S T A R D U S T - Taekook || Vkook

T W O

"Holy night the stars are brightly shining". Eso fue lo ultimo que Taehyung escucho antes de ser interrumpido de su sueño por la mucama quien insistía con pequeños golpes a la puerta.

"Adelante" dijo con una voz más gruesa y raspoza de lo habitual ya que acabava de despertar.

"Buenos días Señor Taehyung s-su mamá llamo e-esta mañana, dijo que vendrían en dos se... " la nerviosa anciana fue interrumpida por Taehyung.

"¿Enserio?" dijo con la mirada iluminada pero con la mismo tono frío con la que se dirija a todo el personal

" Si, su madre dijo qué el diseñador vendria a tomarle sus tallas mañana por la tarde" dijo con un poco mas de confianza al ver la mirada del chico.

La esperanza que se albergaba en los ojos del castaño se esfumo al escuchar las palabras de la anciana.

"Retirese" y se volvio a tumbar en la cama.

Una vez que estuvo solo dejo salir un suspiro pesado y triste.

"Claro, solo vienen cuando se trata de un evento" dijo con ravia pegándole a su almohada.

Taehyung se paso toda la tarde recordado momentos de su vida, momentos que el consideraba importantes y en ninguno estaban sus padres el lo sabía mejor que nadie, tenía siempre presente que realmente no fue criado por sus padres. Toda su vida paso por muchas manos menos por las que le habían dado la vida.

El castaño se dirijo a la bañera para despejarse. Taehyung no podia evitar sentirse triste y decaído así que decido darse un baño, lleno con agua caliente la bañera y se sumergió hasta el cuello quedándose dormido en el agua.

Jungkook se levantó a las 5:00 am como de costumbre primero se aseguro que que el oxígeno de su padre estuviera bien conectado, se puso una camisa sin mangas y un gorro de paja y se dispuso a comenzar con sus tareas.

Primero fue a alimentar a los caballos de la familia tenían 10 en total, el no entendía por que querrían caballos si no cuidaban de ellos, al menos deberían de ir a verlos.
Jungkook adoraba a los animales por eso le molestaba tanto que sus dueños sólo los tuvieran de adorno.

"Tranquilos, no necesitan que personas pretenciosas y tontas los cuiden. Yo los cuidare y les daré amor" dijo acariciando a su caballo favorito, un español con pelaje de oro.

Después se encargo de limpiar los establos y de cepillar a cada uno de los caballos. El pelinegro se despido de de "Goldee" es el nombre que el mismo le había puesto.
Después fue a echar composta por todo el jardín, era muy cansado estar cargando un costal a todos lados así que cuando terminó ya no sentía los brazos.

Terminó todas sus tareas de fin de semana, no eran tantas como deberían ya que en el curso de la semana adelantaba muchas para atender completamente a su padre.
Llegó a su cabaña y se dio una ducha, cuando salió se encontró con su padre despierto y enseñandole una mueca que era un intento de sonrisa.

Al ver eso Jungkook no pudo evitar preocuparse, pero le devolvió la sonrisa a su padre e intentó hacerla lo más genuina posible.

"¡POR AMOR A DIOS! tengo que buscar una manera de que te recuperes, lo haré lo juro" dijo para sus adentros.

"Déja de crecer conejito" le dijo su padre con afecto y tosiendo entre palabras.

Jungkook se quedó estático hace años que no le llamaba "conejito".

"No puedo parar de crecer, si no quien te defendera cuando estemos en las peleas de box a las que iremos cuando te mejores" dijo el el chico con una risa al final esta vez genuina.

"T-tienes razón, ya estoy muy viejo para defenderte conejito ya no estoy en la forma en la que estaba antes" dijo riendo con dificultad.

"No, yo no me refería a eso tu sigues siendo un héroe para mi papá" dijo abrazándolo.

"Me da gusto saberlo hijo, te amo"

"Yo también papá, no tienes idea de cuanto te amo"

El resto del día Jungkook y su padre se la pasaron viendo viejas peleas de artes marciales en las que participó su padre, el había sido uno de los mejores boxeadores de la historia al menos así lo veía Jungkook.

Pasadas las 10:30 pm Jungkook cayó dormido, no sin antes decir.

"Buenas noches, duerme bien te amo"

Su padre lo vio con cariño y melancolía durante una hora completa.

"Lo siento tanto mi conejito, te amo" lo dijo suave pero lo suficiente para que el pelinegro que se encontraba en el suelo junto a su padre reaccionará inconscientemente a sus palabras abrazando su almohada.

El mayor se quedo dormido acariciando el pelo de su hijo, de lo que más amaba en esta vida.

Y como si el padre de Jungkook lo hubiera visto venir esa misma madrugada su corazón dejó de latir para finalmente partir....