Cap 1.- Profesora Jackson y la pequeña Meg que ya no es tan pequeña

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Una chica de cabellos rubios, rizados y ojos grises caminaba por los anchos pasillos de un gran edificio. Sumida en sus pensamientos se asustó al escuchar una voz que la llamaba. Se dio me día vuelta y se percató que alguien corría hacia ella mientras gritaba su nombre.

- ¡Profesora Jackson !, ¡Profesora Jackson! - Una chica regordeta y de baja estatura llego corriendo hacia la rubia. La chica se tomó un minuto para respirar antes de hablar.

-Señorita McCaffrey ya le dije que me diga Annabeth-le dijo con una sonrisa- Ahora ¿En qué puedo ayudarla?

-Profesora Annabeth, quisiera pedir su ayuda, esta es mi tarea de la clase de historia ya terminada, pero me gustaría que usted le echara un ojo y me diera su opinión al respecto- dijo esto entregando un engargolado.

Annabeth observó el título del documento y se quedó asombrada.

- ¿Los dioses griegos del Olimpo?,¿No crees que es algo arriesgado para ti Meg?

-No lo sé, supongo que es lo mejor que puedo hacer

- ¿Algún dios en específico del que se trate?

-Si, habla sobre él, de nuestras aventuras, él siempre me contaba historias de su pasado, fingía no ponerle atención pero en realidad siempre lo escuchaba y utilice esas historias para poder realizar este trabajo - dijo apenada.

Annabeth le sonrío a la chica y le pasó la mano por la cabeza, despeinando la, en un acto de cariño maternal.

-No te preocupes Meg, lo leeré.

-Gracias - Meg sonrío y salió corriendo por el pasillo por el que había entrado. Annabeth la miro marcharse.

Meg McCaffrey, una chica de cabello oscuro y brillante cortado al estilo "paje", cara redonda. Lleva gafas redondeadas con marco negro y pedrería en las esquinas. Vestía zapatillas de deporte rojas, medias amarillas, y un vestido sin mangas verde. Tenía 20 años y cursaba su tercer año de Universidad, en la Universidad de Historia de Nueva York. Parecía una chica normal, pero ocultaba un secreto, ella no es por completo humana, puesto que es desentiende de una diosa. Hija de Deméter, la diosa de la agricultura y Phillip McCaffrey, un botánico descendiente del héroe griego Plemneo, quien perdió la vida hace unos años. Después de su travesía por salvar los oráculos con el dios Apolo, la chica regresó al campamento mestizó, donde se entrenó hasta que cumplió la mayoría de edad e ingresó en la Universidad.

Annabeth volvió a echar un vistazo al documento.

- "Los Dioses del Olimpo"- leyó en voz alta, luego guardó el documento en su bolso y siguió su camino hasta el estacionamiento.

Una vez fuera de las instalaciones, tomó sus llaves, abrió el carro y se subió en el auto, tomando rumbo hacia la ciudad.

Annabeth Chase, una mujer de pelo rizado, rubio de oro, alta, y en forma atlética, sus ojos se han descrito como una sombra intensa de color gris, quien a sus 25 años no solo era la profesora de historia en una de las mejores universidades del país, sino que también era la directora de este, siendo la directora más joven en la historia de la institución. Hija de la diosa de la sabiduría Atenea y el mortal Frederick Chase, quien vive en San Francisco con su esposa y sus dos hijos.

La Universidad de Historia de Nueva York, una de las mejores escuelas de historia de la ciudad. Un lugar perfecto para una hija de Atenea.

También era conocida como una de las mejores arquitectas del país, habiendo ayudado a modernizar y reconstruir algunos monumentos, así como de haber construido algunos edificios famosos de la ciudad, sin mencionar su mejor trabajo, la reconstrucción del hogar de los dioses.

Percy Jackson : El regreso del héroe del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora