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CAPÍTULO 94: "PILOTEANDO UN HELICÓPTERO PARA PASTOREAR OVEJAS"

Otra noche de insomnio, temprano en la mañana, Gu Wei Ting estaba a punto de lavarse cuando se escuchó un estallido rotundo de pasos.

Sin la necesidad de darse la vuelta, él ya sabía quién había llegado.

No había anticipado que Gu Hai estaría tan resuelto tanto como para aparecer recientemente.

"¿Qué le dijiste exactamente a Yin Zi?"

Gu Wei Ting lo despreciaba más cuando Gu Hai usaba ese tipo de tono para interrogarlo justo en frente de su cara. Incluso si fuera viejo hasta el punto de estar paralizado en la cama, su hijo no debería hablarle así.

"Le acabo de decir que no apruebo que ustedes dos estén juntos". Gu Wei Ting empleó una voz completamente áspera.

La frialdad contenida en los ojos de Gu Hai podría incluso congelar los huesos, "¿Tu razón?"

"¿Razón?" Gu Wei Ting se secó la cara y dijo casualmente: "Si puedes hacer que te dé un nieto para mí, lo aceptaré de inmediato".

Gu Hai apretó su puño, que temblaba incontrolablemente. Después de apretarlo durante mucho tiempo, finalmente explotó.

"¡A partir de mañana, iré y reclutaré a un grupo de madres sustitutas para tratar de darte 180 nietos en un año! ¡¡Entonces desapareceré por completo de tu vista para evitar ser una molestia para ti!!"

Después de nueve años, Gu Wei Ting había pensado que Gu Hai ya había pasado la edad de gritarle, pero descubrió que la madurez humana no se basaba en la edad, sino en los acontecimientos. La razón por la que había estado tranquilo y optimista durante todos esos años no fue porque su mente se había vuelto más sabia, sino porque no encontró ningún motivo que lo hiciera recurrir a los extremos.

Una vez que ese motivo estaba a la vista, inmediatamente se quitaría la máscara de la hipocresía y continuaría la guerra de palabras sin dudar en utilizar un lenguaje grosero para lastimar a la persona, independientemente de la identidad o de sus buenas intenciones a lo largo de los años.

Al darse cuenta de ese punto, las palabras que Gu Wei Ting ejerció fueron aún más implacables.

"Usted puede descansar seguro. No hay necesidad de 180, incluso si es solo uno, yo, Gu Wei Ting, ya no te miraré."

Una profunda sensación de desesperación apareció en los ojos de Gu Hai, no por la incapacidad de Gu Wei Ting para comprender, sino simplemente porque, en los ojos de este padre, la felicidad de este hijo era innecesaria.

"Renunció por ocho años de su juventud por mí y pagó el precio de perder a sus seres queridos, pero ¿A qué has renunciado por mí? ¿Fue qué renunciaste a la mujer que traicionaste por más de una década? ¿Y que te dedicaste a un matrimonio que me hizo sentir odio y dolor repugnante? Si crees que darme la vida y apoyarme durante más de diez años fue tu amor desinteresado, entonces puedo devolvértelos en cien veces. ¡También te dejaré probar lo que se siente ser descuidado durante más de una década, ser arrojado a diferentes niñeras día tras día y arrojado con una pila de dinero!"

"A tus ojos, no soy una persona con carne y huesos, sin personalidad, no soy más que solo tu pertenencia personal. En tus días jóvenes y vigorosos, podías abandonar a tu familia por tus sueños, pero ni siquiera podía elegir la profesión que quería. Luego, cuando tuviste éxito en tu profesión, en aras de casarte con una mujer hermosa, forzaste a tu hijo a salir de casa y vagar de un lugar a otro, pero ni siquiera puedo estar con la persona que amo ... "

"En tus ojos, todo lo que haces es razonable y todo lo que hago es absurdo".

"Para ser honesto, ¡Usaste la pretensión de un padre para secuestrarme moralmente! ¡Usaste tu privilegio como padre para hacer lo que quisieras conmigo! Cuando sufrí tus palizas y abusos, los acepté todos. Después de todo, ¿Quién me hizo tu hijo? ¿Quién te hizo darme la vida?"