Magnus estaba de pie frente a la ventana de la habitación que daba al jardín, admiraba la belleza que transmitía a la luz de la luna sobre el cuerpo de Alec mientras este dormía tranquilamente.
Magnus pensaba en el futuro que le esperaba al lado del nefilim si no ponía en marcha sus planes. Imaginó a Alec sentado en un sofá, con canas en el cabello, a pesar de la edad, los ojos azules resplandecían como nunca y lo miraban de la misma forma como la primera vez que se vieron en secreto. Sus labios seguían teniendo ese color rojizo que lo hacía único y su rostro era dulce. Pero el cansancio se denotaba en su rostro, las arrugas habían invadido ya la frente y un poco de la boca, los ojos y la piel estaba tornándose pálida y con pequeñas grietas. Era como si realmente estuviera ahí, en unos cincuenta años, viéndolo morir.
Ese era su mayor miedo, soportar la muerte de una persona amaba por milésima vez. Ahora más que nunca se negaba a dejar el futuro seguir su destino y se juró convertir a Alec en inmortal aunque de ello dependiera su vida.
-Ven a la cama.- susurró el nefilim en voz baja.
-No puedo dormir, por eso me he puesto en pie. Las pesadillas volvieron.- Las pesadillas que el brujo tenían eran sobre su pasado: La muerte de su madre, sus años de esclavo en el pasado y las constantes peleas con su padre entre sueños.
-Ven a la cama, estoy aquí para ti. -le sonrió de una forma muy sexy y alargo una de sus manos.
Magnus se acercó a él y la tomó. Besó cada uno de sus dedos y poco a poco subió a la cama. Alec seguía desnudo, lo que permitió al brujo recorrer con la mirada todo su cuerpo de forma lujuriosa mientras acariciaba por encima de las sábanas. - Estas terriblemente sexy. Me alegra saber que eres solo mío y que a nadie más le pertenece tu cuerpo y tu amor.
Alec extendió sus brazos y rodeó el cuello de Magnus atrayéndolo hacia sí para besarlo con pasión.- Me alegra saber que estas consiente de eso señor Bane. Te amo, como jamás había amado. Eres mi primer gran amor, y el único que pretendo tener. - Se aferró aún más a los labios de su novio y lo hizo caer sobre su cuerpo desnudo. Acarició su marcado abdomen y jugueteó con sus líneas del pecho. -Vamos a dormir. Lo que fuese que hicieras con Catarina te dejó exhausto, lo veo en tus ojos, no hay brillo y eso significa que tu energía se agota.
-Siempre tan observador Alexander. -Se acomodó en el lado de la cama que le correspondía y dejó que el cuerpo de Alec conectara con el suyo mientras este se acurrucaba sobre su pecho acariciando en círculos sus brazos.
-¿Qué fue lo que te tenía tan ocupado haciendo magia con tu antigua amiga?
-Sabes que te deje una nota donde te explicaba. Intentamos hacer un hechizo que pudiera...bueno, que nos permita tener un bebé a ti y a mi Alexander.
-¿Y cómo ha ido eso? - la voz de Alec sonaba curiosa y entusiasmada a la vez.
-Supongo que se verá cuando tengas una barriga enorme y muchos antojos.- Magnus besó la frente de Alec con ternura y acarició su mejilla.- Puede que funcione. Somos una pareja especial.
-Si no funciona... te seguiré amando como siempre. Seguiremos siendo felices y viviremos una vida tanto como yo pueda dártela. Solo te quiero a ti Magnus, tenerte es lo mejor que me ha ocurrido.
-Me siento de la misma manera mi Alec. Todo lo que algún día pedí, se me concedió al enamorarme de ti y que ese sentimiento fuera reciproco, así no me hace falta nada. Tengo amor, paz, y el mejor sexo que alguien pueda imaginar.
Alec se sonrojo y escondió su rostro entre las sábanas.- Aún no me acostumbro a que me digas eso de forma tan directa.
-Adoro cuando tu faceta de ternura sale a la superficie.- Buscó el rostro de su chico y lo atrajo para besarlo lenta y profundamente.- La posibilidad de que tengamos un hijo es alta. Y eso me entusiasma mucho.
-No sé cómo funciona la magia en el caso de embarazar nefilims que viven en un estado de pareja gay. Pero supongo que todo saldrá bien, todo por ser feliz contigo.
-Te amo Alec. Te amo demasiado.- Sus labios se juntaron fugazmente e intercambiaron varios besos. Magnus abrazó a su novio y besó su frente.- Esperemos que funcione. Si es así pronto tendremos un bebé que cuidar.
Sin que Alec se diera cuenta, pronunció en voz muy baja el hechizo que había preparado junto a Catarina y deseo con todas sus fuerzas que funcionara. Mientras lo conjuraba, sus pupilas se dilataron dando lugar a las gatunas y la llama azulada que lo caracterizaba se tornó verde como se había predicho. Dejó que el hechizo fluyera y se depositara en Alec, poniendo toda su esperanza en él.
Aún era de madrugada cuando Magnus despertó envuelto por los brazos de Alec. Este estaba profundamente dormido con las mejillas sonrosadas por el calor de sus cuerpos. Los latidos de su corazón eran constantes y maravillaban a Magnus. Estaba ansioso por saber el resultado del hechizo que tan sigiloso había colocado en su prometido, sin embargo sabía que era imposible darse cuenta de la efectividad si no esperaba un tiempo. Todo lo que quería era una vida feliz con el nefillim y ahora que tenían la posibilidad de una familia, no podía darse por vencido.
Cerró los ojos e imaginó su vida de esa manera para retomar su sueño.
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Aku Cinta Kamu (Fic de Malec)
FanfictionDespués de la derrota del ejercito de los oscurecidos, Magnus Bane ha estabilizado su relación con Alec Lightwood. Se han comprometido ha no ocultarse ningún secreto, sin embargo eso no es lo que tiene en mente en Gran Brujo de Brooklyn. El secreto...