Perfect Life

Capitulo 16

-iré por un helado ¿Quieres?-

-claro- asentí

-ya regreso-

En cuanto se levantó para ir hasta el puesto muchos pensamientos invadieron mi mente, pero uno en especial se hacía presente al recibir un mensaje de Félix ¿Qué no puede dejarme en paz? ¡Agh! No voy a leer siquiera lo que puso. Y no lo hice. Usé de excusa el regreso de Gavin y dejé el teléfono a un lado sobre mi bolso.

-aquí tiene señorita-

-muchas gracias- reí tomando el helado

Mi madre tiene razón ¿Saben? Me hizo muy bien el reencontrarme con un chico como Gavin, es una pena que deba marcharme mañana mismo a Londres ¿Por qué debí elegir una Universidad tan lejos? Y lo peor es que deberé ver a Félix y a su estúpida nueva novia y ¡Ah, si! La madre de su futuro hijo ¡Maldición!
Apenas acabamos el helado me recosté sobre su regazo viendo hacia el cielo, cerré entonces los ojos y suspiré profundamente.

-ojalá pudieras quedarte- susurró -me gustaría tener muchos más días así-

¡Caray! Es como si leyera mi mente... ¡Ay Gavs! No imaginas cuánto desearía poder quedarme aquí, no tengo ni la más mínima emoción por regresar a un sitio dónde de seguro estaré sufriendo al ver a mi primer amor con otra mujer. Suspiré. Abrí mis ojos y tenía los de él viéndome fijamente con esa increíble sonrisa.

-¿Sabes?- me levanté -encontrarte fue lo más lindo que me sucedió este año-

-opino lo mismo- sonrió

Nos miramos unos segundos, y juro que iba a besarme en cualquier momento, de no ser por mi maldito teléfono que comenzó a sonar ¡Y adivinen! Era Félix ¡Otra vez! Aunque esta vez estaba llamándome, pero no atendí, sólo miré la llamada y dejé el teléfono sobre el césped.

-¿No atiendes?-

-no es importante- bajé la mirada

-¿Quieres contarme?-

Allí lo comprendí, si quería dejar en el pasado a Félix y continuar mi vida debía confiar en Gavin y decirle la verdad, después de todo este fin de semana lo ha usado para hacerme sentir la chica más feliz del mundo... es un poco exagerado, si, pero bueno así lo siento en este momento.
Lo miré entonces y comencé a contarle sobre mi relación con Félix, lo que sucedió y como está intentando acercarse a mí nuevamente.

-es un idiota-

-si, de hecho lo es- susurré viendo al suelo

-no entiendo cómo puede hacer sufrir a alguien tan bonita como tú- añadió levantando mi mentón con su mano -no se merece tus lágrimas-

Sin decir más nada me incliné un poco y lo abracé fuertemente, quedando así por unos pocos minutos hasta separarnos y vernos a los ojos... hasta que él tomó la iniciativa y me besó ¡Cielos! Si, acaba de suceder, él me dió un magnífico y largo beso en los labios.