Harta de esperarte
De llorarte hasta cansarme
De amarte y lastimarme
De pensarte y que no me hables
De gritarte y que no escuches
De mirarte y que no me veas
Lo amargo de los dos
La frialdad del corazón
El regreso del adiós,
Que nunca apareció
Ojalá tuviera tu amor
Para alejarme del dolor
Pero no se nada de vos.
Al fin y al cabo siempre
La desarmada soy yo.