Los ojos curiosos observaron toda la vista desde el barandal. El día había amanecido helado y el término del verano se podía sentir. Refregó sus manos contra las suyas esperando pasar el mínimo frió que estaba calando su piel. Observó a los alumnos más pequeños reencontrarse con sus amigos. El venir de los alumnos en el patio. El caminar de los profesores. Un panorama completamente normal para un instituto.
-¿Nervioso? -preguntó la voz al lado de él.
El alfa aspiró el aroma a cítrico de la chica y volteo para encontrarse con Natasha, quien lo miraba con sus atrayentes ojos verdes.
-¿Por qué tendria que estarlo?
-Es tu primer día. En síntesis eres el nuevo.
-¿Acaso es algo malo?
-Por supuesto que no, Punck- dijo otra voz uniéndose a ellos.
Steve sintió como los protectores brazos de Bucky rodearon sus hombros. Entonces lo escuchó:
-Nadie te pondrá la mano encima mientras esté yo.
-Puedo protegerme solo.
James y Natasha se le quedaron mirando por un rato e ignoraron el comentario del rubio. Entonces el castaño volvió a hablar.
-Eres la sensación ahí adentro.
-¿De verdad?
-Escuche por ahí que le gustas a Sharon Carter.
-¿y quien es ella?
-nadie que te importe. Es una chica de la sala de al lado.
-De seguro le gustas por tu rostro angelical.
-No tengo un rostro angelical.
-O al menos por tu tamaño.
-James-dijo Natasha reprochandolo.
-No soy tan pequeño- dijo Steve sintiéndose ofendido.
-No le hagas caso, Steve. Además, todavía te queda por crecer.
-¿Lo estas afirmando?
-No metas palabras en mi boca.
Steve se cruzó de brazos y se acostó sobre ellos para seguir mirando el primer piso. A lo lejos la alfa divisó como los profesores fueron subiendo las escaleras. Le dio dos palmadas a los jóvenes y les dijo:
-Creo que ya es hora de entrar, los profesores ya vienen.
-Pero que miedosa.
-No digas tonterías, James-mencionó la pelirroja ingresando a la sala.
Los hombres quedaron a solas y aprovechando la distracción de Steve, Bucky lo tomó de los hombros y lo atrajo hacia él para ahogarlo en un estrecho abrazo.
-¡Buck!
-Me alegro tanto de que estés aquí. Lo digo enserio- dijo el castaño bastante contento- debiste haberte cambiado hace mucho.
-Lo sé. Debo agradecerle a tu madre por hablar con el director.
-No debes agradecer nada. Mi madre te ama muchísimo.
En eso, los ojos de James observaron a la profesora acercarse hacia su sala. Se apresuró y guió a Steve.
-Será mejor que entremos.
El bullicio se podía sentir en la sala de clases, Steve se sentó en su respectivo pupitre mientras observaba como James saludaba a sus otros amigos. El alfa era popular entre los chicos del colegio, eso hacía sentir a Steve como un bicho raro. Y más aún cuando era el nuevo y solo conocía a dos personas. Agradecía tener tanto a Natasha en este momento.
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Tus ojos puestos en mi, Rogers.
RomanceSer el chico nuevo en la sala de clases es algo que no le gusta Steve Rogers, y más aun cuando se presenta ante él su nuevo profesor de matemáticas. Nunca hubiera imaginado que ese alfa de ojos cafés, no haría nada mas que sacudir su pequeño mundo.