"El me sigue"

Welcome.

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Primeramente quisiera agradecer, a usted, mi amigo lector. Por tener la paciencia suficiente para que yo derramase mi historia sobre este sucio papel sobre el que escribo estos hechos, hechos de los que probablemente haya oído en el pasado.

Pero no se preocupe, prometo llevarle por esta travesía de forma segura y,que una vez que termine de narrarle los hechos a continuación, usted como mi querido lector se encontrara a salvo de cualquier oscura maldad que yace o pueda surgir de mi mala letra. DESPREOCUpe....

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Era una de esas noches que se bifurcan, entre la alabanza al miedo y la alegría de la Tv para niños. No recuerdo exactamente la fecha, solo se que durante esta verde etapa de mi niñes mi mente estaba llena de incomprensible inocencia extravagante, tonta, una especie de indulgencia. Durante varias semanas mi desgastada madre, por las noches bebía de aquel tubito cristalino un liquido amarillento, y entre tumbos y un caminar desequilibrado salia por la puerta, se despedía y finalmente se adentraba en la jungla de asfalto para matar sus penas.

Por mi edad no logre entender el significado, mi insospechada alcohólica madre. Mi padre desaparecido entre perfumes baratos desde mi nacimiento. Solo ahora, como eh mencionado; Mirando hacia atrás noto y entiendo el significado de cada acto.

Volviendo a la noche de los hechos, esta vez mi estadía nocturna en mi solitaria casa no seria solitaria, menos de lo que yo esperaría. Mi primo, algo mayor que yo seria mi acompañante. Y mientras mi madre cerraba la puerta para irse a eso de las 9:00 de la noche, un día particularmente oscuro, singularmente nos dijo: "No se queden despiertos hasta tarde".

Fácilmente olvide aquella advertencia, si, advertencia. Es fácil olvidar mientras se esta tumbado sobre el tapete de la sala, mirando fijamente como los poderosos rayos azules del grueso televisor apuñalaban mis resecos ojos en la penumbra.

Aquella fue la primera señal, alrededor de las 10:00, de súbito la señal se vio interferida agresivamente, al comienzo gruesas rayas descendían del televisor una tras otra, luego una estática grisácea repleta de puntos negros que chillaban desde el televisor para finalmente,apagarse en un ultimo "Bip".

"Que desastre... esto pasa todo el tiempo en mi casa, mi papa simplemente sube al techo, mueve la antena y listo, ven, arreglemos esto".

Es increíble como mientras aprecio estas secuencias en mi mente, puedo recordar las apariencias, los hechos, las palabras, el fuerte viento que chocaba contra los cristales de las ventanas y que retorcía las ramas de los arboles produciendo un singular sonido como la lluvia.Recuerdo el rechinido de la puerta mientras abandonábamos la seguridad, cuando salimos a la calle, pues el acceso al techo es a través del frente, de las solitarias aceras heladas. El cielo se agitaba nublado, las canaletas rechinaban, los animales nocturnos parecían haber desaparecido. Y nosotros estábamos absorbidos por un espíritu de juventud y anhelo, un embriagante deseo extraño que nos impulso mientras subíamos a la inseguridad del segundo piso. Recuerdo mi vértigo, recuerdo muchos detalles. Pero no logro discernir, no logro reconocer o al menos entender en absoluto. No recuerdo mi voz.

La luna asomo su gran ojo plateado por entre algunos pequeños espaciosde las nubes, y el ambiente se fundió con una tenue luz natural azulada. Algunos rechinidos de la oxidada antena mientras mi primo la torcía de derecha a izquierda.

"Bien,con eso debería bastar..." Dijo.

Nos mantuvimos brevemente, al borde del segundo piso. Admirábamos hechizados por alguna clase de embrujo, las casas, un recorrido con la mirada al unisono. Hasta cruzar con aquel oscuro callejón del otro lado de la calle, revestido en negrura, los fotones no parecían tener vida dentro del callejón. La luna se obscureció. Basto un instante,una fracción de segundo, solo vimos lo rápido que salio disparado.Con una forma humanoide, o al menos eso parecía, se movió desde la oscuridad vertiginosamente hasta mi casa cuando oímos el portazo.