𝗺𝗮𝗰𝗮𝗿𝗈𝗇𝘀 ★ 𝗐𝗈𝗈𝘀𝗮𝗻

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La tarde se encontraba soleada más que otros días, agradable por el momento.
Los estudiantes salieron como rayo hacía la puerta para dirigirse a sus respectivas casas, empleos o con amigos. Mientras, el chico de los peluches caminaba a paso lento y nervioso a la salida mientras pensaba como saldría esto. "Sea cual sea la respuesta, siempre sonríe" pensó en toda posibilidad, y podrían llamarlo exagerado pero también había pensado en un plan por si vomitaba enfrente de él. ¿Tan nervioso estaba?

Por otro lado, el pelimorado se encontraba repasando todo lo que tendría que decirle al chico de hoyuelos.

Perdón, no debí hacerlo.

Perdón, no debí hacerlo.

Perdón, no debí hacerlo.

Tan solo cuatro palabras que expresar, mas todo lo que tenía que explicar.

El momento llegaba y los nervios se hicieron frente. El chico amante de los peluches se acercaba a lo lejos mientras mantenía la cabeza agachada y murmurando aquellos planes que tenía por si la situación lo ameritaba. Cuando los dos estuvieron frente Wooyoung sonrió, San por su lado hizo el intento que más bien se transformó en una mueca. Siguieron su caminar uno al lado del otro hasta llegar a un punto donde pudieran hablar sin tantas personas a su alrededor.

De solo cinco minutos transcurridos, un silencio algo tenso se formó. Wooyoung en el camino entró a una tienda para comprar dos botellas de agua, la cual le ofreció al chico.

"Seguro intenta ser lo más amable para rechazarme" San en sus adentros en un apenas audible gracias siguieron su caminata hasta que llegaron a una banca frente a un río que reflejaba el sol, llegando el atardecer.

–Creo que será mejor si...

–Hacerlo no perdón, debí...

Demonios.

"Por Dios, una cosa debía hacer" rojo de la vergüenza volteó la mirada mientras San lo observaba confundido.

–Que lindo.– dijo San en un susurro con la intención que lo escuchara. –Mira Wooyoung, sé que talvez fue muy de confianza hacer lo que hice y aunque vayas a rechazarme por eso, tuve mis intenciones buenas. Al menos deberías hacerlo rápido porque realmente esto es algo... incómodo.– tomó un sorbo de su botella de agua y continúo. –No es que no me guste estár a tu lado, es lo que más quiero a final de cuentas, pero no te obligaré a nada. También quería agradecerte por lo de hace un año  en la fiesta y la otra vez que sucedió, en ese momento para serte sincero me gustaste.– viéndose frente a frente prosiguió. –Como podrás saber no soy de tener amigos o saber entablar conversaciones, por eso pensé que las notas serían buena idea además de agregar un toque de mi parte, los macarons. Me gustas y mucho.– finalizó, cruzándose de brazos y dirigiendo la mirafa al río mientras se hacía la idea de lo próximo que diría el contrario.

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Quiero agradecer enormemente a todos ustedes en serio, 20k lecturas y 3k en votados no me la creo. Nunca pensé que la historia llegaría a tantas personas (considerando que es una historia algo corta), lo hice pensando en despejarme un poco y compartir lo que mi extraña cabeza contiene.
Quisiera hacer algo mejor para ustedes, además de las gracias porque siento que no son suficientes.

Tanto tiempo sin actualizaciones (perdón, los tqm) pero volví y todo bien.

Cuídense mucho si es que en sus países estén en cuarentena, usen mascarillas y lavense las manos constantemente. Cuídense muchos chiques. 🥺

Por mi parte es todo, tomen agua.

– Chui