Essence

Querido Marzo:

Que pena.

La de esperanzas que puse en ti, la de cambios e ilusiones que esperaba, ese sentimiento de aleteo en el estomago, risas, besos, abrazos, amor, mucho amor, felicidad, bienestar y, sobretodo, felicidad.

Una vez mas he perdido la esperanza.

Marzo, no se que te ha pasado, que nos ha pasado, como lo hemos tirado todo por la borda, como destruimos todo a nuestro paso.

Y que pena.

Que solo en las peores nos damos cuenta, que solo después de la tragedia valoraremos lo bueno que tenemos, o que teníamos.

Y ahora, querido Marzo, te recordaremos con tristeza.

Y que pena.

Si tu, con tu traída a la primavera eres un mes lleno de alegría y esperanzas hacia algo mejor.

Pero, como todo, tu te acabas.

Con un sabor amargo esta vez, pero con una gran lección en nuestras manos.

Y, no tan querido Abril pongo todas mis esperanzas en ti, en que nos sorprendas, en que saques todo tu resplandor y brilles.

Brilla, brilla mucho; hasta alejarnos de esta oscura pesadilla con tu luz.