En el juego de la vida todo puede pasar

Capítulo 5

El día de mi cumpleaños número 10, al siguiente día después de que mis papás salieran de viaje yo estaba emocionada porque pensé que me iban a mandar una gran sorpresa y si me llego, pero la sorpresa fue que marcaron a la casa por parte de la linea aérea para avisar que el avión donde viajaban mis papás había sufrido un accidente y por el cual mis papás murieron junto con varios mas del equipo fue un momento muy doloroso para mi ya que en ese momento en todos los lugares lo estaban nombrando hasta en las noticias. Ese día la servidumbre me acompaño en mi dolor, pero me dijeron que ellos ya se tenían que ir ya que ya habían cumplido con su trabajo y ya nadie les iba a poder pagar y ellos todavía tenían que seguir manteniendo a su familia.

Fue desde ese día que todo se me derrumbo ya que estaba completamente sola y nadie me podía ayudar, no tenia mucho dinero para alimentarme ya que era menor de edad, así que ya no quise ir a la escuela ni siquiera salir a la calle porque los que me conocían me decían que me quede huérfana.

El representante de mi papá era un licenciado muy conocido que hasta representaba a muchos jugadores de diferentes equipos, él era una gran persona con todos, de hecho mi papá lo admiraba. Tenían muchos años de conocerse que hasta decíamos que ya era parte de la familia pues siempre estuvo apoyando a mi papá en todo momento, quien iba a pensar que no era la persona que todos creíamos y cambiará tan rápido su forma de ser y menos en ese momento tan difícil, pero el que se debía que era su amigo se aprovecho de la situación queriendo quedarse con todo lo poco que tenia como, los carros, la casa y el dinero de mi papá que tenia ahorrado. No paso mucho tiempo cuando lo logro, aunque muchos no lo quieren creer el me dejo en la calle.

Yo era muy pequeña pero aun así ya sabia que lo que hizo el "amigo" de mi papá estuvo muy mal, al principio no sabia como hacerle ya que solo tenia la ropa que llevaba y nada de comida, pensé que no iba a sobrevivir por mucho tiempo, en las noches me acostaba en un parque ya que no tenia donde dormir, no me cobijaba con nada aunque hubiera mucho frió, todos me miraban muy feo y obviamente yo entendía porque pues estaba sucia, olía mal y todo el tiempo me la pasaba en la calle, como nadie me reconocía todos me trataban muy mal, algunas de las veces hasta me ofrecían limosna.

Batalle por mucho tiempo, pero con los días que iban pasando me iba acostumbrado a vivir en la calle, si encontraba comida comía si no era así tenia que aguantarme el hambre y solo bebía agua de donde pudiera. En los días lluviosos me tenia que ir afuera de una casa donde me cubriera un poco, pero muchas de las veces me corrían por que me decían que era una niña de la calle y no podía estar invadiendo su hogar.

Con el tiempo conocí a una familia que también vivía en la calle, pero ellos si estaban aun juntos y no solos como yo, ellos tenían dos hijos hombres que se llamaban Juan y Luis, su hija tenia mi edad así que nos podíamos entender muy bien, a todos les conté como habían sucedido las cosas, se quedaron muy impresionados. Al principio no me podía adaptar muy bien pero su hija que se llamaba María me empezó hablar y tuvimos muchas cosas en común y con los días hasta parecía que ya éramos como mejores amigas, sus papás me llevaban con ellos a todo lugar que iban y me daban de comer de lo poco que tenían en esos momentos me sentí como en familia.

Ella me contó que le gustaba mucho el basquetbol y que ella siempre iba a su cancha favorita para jugar, a pesar de las condiciones en que vivían siempre salía a divertirse, era una cancha de barrio estaba un poco sucia ya que era un lugar muy solo y todos jugaban con un balón muy viejo, pero varios chicos se juntaban y jugaban muy bien todos juntos me gusto mucho lo que hacían y me dijo que si yo quería también podía ir a jugar con ellos y como lo que yo quería era salir a jugar y olvidarme de todo acepte.

Me gustaba tanto jugar con todos ellos y como mi papá siempre que estaba con el me enseñaba, pues yo también les pude enseñar un poco a mis nuevos amigos para que aprendieran un poco de la vida de un basquetbolista a ellos les gustaba oír todo lo que yo les platicaba de mi papá y como fue mejorando día con día y les decía que si ellos querían llegar a ser jugadores con mucho esfuerzo y dedicación lo podían lograr.

Después ir a jugar a la cancha se volvió rutina y a diario estábamos ahí jugando con un balón no muy bueno y ya un poco maltratado pero lo importante es que podíamos pasar horas y no aburrirnos, poco a poco se fueron uniendo mas chicos de nuestra edad y podíamos decir que eramos un muy buen equipo.