《Despedida》

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Jungkook miró a Namjoon y viceversa, esperando a que alguno hablara y el primero fue Namjoon.

—Quiero ver a mi perro una última vez.—Dijo y en cuestión de segundo estaban ahí, ambos. Era la casa de Kim, eso lo sabía bien Jungkook, lo recordaba.

El pequeño perro vio a Namjoon y salió corriendo hasta él, también se acercó a Jungkook, estuvieron acariciándole y un rato hasta que era la hora de seguir, ahora con el deseo de Jungkook.

—Me tengo que ir, Monie.—Le habló a su perro con un nudo en su garganta y éste también lloriqueo. Kim se acercó y le abrazó una última vez.

—Nam...—Dijo Jungkook pues no veía intenciones en el mayor de dejar ir a su perro.—Ya es hora.—Jungkook también empezaba a sentir lágrimas en sus ojos, le partía el corazón esa escena.

—Mi deseo es...—No sabía si en verdad quería hacer eso, volteó a ver a Namjoon y apretó su mano.—Mi deseo es ver a Kim Seokjin una última vez.

Y así fue, se encontraban en el departamento del mayor Kim, el, ahora, exnovio de Jeon.

Empezaron a caminar por el departamento buscándole. Hasta que entraron a la habitación de éste y pudieron ver a Seokjin con alguien más.

Jungkook sonrió y susurró—Entonces sí conseguiste a alguien más, eso me tranquiliza. Gracias por todo, hyung.

Y desaparecieron de ahí, Jungkook estaba en paz, la imagen de Kim Seokjin durmiendo con Park Jimin estaba en su mente y era todo lo que necesitaba ver para saber que ambos, su ex novio y su mejor amigo, estaban bien.

"Están listos para irse..."

Y así fue como todo se volvió blanco y ambas almas pudieron seguir con una cosa en mente, tal vez las cosas no se dieron como esperaban en esta vida pero tendrían muchas más para re intentarlo.

Y tal vez el primer amor es el verdadero y los demás son para olvidar... como sea, estaban felices de tenerse el uno al otro como almas gemelas, aunque no lo recordarán, siempre lo serán.

『Rosas』One-shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora