4. El sendero de verano

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-¡Sígueme si puedes, Billy! -gritó un joven mientras volaba a gran velocidad llevándose las hojas de las plantas por delante.

-¡E-espéreme, genio! -gritó Billy en la lejanía mientras corría tan rápido como podía- No puedo volar como usted.

-¿Qué son esas formalidades, Billy? ¡Si ya nos conocemos desde hace un siglo!

-¡UAAAAH! 

¡PAF!

-Oh, lo siento mucho -se disculpó el genio-. No miraba por donde iba. Umm... No te había visto antes, ¿has nacido hace poco? -preguntó mientras ayudaba al extraño a levantarse.

-¡Gen-!, digo, ¡Mark! 

-¡Billy, aquí! -indicó Mark saludando con el brazo.

Sonny abrió sus ojos lentamente. Cuando lo consiguió, pudo distinguir a un joven castaño de ojos oscuros. Flotaba de la misma forma que lo hacía Heath, pero en lugar de brezo había trigo y hojas verdes rodeándolo.

-Ya llego, ¿eh? ¿Quién es este, Mark?

-Eso mismo le estaba preguntando. Oye, ¿estás bien?

El segundo chico no flotaba, pero su pelo era de un llamativo color rojo, llevaba colgando un sombrero de paja con pinta de tener unos años y llevaba algo en sus manos.

-¡Pero, qué es esto!

Kazemaru, que estaba algo adormilado ya, se sobresaltó.

-Son el capitán y Sakanoue-kun -dijeron las gerentes impresionadas.

-Sin lugar a dudas, las ilustraciones de este libro son muy singulares -afirmó Gouenji.

-Es un poco extraño -le dio la razón Kazemaru.

-Sí, estoy bien. Me llamo Sonny Wright. Perdona, ¿has dicho nacer?

-Ah, es un placer, Sonny -Mark le dio la mano de forma efusiva-. Me llamo Mark Evans, y este de aquí es Billy Miller. Con nacer me refiero a... ya sabes. Cuando plantas una semilla y naces del capullo.

Sonny no entendía muy bien de donde venían los niños, pero sabía que los adultos trataban de evitar ese tema a toda costa. Sintió como su cara empezaba a arder.

-¡No! ¿Qué cosas dices?

-¿No? ¿Cuántos años tienes? ¿Cien, doscientos años?

-¿Eh? Yo... Bueno, pronto cumpliré catorce años...

-¿¡CATORCE AÑOS!? -gritaron Mark y Billy.

-P-pero eso significa que...

-Es un humano, efectivamente -dijo un hombre, un poco más anciano.

-¿No se parece ese al entrenador? -cuestionó Anna.

-¡Shhhhh!

-¡Señor Yi! -volvieron a gritar Mark y Billy.

-No podemos permitir que vengan humanos aquí -dijo Mark, cambiando su semblante alegre por uno más serio-. ¿Cómo es posible?

-Tranquilo, Evans. Seguro que tiene sus razones. ¿Y bien, humano? ¿Qué te trae por el sendero de verano?

-Bueno... veréis... -a Sonny se le atragantaban las palabras- Al principio vine porque el invierno iba a ser demasiado frío para mi madre, que estaba muy enferma, pero me perdí en la arboleda de primavera y un tal Heath me encomendó entregarle este anillo a alguien del Palacio de la Soledad.

Sonny Wright y el zorro Atsuyaka [Inazuma Eleven Orion]Where stories live. Discover now