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Mierda. Mierda. Mierda.

Quizá, la situación de estrés le hizo entrar en labor de parto, no lo sé. Pero estoy en desesperación absoluta preparto.

Tomé el bolso, y él sujeto su vientre bajo, jadeando de dolor.

—Llevame pronto al hospital por favor Changbin. ¡joder!- chilló. Lo alcé en brazos,  yendo hacía el auto rápidamente.

Llamé a Minho, mientras lo subía al asiento trasero.

—Minho joder. ¡Felix entró en labor de parto!- chillé, encendiendo el auto, partiendo cómo un animal.

—¿Qué? Pero si tiene 8 meses solamente... ¡traelo enseguida!

—Estoy yendo. Nosotros bueno..

-¿Estaban discutiendo, no es así?- preguntó. Suspiré, dándole a entender que sí. -Avisaré en recepción tu sólo llega aquí.- dijo. Asentí y colgué. Marcandole a todos los demás. -Oficial, a la clínica, ahora.- dije, sudando de nervios, mientras Felix se quejaba atrás.

—Odio esto.- jadeó. Sus ojos estaban llenos de lágrimas de dolor. -¿¡Puedes apresurarte por favor!?-chilló.

Tragué saliva.

—¿Quieres llegar a parir o a urgencias, eh?-

—¡Lo que sea! Y te pido, hijo de puta, ¡qué al menos hayas tenido la decencia de pedir una cesárea, porque ni en un millón de años cagare a este mocoso!- gritó, con la vena marcada en su frente. Abrí mis ojos con miedo. Dou, nunca lo había visto así. Me estacione lo mas GTA V posible y salí del auto, tomándolo en mis brazos para adentrarlo en la clínica. Minho estaba esperándome con una silla de ruedas en la entrada.

—Corre corre corre corre.- murmuró.

—¡Los odio a todos hijos de puta!- gritó, sosteniendo su abdomen, jadeando de dolor. Vi sus ojos llenos de lágrimas. Me extendieron varias cosas y yo sólo las coloqué, observando en todo momento a Felix.

Fue rarísimo estar ahí, no podía ver cómo operaban a Felix, pero él estaba despierto, mirándome, sus ojos semi bailaban, por la anestesia. Yo acaricie su rostro y cabello.

—Amor... espero ahora cambies de parecer.- dije, besando si frente. El sonrió, tan dulcemente.

—Tienes una cara muuuuuuy linda Changbin.- dijo, acariciando mi rostro. -ojalá el bebé solo se parezca a tí. Y quizá, así le quiera un poco. -dijo. Y rió. Suspiré. Dando una mirada hacía mi lado.

OH DIOS.

Ya veo porque estudie finanzas y no medicina.

Inserte sonidos de vomito.

Es demasiada sangre.

Espera.

—Lix... -murmuré, viendo cómo le abrían, sacando al bebé. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Me acerqué a Felix, besando su frente. Él solo estaba adormecido, mirando el techo.

No sé cuanto paso, basically, mi persona llorando, de emoción, felicidad, tristeza, euforia, muchas cosas.
Ellos cerrando a Felix, mientras la enfermera limpia al bebé.

Me di cuenta de todo, cuando ubicaron al niño en el pecho de Felix, y éste, miró a otro lado, llorando a mares, silenciosamente.

—No quiero verlo. Changbin, por favor. -pidió, con la voz ahogada. -No quiero. - dijo. La enfermera se vio incómoda y los demás asistentes igual, excepto Minho y yo. Lo tomé, acunandolo contra mí.

—Hola mi amor. - murmuré, viendo su pequeña carita, sus ojos cerrados, formando una línea, sus manos y brazos, tan diminutos. - Hola cariño...-murmuré, sujetándolo con cuidado. Era tan hermoso, que no pude evitar llorar de pena. Pena por Felix.

—Soy papá Changbin.- dije, con una sonrisa llena de lágrimas. -Mi bebé, mi pequeñito...

—Yah, mira este chico tan lindo.- dijo Minho, mirando al bebé. - Serás igual de guapo que tu tío Lino, tenlo por seguro.- dijo. -Felicidades, bro.- dijo palmeando mi hombro.

—Debo llevar al bebé a la sala de al lado, señor, si no les molesta.- dijo la enfermera. Felix se mantuvo en silencio, y yo sólo le sonreí y se lo entregué. Otro doctor estaba acabando el procedimiento, cosiendo la herida. El pecoso seguía llorando, mordiendo su labio con fuerza. Me acerqué a él.

—No me toques. -murmuró. - Y dile a la enfermera que no lo lleve junto a mí. - dijo.- Puedes irte. -

Fruncí mis labios, y las lágrimas acudieron nuevamente a mis ojos.

— Seo Yukhei. -dije. - Por si al menos te interesa saber su nombre. -

Me miró por el rabillo del ojo, y volvió a voltear su mirada.

[...]

—¡Felicidades!- exclamó Jisung, abrazandome con fuerza. Correspondí el abrazo. Llorando, por enésima vez.

—Ow, ya, no llores así.- dijo Chan, abrazandome.

—Es q-q-qué es tan... es tan hermoso y chiquito.- lloriqueé en su hombro, a mares y todos me consolaron con burla.

Hijos de puta.

Cuando tengan un hijo tan lindo cómo el mío los quiero ver.

Limpié mis lágrimas.

—¿Y lix?-preguntó Hyunjin. Suspiré, alzando los hombros.

—Me dijo que no quería verlo. Ni siquiera una mirada le dió al bebé. - dije. -Bueno, vamos a ver a mi niño. -dije y les señalé con la cabeza hacía dónde me señalo la enfermera, ya me había quitado las cosas y las había desechado. Yo y mi gang partimos, en busqueda de la salita de los bebés.

Buscamos, con las narices pegadas al vidrio.

—Es tu hijo, ve dónde está. -dijo JeongIn. Busqué con mi mirada hasta dar con él.

—¡Ahí esta, en la fila de allá, el cuarto!- dije señalando. Todos miraron en aquella dirección.

Y a qué no adivinan.

No fui el único en llorar.

—Es tan chiquito.- murmuró Seungmin, abrazandose a Hyunjin. Este asintió, llorando con él.

Jisung me abrazó.

—es tan lindo, ojalá no se parezca a ti.- dijo llorando en mi hombro. Golpeé su nuca.

[........]

Felix entró, en silencio. Un silencio realmente incómodo.

Subió enseguida, yendo a cambiarse de ropa. Abracé a Yukhei contra mi pecho.

—Ignora a papi Felix, ya se le pasará. - dije, besando su mejilla. Sus ojitos seguían cerrados. -Vamos a la habitación, amor.-dije, llevándolo a su cuarto. Hizo ruiditos de bebé y sonreí de ternura. Vi a Felix mirarnos desde su habitación. -En cuanto se duerma me haré un café, ¿quieres uno?- pregunté. Él asintió y miró su cama. -Ya verás que papá Felix va a amarte de nuevo, amor.- le dije, besandolo suavemente.

Lo recosté en la cuna y la mecí un poco, esperando a que se durmiese.

S E G E N 《changlix 》 MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora