S E G E N 《changlix 》 Mpreg

15

Dos meses y medio más tarde.

No hay daño cerebral tan fuerte, al menos. Eso según el doctor.

Pero aún no asume que el bebé sigue ahí y estará bien. No lo reconoce como parte de si mismo. 

—Vamos Lix, tienes la cita con el obstetra.- dije llamándolo desde la puerta. Gruñó y se acercó a mi.

—¿Para qué?- preguntó. -No hay necesidad. - dijo subiéndose al auto.

—Porque ya tienes 8 meses, Felix. Cada vez falta menos para que nazca el garbancito. - dije, acariciando su mejilla. Él quitó mi mano, con la molestia en su rostro. Suspiré, cansado.- Lixie... ¿qué pasa contigo?

—Me di cuenta que habría sido mucho más fácil deshacerme de este estorbo cuando pude. -dijo con rabia, viéndose el vientre redondeado. Aún estaba pequeño, a pesar de los 8 meses. Exhalé, cansado y conduje hasta la consulta. Le advertí a Wonpil antes de venir sobre las posibles actitudes de mi conviviente.

Ya no se que hacer para que vuelva a querer al bebé. 

Hemos intentado de todo. Cuando le propusimos un baby shower, hizo un escándalo enorme. Ni siquiera he podido mostrarle la ropa que hemos comprado para el bebé, que es un niño.

Se altera a la ligera mención de él. Solo pudimos sacarle nombres y fue bajo una trampa de Chan, fingió buscar nombres para un juego, y se entretuvieron buscando algunos.

Entraron y Felix miraba con desagrado todo.

Realmente me duele ver esta actitud de él. El doctor lo atribuye al ataque, los golpes y su recuperación, una parte de su cabeza culpa al bebé por todo. Me apena este rechazo. 

-¡Lix!- dijo Wonpil saludándole con afecto. Él medio sonrió, medio hizo una mueca.- Hmm sigue tan pequeñita tu pancita. ¿Todo ha estado bien?

Él asintió, sentándose en la camilla medio acostumbrado ya, pues con el ataque físico, tuvimos que si o si, venir más seguido. subió su camiseta y se recostó, Wonpil puso su mano en mi hombro, alcé estos.

Se acercó y se cumplió la rutina de siempre.

Felix miró hacía la pared, con la mandíbula tensa. Acaricie su cabello.

- Dios que precioso esta.- dijo Wonpil con ternura. - Se ve muy grande. -sonreí, viendo el monitor, con la imagen de mi hijo ahí. Felix miró de reojo, pero volvió a correr la mirada. Besé su mano. - Esta volteado, en cualquier momento podría comenzar el labor de parto... Cuidado con las contracciones, pequeño.

[....]

-¿Por qué todos quieren tanto a este mocoso?- preguntó, con un suspiro, mirando su habitación.

- Tu también le querías. ¿por qué ya no? ¿qué cambió? - pregunté, besando su hombro. Él apretó la mandíbula. 

- Me di cuenta que no merece la pena todo el sufrimiento que me ha causado. - dijo saliendo de ahí. - Estoy terminando los papeles que necesito para irme. -dijo.

-¿Qué? - pregunté.

-Que me iré. - dijo. - No soporto seguir acá. Me iré a Australia otra vez.

-¿Y el bebé?- frunció los labios.

- Si tanto te importa, quédate con él, no me interesa.-dijo chasqueando la lengua. Gruñí.

-Basta.- dije. - Por favor, Felix. ¿Qué pasa contigo? - pregunté. Sentí mis ojos llorosos. - Deja de hacer esto. Me duele que seas así. - dije- Se supone que estarías aquí conmigo, cuidaríamos al bebé juntos, codo a codo. Y daríamos todo nuestro esfuerzo para ser los mejores padres... Ni siquiera me dejas darte mimos, ni siquiera hablarle al garbancito.

Él se mantenía inescrutable, pero sus ojos llenos de lágrimas.

-¡Dime algo!-

-¡No sé! ¡No sé qué me pasa! ¡No puedo quererlo! Mi cuerpo no lo reconoce. No... Simplemente rechazo a este niño. Yo ya no le quiero. - dijo rompiendo en llanto. - Lo detesto. Lo rechazo. Me repugna estar esperándole. Y no es porque yo quiera, simplemente la sensación esta ahí y no puedo hacer nada, lo siento Changbin. - dijo.-Se que ustedes ya ni me soportan... Y es por eso, porque no puedo querer a mi hijo, pero...Joder, ¿quién te dice que es una obligación querer a sus hijos? Solo... Solo..Ve a mis padres. Claro, yo nunca le haría lo que ellos me han hecho, pero no quiero forzarme a tratar de querer a este crío de mierda. Sé que tú si lo quieres, y harás un trabajo mucho mejor que yo. - dijo. 

- Esto es algo de los dos, que podemos arreglar juntos, Felix. Los dos juntos podremos con esto. 

-¿Juntos de qué, Changbin? - preguntó. - No fuiste lo suficientemente hombre como para decirme que me querías, ¿y podremos con esto juntos? - negó con la cabeza y una risa sarcástica. - Lo mejor para nosotros y para ustedes es que yo me largue. 

-¿No puedes al menos intentarlo? - pregunté, hastiado. Él chilló y me golpeó el torso, cómo un niño pequeño. 

-¡Callate joder! Ni siquiera intentas comprender lo que te digo. He tratado de querer a este niño desde que salí del hospital, y no puedo. El desapego es enorme. Ya no quiero a este bebé. ¿Puedes entender eso? Por mí, habría estado bien perderlo. -

Entonces el suelo quedo empapado de agua. 

《♡》

Dou.