitación-

La risa de Fred me despertó por completo. Estaba tomado, podía oler el alcohol a distancia.

Secuestrada Fred y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora