T E N

191 13 4
                                    

"No se de qué está hablando", dijo el menor con confusión y ladeando la cabeza como si se tratase de un cachorro intentando entenderlo que su dueño le decía.

"Quiero que seas el guardaespaldas de mi hijo", repitió la azabache.

Eso suena más a una orden que a una petición. Penso a su adentros.

"¿Quieres el dinero o no niño?, no tengo todo tu tiempo."

"P-pero"

"Necesito una respuesta rápida, solo ten en cuenta que si rechazas la oferta tampoco seguirás trabajando para nosotros, Jeon, es todo o nada tu decides".

Jungkook se quedó en silencio por unos segundos y no pudo evitar fruncir el seño mientras meditaba la horrible situación que le había puesto esa mujer.

¿Salvo a su hijo y me paga de esta manera?

Esta era una difícil decisión para el azabache, ya que si decía que no sería despedido, ¿con qué dinero sobreviviría, en dónde viviría? Pero por el otro lado él no sabía como ser un guardaespaldas y menos tenía ganas de serlo de un niñato mimado.

"Esta bien, lo hare. ¿De que se supone que lo debo proteger? Ni siquiera lo conozco ¿cómo se supone que confíe en mí? ¿Debo estar siempre junto a él?" El pelinegro bombardeo a la nada con preguntas sobre su nuevo y querido trabajo, ya que al momento en el que dijo que si la mujer se había marchado a algún lugar de la gigantesca hacienda.

Jungkook se adentró de nuevo a la manison que tenían por casa los Kim buscando a Rosa para informarle de su nuevo trabajo.

"Jungkook, felicidades me lo ha dicho la señora y me ha dado estos papeles, dijo que accediste sin decir pero, que te veías muy convencido. me alegro. Al fin podrás conocer al maravilloso niño que es Taehyung" dijo la anciana extendiéndole un puñado de hojas.

"Gracias Rosa" dijo con una media sonrisa tratando de contenerse a decirle a la anciana que la señora Kim era una mentirosa y manipuladora.

"Debemos celebrar, esto es como un ascenso, prepararé un pastel" dijo la anciana con un pequeño destello en sus ojos.

"Te ayudo" dijo el pelinegro finalmente mostrando una sonrisa genuina.

"Vamos a la alacena, ahí están todos los ingredientes"

La tarde se resumió en risas del pelinegro mientras echaba todo a perder en la cocina y solo hacía que Rosa lo mirara maternalmente cada vez que Jungkook tiraba un poco de harina tratando de mezclar los ingredientes. EL menor no recordaba cuando fue la última vez que sé la había pasado tan bien, definitivamente le gustaría tener más tardes así en las que Rosa se sentía como una madre amorosa y el menor como un hijo querido.

Entretenido por la elaboración del pastel, Jungkook no había tenido tiempo ni de mirar las hojas que le había dejado la señora Kim, pero eso no importaba ahora, ya que se encontraba en la cocina esperado por un gran trozo de pastel de chocolate.

"Debería de subirle un poco al Joven Taehyung, este pastel es su favorito" dijo dirigiéndose a Jungkook con un plato y una masiva rebanada de pastel de chocolate.

"Se ve delicioso" agrega el pelinegro ignorando la mención de Kim.

"¿Debería?" Pensó Rosa en voz alta.

"¿Cómo sabes los gustos de Taehyung si al parecer es un niñato mimado que trata y habla mal a todos además de no ser una persona agradecida con los que lo ayudan, sin mencionar que es muy grosero contigo? Termino de decir el pelinegro pareciendo que sus palabras fueran un trabalenguas.

" A si es Jungkook, parece. El realmente es un buen niño y es muy bondadoso, solo está herido y tiene miedo, él solía ser muy cercano a mí en su infancia, es como un hijo para mi, desearía que salga de la burbuja emocional que lo tiene aislado de todos, hasta de mi" dice con un toque de tristeza la anciana.

"Todo estará bien, te aseguro que si, ahora come el pastel que tanto me costó preparar", dice bromeando, ya que al final Rosa había hecho todo el trabajo.

La anciana seguía con una mirada triste pero tomó asiento junto a Jungkook para probar su delicioso pastel que había hecho cientos de veces cuando Taehyung era niño

"Seguro que estará dormido, no te preocupes", dice el pelinegro dándole una última mirada a Rosa antes de meter otro pedazo de pastel a su boca.

[...]

Jungkook había llegado un poco tarde a su cabaña la noche anterior así que no había leído los papeles que le habían dado hasta que se despertó por los rayos de sol esa mañana.

Eran 5 hojas en las cuales venía un contrato que al parecer tenía que firmar y unas cuantas reglas como: No separarte en ningún momento del joven kim, estar ahí para lo que necesite el joven kim, no dejar que nadie se acerque al joven kim. Básicamente era su puta niñera, no sabía como podría soportar tremendo niñato y tampoco sabía como querían que él se le acercase si la única interacción que tuvieron cuando Taehyung estaba consciente terminó con el castaño abajo de la cama llorando.
"En que te metiste Jeon" se reprende a si mismo.

Después de darse una ducha con agua fría se dirige a buscar a Rosa para decirle buenos días, al entrara a la residencia de los Kim lo primero que ve es a la peligris sacudiendo los muebles de la casa.
"Hola rosa, buenos días" dice el pelo negro haciendo que la anciana voltee hacia su dirección.

"Hola Jungkook, buenos días, ven vamos a la cocina"

"Tienes que desayunar rápido para que subas con el joven Kim" dijo Rosa entregándole un tazón de arroz con 2 huevos fritos encima.

"Gracias"

"Le puedes subir el desayuno para que tengan al menos una conversación"

"Rosa.... ¿el sabe de esto, de que yo..?"

"Lo sabe, su madre me dijo que le avisara"

"Oh...."

"¿Qué pasa Jungkook? todo estará bien, es una buena persona solo se tiene que
acostumbrar a ti" dijo tocando el hombro de menor.

"Eso espero"

" Ya contrataron un nuevo jardinero"

"Pero donde viviré yo entonces" dice el pelo negro con un poco de pánico.

"Estarás todo el tiempo con el joven Kim, no podrás ir a ningún otro lado, la señora me dijo que vivirías con él pero ordené a una de las chicas que te prepara una habitación enfrente a la del joven , para que sea más cómodo para ustedes dos"

"No tenias que hacer eso Tosa upero muchas garcias..... ¿pero mis cosas?"

"Las mandaré a traer, ahora tu sube" le dice entregándole una charola de plata en la que veían finos platillos preparados.

Jungkook se dirigió a las escaleras y subió tratando de que no se le cállese nada.

¿En serio come todo esto?

El pelinegro al fin llegó a la puerta chocolate y ahora pudo apreciar más los detalles que tenía la puerta, ya que se quedó enfrente de ella por unos buenos minutos.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Hola, espero que estén muy bien, Aquí está otro capítulo 🥺❤️
Espero que les haya gustado, como se darán cuenta va a ser una historia un poco larga así que espero que les guste.
En el siguiente capítulo al fin se conocerán formalmente.

Recuerden lavarse sus manitas y no salir a la calle. 💘

S T A R   D U S T - Taekook || Vkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora