Capítulo 07.

73 6 0
                                    

***

EL PRIMER "ERROR"

***

Desperté más temprano de lo esperado al haber dormido tan tarde anoche. Pasee mi mirada por mi alrededor perezosamente, y sonreí. Sonreí al no haber visto la misma habitación sombría a la que estaba acostumbrada en Canadá, al ver mi nuevo lugar alumbrado por el sol matutino, y sonreí por la idea de que al salir por esa puerta, volveré a sentirme feliz.

Mi teléfono empezó a repicar en la mesa de luz anunciando una llamada entrante. Me senté en la cama para desperezarme con rapidez y observar la pantalla para darme cuenta que se trataba de mi madre. No titubee para responder.

- ¿Hola? – hablé con voz ronca.

- Buenos días, cariño.

- Hola, mamá, ¿todo bien?

- Justo eso quería preguntarte a ti, cuéntame ¿Cómo es todo por allá? ¿cómo estuvo el viaje? ¿no te mareaste en el camino? Dime que las pastillas que te di hicieron su efecto. También cuéntame cómo es su casa, su estilo de vida, ¿seguirás con tus estudios? No te olvides en llamarme y avisarme cuando ya Justin te haya inscrito en la escuela, necesito que sigas estudiando, ¿me escuchas?

- Mamá, mamá. – la detuve. – entiendo tu preocupación, pero estoy bien. Ni siquiera llevo 24 horas aquí, dame tiempo. – reí.

- Lo sé. Es que ya te extraño y me preocupa mucho lo que pueda pasar contigo de ahora en adelante.

- ¿Por qué has de hacerlo? – pregunté con curiosidad, el silencio de parte de Amelia era preocupante. Iba a responder la pregunta, pero algo del otro lado de la línea se escuchó, y la curiosidad incrementó.

"...El vuelo se ha retrasado debido a problemas climáticos..."

Solo pude entender esa línea, pues a pesar de haber vivido seis años en Canadá, mi habilidad para entender el inglés no era muy buena que digamos.

- ¿Mamá? –

- ¿Si? – respondió nerviosa, creo que supo que había escuchado el anuncio.

- ¿Dónde estas? o mejor dicho... ¿a dónde vas?

- Ah, nada. Solo... Pedí una semana libre para vacacionar.

- ¿Justo cuando me voy? No me dijiste nada de que habías pedido tiempo libre.

- Es que lo hice cuando te fuiste, cielo.

- Pero creí que debías pedir tiempo libre en el trabajo con dos semanas de anticipo.

- Tengo que irme. Cuídate muchísimo ¿si? yo te llamaré cuando me desocupe.

- Esper... – colgó

Increíble manera de comenzar mi primer día en Barcelona, desorientada y confundida. Tal vez un poco molesta por el hecho de sentir que me estuvo ocultando algo, como siempre. Quisiera que no me importara lo que sea que mamá hiciera con su vida, pero no voy a ocultar el hecho de que sí me preocupa, es una mujer muy mayor después de todo, y dependía mucho de mí para muchas cosas, entre ellas, viajar a cualquier parte ya que suele perderse con facilidad.

Solté un suspiro hastiado y me levanté de la cama, la arreglé y me di una ducha con agua tibia perfecta para relajarme y poder comenzar mi día con el pie derecho. Después de 10 minutos me coloqué un pantalón Jean largo, un suéter fino de color amarillo mostaza y unas converse blancas. Crucé la puerta de mi habitación encontrándome con un extraño silencio y abandono por toda la mansión. No había señales de vida, ni la más mínima. Incluso las cortinas se encontraban cerradas prohibiendo el paso libre a la luz solar y dándole un aspecto sombrío a la sala de estar. Fruncí ligeramente el entrecejo y caminé lentamente por el área. Me supuse que los chicos se encontraban aún durmiendo, anoche subí sola a mi habitación y me dormí primero que ellos, posiblemente se quedaron toda la noche haciendo chistes y conversando que considerablemente estén agotados.

Amor Imposible. (LIBRO I - TRILOGÍA "AMORES"). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora