Mi papá se llamaba George, él era alto de tez apiñonada y muy ágil, su estatura era de 1.90 metros y delgado.
A él siempre le apasiono el básquetbol por eso desde que estudiaba en la secundaria empezó a practicarlo, desde ahí se dio cuenta lo que en verdad le gustaba y entrenaba a diario, en ese tiempo logro entrar a la selección de su escuela así fue como empezó su carrera de basquetbolista hasta llegar a ser un profesional. Después de tanto esfuerzo y dedicación como la mayoría de loa entrenadores veían que era muy bueno lo querían en varios equipos, es ahí donde decide quedarse en uno solo y lo nombraron capitán del mismo. Después de un año se convirtió en el jugador más valioso de la liga.
También le gustaba mucho viajar cuando tenía tiempo y cuando sus partidos lo permitían, a donde viajaba trataba de conocer sus costumbres y su lengua para estar más familiarizado.
Mi papá era muy hogareño, siempre quería que estuviéramos yo y mi mamá en todos sus partidos pero en ocasiones no se podía porque eran fuera de la ciudad, donde vivíamos de cualquier manera siempre estábamos en contacto por medio del teléfono o el Internet por vídeo llamada o cosas por el estilo, siempre que salía a jugar fuera me decía que me extrañaba mucho y si se pudiera me llevaría con él a todos lados, mi papá siempre me demostró el amor que me tenía a través de abrazos, besos y caricias también a mi mamá, cundo salíamos de paseo siempre me llevaba a el parque y me compraba un helado de la misma manera nos poníamos a jugar el me enseñaba a cómo debía de encestar el balón, hacer jugadas y muchas otras cosas, de la forma más fácil y perfecta ya que él sabía muy bien, también platicábamos de lo importante que era la disciplina y responsabilidad de ser un jugador profesional, él siempre me fue guiando por si algún día quisiera llegar a ser como él.
ESTÁS LEYENDO
En el juego de la vida todo puede pasar
No FicciónUna niña llamada Ashely que se queda pobre por la muerte de sus padres, por lo que se enfrenta a el gran desafío del juego de la vida.