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Ya se encontraban afuera del lugar las 7 personas. Jin-Kyung los pudo observar al salir de su lugar de trabajo, llamó a los hombres que ya traían a Jin con ellos, uno lo cargaba al estilo princesa y otro cargaba el equipaje del rubio. La señora observaba todo a su alrededor, una furgoneta blanca apareció enfrente de ella, pero a una distancia considerable.

– Te encargo – tomando el sobre entre sus manos ordenó a sus guardaespaldas que entregaran el cuerpo inconsciente y fue entonces cuando Jin-Kyung se retiró.

– Déjelo a mis hombres – comento Bang Si-hyuk. Dos personas bajaron de la furgoneta y se encaminaron hacia donde se encontraba el chico rubio – llévenlo – ordenó.

Los dos hombres tomaron el cuerpo de Jin, lo cargaron y lo echaron dentro de la furgoneta. El otro hombre de traje mirando la placa del auto le dio la maleta de su amigo a Bang Si-hyuk.Por otro lado el líder de todos los jóvenes les ordeno subir también al auto.

– Espero que la gente de Jin-Kyung se mantenga callada – le habló Bang Si-hyuk al guardaespaldas – me comentaron por un ugar que eres hijo de los Lee. Mantente callado si no quieres morir – añadió subiendo a la furgoneta.

El auto avanzó hasta mezclarse con la civilización de las calles. El señor Bang se encontraba preocupado, ya iban atrasados a la hora acordada con el presidente Kim. Los muchacho miraban el cuerpo del rubio con curiosidad, ellos no tenían en mente como era la cara de ese chico, pues la tenia cubierta con una bolsa de tela.

– ¿Podemos ver su cara? – pregunto uno de los chicos.

– No seas imbécil Hob – regaño el líder, Nam.

– Entonces que debemos de hacer. Yo quiero saber que pasa – hablo uno demandante.

– Jungkook cálmate. Todo lo sabremos cuando lleguemos a casa – contesto exasperado Nam, él siempre tenia que contestar a todas las preguntas de sus compañeros.

– ¿Bang podemos ver la cara del niño? – pregunto el de cabello turquesa.

– No – contesto – pero pueden hacer todo lo que quieran excepto verle la cara.

– Entonces – Taehyung empezó a tocar la pierna delgada y pálida de Jin – no lleva mucha ropa que digamos – dio masajes en el muslo luego subió hasta pasar la estrecha cintura y llegar al amplio pecho – esto es ropa muy provocativa – dio círculos el dirección de los pezones de Jin – lindo cuerpo.

– Ya basta de tus mañoserías Tae – exclamo nervioso Jimin.

– Yo también quiero tocarlo – hablo ronco Suga.

– Hasta que al fin hablaste – comento Jungkook.

– Pues tómalo – dijo Tae mirando a Suga.

Cuando el tacto del joven pálido estaba por tocar al cuerpo inconsciente las puertas de la furgoneta se abrieron. Los hombres cargaron el cuerpo de SeokJin y encima de este lo cubrieron con una sábana negra.

– Chicos no se muevan de aquí – ordeno estresado Bang.

– Que pena que no lo hayas tocado – entre risas burlonas habló Taehyung.

Los hombres ingresaron al gran edificio enfrente de ellos, pasaron la recepción y luego subieron al ascensor hasta el último piso. La compañía del señor Kim era inmensa, el señor Bang andaba nervioso, ver al señor Kim le causaba ansiedad. El sonido llego a oído de todos, ya se encontraban en el piso indicado. Las puertas dieron paso a la amplia oficina.

La oficina era de un gran tamaño, un escritorio largo y enfrente de este se encontraba una silla dándole la espalda a los recién llegados, era una silla despegable de color negro. El señor Bang ingreso a la oficina y empezó a hablar.

– Aquí está su hijo, señor presidente.

– Déjalo en el suelo y despiértenlo – habló con la mirada perdida en el ventanal que daba a ver la gran ciudad.

Los hombres dejaron el cuerpo de SeokJin echado en el suelo, uno de ellos saco una jeringa con un líquido celeste para despertar al rubio, le inyectaron y le quitaron el saco de la cara. Los hombres se fueron por donde vinieron dejando solos a las tres personas.

– ¿Qué hago aquí?¿Quién es usted? – levantándose balbuceaba el rubio.

– Bienvenido hijo.

– ¿Padre? – pregunto nervioso, todo su cuerpo sintió una pasada eléctrica. Jin no quería ver de nuevo a su padre desde aquel día que observo la cosa más horrible que se hace a un ser humano – DÉJAME IR, YO NO TE ECHO NADA – grito desesperado.

– Nada – contesto indignado – tú y tu madre arruinaron mi vida, ahora como ella no está aquí ahora para librarte de mí – dio una pausa corta – are que sufras toda tu vida y desearas no haber venido nuca a mi vida junto con tu madre.

– ¡YO NO TE ECHO NADA!!! – Jin se levantó con todas sus fuerzas y corrió hasta el ascensor y marco el último piso, quería salir del lugar, escapar de él.

– Bang Si-hyuk dile a tus chicos ya llego su nuevo juguetito. A ver si con esto no se separan – habló firme el señor Kim. 





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E echo algunos cambios pero no cambia mucho, un cambio al titulo y nada más ;) 

♥Utilizado por Placer♂ (AllxJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora