𝚈𝚘𝚞 𝙰𝚗𝚍 𝙸||𝑪𝒉𝒂𝒏𝒈𝑳𝒊𝒙|| (ᴇɴ ᴇᴅɪᴄɪóɴ)

<𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓬𝓲𝓷𝓬𝓸>

Changbin y Felix seguían caminando tomados de la mano hasta casa, no quisieron tomar el autobús o pedir un taxi, sólo querían disfrutar todo el tiempo que pudieran de sus presencias y de la calidez que ambos se causaban en sus corazones.

"Changbin..."

"Te lo contaré todo."

"El problema es que... Ya me lo han contado."

"¿Qué? ¡¿Quién lo hizo?!"

"Jeongin..."

Changbin suspiró.
"Hablando de él, ¿Te dijo en dónde estábamos?"

"Sí, logré convencerlo, es un buen chico."

"¿Qué le dijiste?"

"Eso no importa, sólo quiero preguntar algo... Es sobre Wooyoung, si no quieres responder está bien."

"No te preocupes, pregunta."

"Él... ¿Qué fue lo que te dijo cuando cayó del edificio?"

Changbin pareció pensarlo un poco y cuando Felix estaba a punto de retirar su pregunta, respondió.

"Dijo que me amaba y siempre lo haría, también que nada era mi culpa, que fuera feliz y viviera la vida que él no pudo."

"Has pasado por muchas cosas solo."

"Supongo."

"¡Pero no te preocupes! No estarás solo, yo estaré contigo acompañándote y atravesando todos los obstáculos que lleguen a tu vida, los golpearé tan fuerte que no querrán volver a acercarse a ti."
Felix comenzó a golpear al aire causando la tierna risa contraria.

"Eres un encanto."
Changbin siguió riendo, estaba feliz y se sentía completo.

"N-no lo soy..."
Avergonzado regresó a su anterior postura.

"Sí, lo eres."
Felix repentinamente abrazó a Changbin quedándose parados en la esquina de un pequeño parque que se encontraba por ahí.

"Es extraño."

"¿El qué?"
Changbin correspondió a Felix y lo tomó de la cintura acercándolo a él y mirarlo fijamente.

"Esto que siento en el pecho... Se siente cálido, incluso un poco emocionado o desesperado pero... Me gusta esa sensación."

"También a mí, me hace sentir... Vivo."

"¿Esto es a lo que llaman amor?"

"Sí Felix, lo es."

"Siempre creí que era una idiotez, ahora creo que es una idiotez agradable."

Changbin rió.
"No tienes remedio."
Felix acarició su mejilla y después se acercó lentamente juntando sus labios en un inocente beso que los hizo sentir como si corrientes eléctricas viajaban desde la cabeza hasta lo pies.

"Felix..."
Ambos fueron interrumpidos por su teléfono, alguien lo llamaba así que contestó.
"¿Hola?"

"¿Puedes ponerlo en altavoz?"
Decían desde la otra línea.